¿Eres o vas a ser un falso autónomo? Te doy mi más sincera enhorabuena.

No, no estoy loca. Lo digo completamente en serio.

Si sabes cómo actuar, podrás sacarle el mismo provecho que yo le saqué (que prácticamente es lo que me correspondía por ley, ni más ni menos).

Si todos los falsos autónomos pidieran lo que por ley les corresponde, podrían pasar 2 cosas:

– o la Seguridad Social se arruina

– o se persigue a los que defraudan, con la consiguiente ganancia a las arcas del estado.

Supongo que como apenas nadie denuncia estas situaciones, las cosas siguen como están.

Utilizando el argot de laboro (página que recomiendo leer encarecidamente), hay demasiado padefo (paso de follones) que por desconocimiento o por dejadez, evitan este tipo de actuaciones, e incluso me he encontrado a PADEFOS DE LUX que me han llegado a decir que no tenía ningún derecho a denunciar mi situación de falsa autónoma “porque yo elegí entrar sabiendo lo que había” (sigh).

Yo lo único que sabía que había era un crío al que tenía que alimentar. Ni más ni menos.

Nunca había sido falsa autónoma. Cuando acepté mi puesto me quedé un poco de pasta de boniato al escuchar las condiciones.

Te sueltan primero el “magnífico sueldo” de 2.053€, para, al cabo del tiempo, darte cuenta de que entre IVA, pagos de cuotas, pitos y flautas y tal, se queda en unos mil ciento y pico raspadetes.

Me vendieron la moto de que iba a ser TRADE. Me contaron que era una nueva modalidad de autónomo, totalmente legal y bla bla bla. Todo falso.
Para ser TRADE, primero tienes que ser verdadero autónomo. En cuanto lees los supuestos en los que una persona es autónoma y no se cumple uno sólo, ni eres autónomo ni eres TRADE. Estás bajo un contrato laboral en fraude de ley, y el contrato mercantil sólo te servirá para limpiarte el culo. Pero guardadlo, porque más adelante lo vais a necesitar.

Como supongo que me habéis hecho caso y habéis leído a Laboro, me salto los supuestos.

Os cuento lo que yo hice. Si después de leerme os dais cuenta de que merece la pena denunciar, me doy con un canto en los dientes.
Mi objetivo es que a largo plazo, se acabe esta forma de explotación y abuso, y eso no se consigue convenciendo al empresario que os haga un contrato en condiciones. Sólo se consigue si denunciáis. Metéoslo en la cabeza.

Lo primero que siempre hago es grabar las entrevistas. SIEMPRE. Después de haber trabajado un porrón de años en un porrón de empresas, tenido un porrón de juicios (No he perdido ni uno solo), aprendí que la grabadora es uno de los inventos más útiles de la historia de la humanidad. Es la primera prueba, y diría que la más importante, porque es donde suelen pillarse los dedos.

Suelen preguntarme que cómo lo hago, y la verdad es que me asombra que me hagan esa pregunta, porque es lo más sencillo del mundo: antes de llamar a la puerta, pongo la grabadora, apago el móvil, cojo las llaves del coche también en la mano, y en la entrevista lo suelto todo encima de la mesa. Así de simple.

Una vez dentro, tuve que hacer el papeleo de la Seguridad Social para las cuotas, y el de Hacienda. Cada 3 meses, el dichoso modelo 303 de autoliquidación del IVA. IMPORTANTÍSIMO: no os desgravéis NADA. Es muy tentador, y hasta te lo dice la empresa, que puedes desgravarte si te compras ordenadores, la gasolina, etc. Si luego denunciáis, hacienda os lo reclamará con intereses, así que tenedlo presente. Aún así, os puede salir a cuenta. Yo me di cuenta en el segundo trimestre. Hice una complementaria para devolver el IVA que había desgravado. Si no desgraváis nada, el modelo 303 está chupado. No os hace falta contratar a nadie para hacerlo. Hay por ahí en youtube un montón de vídeos para hacer la trimestral y la anual. Además, la “nómina” (la factura que paséis a vuestros jefes) será la misma todos los meses. Ese ingreso que os hagan, con la misma cantidad, es otra prueba. Guardad los extractos del banco.

A partir de entonces, si no se cumplen los supuestos,  actuad como si fuérais laborales, no autónomos; más que nada, porque no lo sois. Sois laborales en fraude de ley. Cuando se lo decía a mis compañeros no lo entendían, yo creo que no es tan complicado, pero teniendo en cuenta que la única que denuncié fui yo, no podía esperar más por su parte.

Llegad a vuestra hora, y salid a vuestra hora. Y acumulad pruebas.

En mi empresa tampoco es que los jefes fueran muy lúcidos, porque mandaban correos generales echando broncas por llegar 5 minutos tarde (¿no se supone que éramos autónomos?), los ordenadores eran de la empresa (sacad fotos a la oficina. Digo oficina, porque seguramente es donde más se da este tipo de fraude), Y si pedía permiso (SIEMPRE POR ESCRITO PARA DEJAR CONSTANCIA) para ir al médico, luego me respondían que tenía que recuperarlo.

Además, mandaban  “project planning” con las tareas a realizar, directrices, etc. Todo eso me lo iba guardando. Y así estuve un añito trabajando para esta gente, cumpliendo con mis cuotas de S.Social y Hacienda.

Cuando me enteré de que  querían  cerrar la empresa, dejar de pagar a la gente e irse a otra ciudad, empecé el “contraataque”. Simplemente me dediqué a hacer mi trabajo con los medios que disponía, y no hacer de más. El “no hacer de más” significaba para ellos una gran pérdida, y empezó la guerra en la oficina, pero yo lo que quería era que me echaran, por escrito, puesto que cualquier motivo iba a ser despido improcedente. Ojo: no recomiendo iniciar una “guerra” si no sabéis muy bien vuestros derechos. Para ello no puedes saltarte ni una sola de tus obligaciones, como llegar tarde, salir antes, negarte a hacer un trabajo que te corresponde, etc. Como he dicho, en mi caso la “guerra” significaba ceñirme única y exclusivamente a las mías. Esto quiere decir que trabajaba a un ritmo normal, (nada que pudiera estresarme), realizar única y exclusivamente el  trabajo para el puesto que se me requería, salir a mi hora en punto, y poco más. Eso, que eran mis deberes, fue su infierno. Además, aprovechaba para grabar cualquier conversación cuando me llamaban al despacho. Recuerdo una vez que me llamaron a mi teléfono móvil desde fuera para grabar mi conversación con ellos, ya que intentaban pillarme también. Pero mi móvil es personal, puedo usarlo o no usarlo cuando me venga en gana, y así se lo dije, que si querían tener una conversación, me llamaran al de la empresa que estaba esperando una llamada urgente, o me pusieran ellos uno propio para estos menesteres. Insistieron tanto, que no me quedó duda de que lo único que querían era grabar la conversación para intentar pillarme, cosa que no les funcionó, ya que le di la vuelta a la tortilla y ellos mismos se inculpaban en cada cosa que decían. Su modus operandi había sido el mismo siempre. Explotar al trabajador y dejarle a deber los últimos meses. Lo que pasa es que a mí, cuando dejo de cobrar mi sueldo, suele entrarme un estrés que me imposibilita seguir trabajando, así que el médico me dio la baja. Amenazaban con dejar de pagarme el sueldo, por correo también; me llamaban un domingo a las 23:00 de la noche  y me preguntaban insistentemente por el motivo de mi baja coaccionándome y diciéndome que era una falta muy grave no darles un motivo (falso, el motivo de mi baja es personal y no tengo por qué dárselo). Todo eso lo iba guardando, por si se me ocurría denunciarles también por coacciones.  Por desgracia y motivos personales, al final tuve que irme yo, porque si hubiera faltado, el tiro por la culata podría haberme salido mal a mí. Por fortuna, encontré otro trabajo, pero me dio mucha rabia.

Efectivamente, cerraron el chiringuito. Dejaron a deber meses a la gente. Gente que llevaba años, pasó de todo, se fue sin más, no querían meterse en jaleos. Grandes empresas fueron estafadas por ellos, cientos de trabajadores a lo largo de su “trayectoria” también. Pero ninguno denunció…sorprendente.

En julio de 2015 fui a conciliación a presentar la demanda por reconocimiento laboral. No era la primera vez que lo hacía, así que de momento no contraté ningún abogado. Más tarde opté por uno de CNT (dentro de las opciones, era la mejor). En internet hay mucha información, pero para el caso de los falsos autónomos, apenas hay nada. Nadie te dice los pasos que hay que dar, qué puede pasar…nada. Mi empresa pertenecía a un grupo de empresas. Abrían con un capital mínimo, y para cerrarlas daban pérdidas cuando debían dinero. Abrían otra y vuelta a empezar. Así encontré como unas 20 empresas más o menos. Esto no lo supe hasta después, pero denuncié a las 2 empresas con las que tenía contrato (debían dinero con la primera, y a los 3 meses de estar allí, me cambiaron a la segunda). Cometí el error de no poner en la denuncia a la Seg. Social como parte implicada y al Fogasa, pero bueno, de los errores también se aprende, y no fue muy grave. Además, así os evitáis mis errores, para eso hago este escrito. Presentáis 3 copias en conciliación pidiendo reconocimiento de relación laboral, las cantidades que os deben y a esperar 15 días al juicio de conciliación.

Otro “error” que cometí fue no denunciar a la inspección de trabajo antes que en conciliación. Cuando denunciáis antes, la inspección se persona (de 3 a 6 meses en la Comunidad de Madrid), y actúa de oficio. Si se actúa bien, entonces les pillan con todo el equipo, y no hay que hacer mucho más, pero cuando me enteré de que cerraban la empresa y se iban a todo trapo, pensé que no daría tiempo, así que tuve que poner la demanda. Pero tampoco pasa nada por ponerla después, es más, y es lo que hice. Lo único que pasa es que si se denuncia después de ir al juzgado, la Inspección se abstiene de actuar hasta tener sentencia. La pega es que en este país las competencias entre comunidades son un escollo insalvable, y como la empresa se fue a Barcelona, desde Madrid no podían hacer nada (sí amiguitos, así está este país; el dinero que se defrauda a todos no importa entre comunidades)

Conciliación tardó 15 días.En mi caso, no se presentaron, pero si lo hubieran hecho, dudo mucho que hubiéramos llegado a un acuerdo; no hubieran tenido nada que hacer con todas las pruebas que había recopilado. Así que se pasó a magistratura.

Siempre me han interesado los conflictos laborales legales, sobre todo desde que empecé a trabajar. Por alguna extraña razón no me gusta que me roben ni mi tiempo ni mi dinero que con mucho esfuerzo me pertenecen, así que siempre intento estar a la última en derecho laboral, empapándome de lo que puedo. También se me escapan cosas (no soy abogada), y me faltan términos jurídicos para dirigirme a un juez. Es por ello por lo que contraté a uno del sindicato, pero siempre estando muy pendiente de lo que se hace y sobretodo de los plazos. El abogado presentó el caso con sus términos y latinajos, las pruebas, los cálculos de lo que me debían y a esperar. Este jucio salió en febrero de 2016 porque pusieron juzgados de refuerzo y tuve suerte en cuanto a rapidez. Por contra, la primera empresa no recibió la notificación y sí la segunda, así como el administrador, y para no arriesgarme a que el juicio se aplazara otro año, desestimé la primera empresa y seguí con el resto (luego lo pagaría en la Seguridad Social).

La sentencia salió a mi favor. Aún tenía que ser firme. Mi abogado estaba de vacaciones, y soy muy impaciente, así que a los 20 días me fui al juzgado que me correspondía y les pedí una copia de la sentencia FIRME, y además los documentos originales. ¿Que por qué tiene que ser firme? Pues porque así lo requiere la Seg. Social y Hacienda. El abogado puso después la ejecución de sentencia para poder cobrar del Fogasa.

Esto fue lo más sencillo de todo. La odisea vino después, sobre todo con la Seguridad Social.

Nadie sabía nada. Ni rastro de gente que hubiera pedido la devolución de cuotas, y mucho menos el IVA a Hacienda. Nada. Ni siquiera los abogados se ponían de acuerdo. Algunos me decían que no tenía derecho a devolución, otros que sí…pero nadie me daba una respuesta clara. En CNT, que tienen un apartado específico para los falsos autónomos, nadie había llegado tan lejos. La lógica me decía que si yo nunca había sido autónoma, no tenía por qué haber pagado nada de aquello. El mundo es de los valientes, y la valentía tiene un punto de estupidez, así que lo hice. Por suerte, al final salió bien.

Con Hacienda todo fue sencillo. Me dieron un impreso en el cuál pedía la devolución del IVA del tiempo que estuve “como autónoma”. Tuve que presentar la sentencia firme, los modelos 303, el libro de las trimestrales (un excel simple), las domiciliaciones bancarias, fotocopia del DNI, y ya está. En un mes recibí por correo y en cheques del Banco de España todo el IVA y con intereses. Echad cuentas de lo que habéis pagado de IVA. Yo estuve un añito, y fueron alrededor de 4000€.

Con la Seguridad Social, fue un auténtico infierno. Tuve que andar con pies de plomo, ser extremadamente literal, porque se agarraban a un clavo ardiendo para no pagarme las cuotas. A pesar de que la sentencia fue notificada por el propio juzgado y me dieron de alta en el Régimen General por todo ese tiempo, seguían sin dar su brazo a torcer, en parte motivado por la desestimación de la primera empresa en magistratura, pues seguía figurando como autónoma dada de alta.

La primera desestimación fue porque supuestamente, seguía en el régimen especial de trabajadores autónomos. ¿Cómo es posible, si yo me había dado de baja? Pues por un “error” garrafal mío.

Cuando me pasaron de la primera empresa a la segunda, en mi ignorancia, no me di de baja en el régimen de autónomos y volví a darme de alta con la nueva empresa. Pero por otra parte, ¿cómo podía estar de alta en la nueva empresa si no me di de baja en la primera? ¿Y por qué si tenía sentencia firme de un juzgado seguía dada de alta? Estaba en punto muerto: si no me daban de baja no me pagaban, y no me daban de baja porque…pues porque no les daba la gana. No encuentro otra explicación. Así que se desestimó.

Pero soy muy cabezota, así que hice un recurso de alzada (es otro papelito en el que expones que no estás de acuerdo con la resolución), aportando la fotocopia en la que  la primera empresa rescindía su contrato conmigo para posteriormente pasar a la segunda. Parecía que todo estaba ya solucionado…pues no.

Volvió a desestimarse por otro “error” de sintaxis mío. En el recurso de alzada, puse que la primera empresa Menganita pasó a ser Fulanita (no que eran empresas distintas). Cometí el “error” porque realmente pensaba que había sido un cambio de nombre; yo no soy adivina, no sé qué hacen ni dejan de hacer las empresas, ni tampoco tengo por qué saberlo. Hasta que se me ocurrió llamar al Registro Mercantil y me enteré de que las empresas no tenían nada que ver. Fue ahí cuando descubrí las prácticas del grupo de empresas. La Seg. Social me pedía ahora un documento que acreditara que la empresa MENGANITA era la misma que FULANITA. Seguía en punto muerto y el derecho administrativo y mercantil ya se me empezaban a atragantar. Por un lado, no podía demostrar que el grupo estaba realizando levantamiento de bienes a menos que me personara YO como denunciante por vía penal, contratar a un abogado, procurador, etc, (eso significa mucha pasta) y por otro lado, me parecía injusto que tuviera que ser YO, una currito sin recursos quien tuviera que demostrar aquello. Era de locos. Parecía que a nadie le importara que unos cuántos señores estuvieran defraudando a la Seguridad Social, a Hacienda y estafando a otras empresas y otros tantos trabajadores.

Pero seguí a la carga. Puse el último recurso que me permitía la vía administrativa. No quería que se me escapara nada, ni una sola coma, así que volví a requerir a mi abogado. Escribió el recurso, lo repasamos, lo volvimos a repasar. El cayó en la cuenta de que no eran una empresa que había cambiado de nombre, sino dos empresas distintas. Parecía que todo estaba ya correcto, y me encomendé a San Patroclo.

Esta vez se estimó, por fin. Me sentí como el ratón acorralando al gato en una esquina. No tenían más salidas. Quería poner en el blog el recurso que hice final, pero di el original que me dio el abogado. Básicamente era un poco más completo, y literial (sobretodo literal). Aporté el escrito de rescisión de contrato de una empresa a otra, y con ello bastó.

Al cabo de un mes, la Inspección me mandó una carta como interesada, en la que le reclamaba al administrador y a la empresa 13.000 euros (sólo por mí, imagináos si todos hiciéramos lo mismo), por no haberme dado de alta en la Seg. Social. Supongo que Hacienda también tendrá algún regalito para él, pero se irá de rositas, porque parece que es así de sencillo defraudar en España. Si nadie actúa de oficio, seguirán con sus prácticas (tengo constancia de que la empresa sigue funcionando). La única salida que tengo y que me dijo mi abogado, era intentar denunciarlo en una comisaría y que alguien se hiciera cargo de oficio, o gastarme el dinero en un procurador, otro abogado e ir por lo penal. En fin…

Quiero recalcar que mi caso fue especialmente complicado. No conozco a nadie que haya llegado hasta el final, pero me gustaría saber si alguno de vosotros ha hecho lo mismo que yo. He puesto todos los errores que he cometido para que si os decidís a denunciar como yo, no caigáis en ellos, aunque realmente, son errores para la burocracia, puesto que si yo tengo una sentencia firme en la que soy personal laboral, eso debería ir a misa, y por lógica no se me tendría que haber mantenido de alta en el Régimen Especial de Autónomos. Realmente es todo más sencillo, pero estoy acostumbrada a meterme en estos berenjenales, porque suelo hacer estas cosas por mí misma, pero os aseguro que he aprendido mucho, y puede que cometa otros errores; éstos no.
En definitiva: devolución de cuotas de la Seguridad  Social de un año, devolución de IVA de un año, más intereses, más afiliación a la Seg.Social durante ese año (que luego cuenta para paro, posible (sigh) jubilación…). Que compense o no, ya lo decidís vosotros, pero a mí sí, y con creces. Ya no se trata también del dinero que recupero, sino de la satisfacción de haber luchado hasta el final y haberlo conseguido.

Aún me queda el pago por parte de Fogasa, pero eso…es otra historia.

 

Fuente: http://cosillasdetrabajo.blogspot.com.es/?id=0

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4 comentarios

Jose Antonio 3 febrero, 2021 - 11:58

Hola, me gustaria que me dijeras si solictar el iVA te trajo consecuencias de regularización con Hacienda de otra índole. Yo tengo una sentencia firme como falso autónomo y me gustaría solicitarlo

Respuesta
Sue 6 febrero, 2022 - 13:23

Hola, soy la autora del blog. Hacienda sólo me devolvió a mí el IVA. Cuando vieron lo que se les venía encima, cerraron el grifo, pero me parece un agravio comparativo. Lo digo por si alguien viene buscando información sobre ello. Un saludo.

Respuesta
Malalechemadrileña 6 mayo, 2022 - 17:19

He denunciado a la aseguradora de Salud cuyo juego de palabras podría ser Satanis (a buen entendedor). Necesito saber si gano (acabo de tener el juicio) por falso autónomo era comercial como pedir la devolución de las cuotas de la seguridad social y vacaciones no disfrutadas. Gracias por tu blog estoy completamente de acuerdo en la estafa que se hace en la seguridad social yo he pagado cuotas de nuevo autónomo en vez de que la empresa pague lo que debería de pagar.
Ánimo a todos los agentes de seguros a denunciar. Acabemos con la lacra de exclusividad, matarnos a trabajar y despidos improcedentes sin indemnización

Respuesta
Miguel 19 marzo, 2023 - 20:27

Hola, tengo una sentencia firme por falso autónomo durante 10 años, e tramitado ante la seguridad social la devolución de cobros indebidos de cuotas de autónomo desde Diciembre 2022, hay ya un resolución pero no me la han comunicado, mi pregunta sería cuál puede ser esa resolución y en caso negativo que debo hacer

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