Fuente: Irekia

El Gobierno Vasco ha enviado al ministro Soria una propuesta para reducir el precio de la electricidad a la industria. Ante el aumento de precios de la electricidad para la industria, el desastre que ha sido la subasta te interrumpibilidad, ylas presiones de la gran industria vasca, el Gobierno Vasco de nuevo se pone al lado de estas empresas, haciendo propuestas que van a provocar que parte de la bajada de precios la paguemos la ciudadanía. Curioso que ante la situación de pobreza energética que vive Euskadi el Gobierno Vasco esté retrasando la toma de medidas, y sin embargo corra a ayudar a estas empresas. Vamos a analizar con detenimiento las propuestas que han realizado.

El precio que pagamos por la electricidad es de los más altos de Europa. Si miramos los datos del Eurostat, vemos, que en 2014 teníamos la 4ª electricidad más cara de la UE en el sector doméstico, y la 6ª del sector industrial. En ambos casos muy por encima de la media europea. A todo esto se le suma el desastre que ha sido el nuevo mecanismo de subasta de interrumpibilidad, que no deja de ser más que un sistema de subvención encubierta a la gran industria (1). Esto ha provocado varias reuniones entre las grandes empresas vascas y el Gobierno, que ha terminado mandando un informe al ministro Soria con una serie de medidas para reducir el coste de la electricidad al sector industrial:

  1. Creación de un observatorio de costes energéticos
  2. Establecimiento de un sistema de tarifas de acceso industriales competitivas europeas y no discriminatorias
  3. Reestructuración del actual sistema de interrumpibilidad
  4. Mejora del acceso a redes por parte de las empresas
  5. Exenciones fiscales sectoriales temporales
  6. Trasladar a los Presupuestos Generales del Estado los extracostes sociales y no peninsulares de la energía

Si bien alguna de las medidas tiene cierto sentido, la mayor parte de ellas tienen el mismo objetivo: rebajar los costes de la electricidad de la industria, para que paguemos la diferencia la ciudadanía. La interrumpibilidad debería desaparecer, en lugar de reestructurarse para permitir más subvenciones encubiertas a estas empresas; las exenciones fiscales a unas empresas que de por sí tributan mucho menos que las rentas personales va a suponer una reducción de la recaudación que tendrá que ser compensada aumentando el IRPF; respecto a los extracostes a los que alude el punto 6, pasaría lo mismo, puesto que al cargarse a los presupuestos vana suponer un sobrecoste de los presupuestos, y por lo tanto la necesidad de aumentar la recaudación, o por contra, aumentar los recortes que sufrimos en los últimos años.

La propuesta del Gobierno Vasco resulta absolutamente errónea, por dos motivos: porque equivoca el análisis a la hora de buscar motivos del alto precio de la energía, y porque quiere solucionarlo transfiriendo el sobrecoste de las empresas a la ciudadanía. Ya he comentado en más de una ocasión en el blog que necesitamos una auditoría completa e independiente del sistema eléctrico, porque buena parte de los costes que se imputan son reconocidos directamente, sin que las empresas energéticas los tengan que justificar en ningún momento. Tenemos que conocer de una vez los costes reales del sistema, para saber con certeza dónde y cómo poder reducirlos.

Pero si el Gobierno Vasco realmente quiere reducir el coste de la energía en el sector industrial, tiene en sus manos una herramienta muy poderosa: el autoconsumo. La normativa de autoconsumo en vigor permite realizar instalaciones de energías renovables sin demasiadas trabas administrativas, siempre que no tengamos excedente de energía que verter a la red. Estas grandes empresas normalmente tienen las condiciones necesarias para la instalación de estos sistemas, como grandes superficies para la instalación de paneles fotovoltaicos, y que les permitiría reducir su factura eléctrica. Estas instalaciones, unidas a otras medidas de ahorro y eficiencia energética, puede suponer rebajas importantes en las facturas.

Finalmente, tengo que terminar esta entrada diciendo que me parece lamentable la celeridad con la que el Gobierno Vasco ha salido al rescate de las grandes empresas, mientras tiene absolutamente abandonadas a las familias que viven en situación de pobreza energética. Después de tardar varios meses en aprobar las medidas de lucha contra esta lacra, las resoluciones adoptadas por el parlamento vasco en primavera pasada, además de ser insuficientes, todavía no han sido aplicadas por el Gobierno Vasco, y el voto conjunto de PNV y PP sigue obstaculizando la adopción de medidas más ambiciosas. Quedan claras cuáles son las prioridades de este gobierno, y por desgracia la ciudadanía y las familias más vulnerables no están entre ellas.

(1) La interrumpibilidad es un servicio para gestionar la red eléctrica, por la que en el caso de aumento brusco de la demanda de electricidad, se desconecta a algunas empresas para que no se caiga la red eléctrica. Como compensación por estos inconvenientes, se les compensa con un pago adicional, que se conoce como interrumpibilidad. Debido al exceso de potencia instalada en España, desde 2009 no ha hecho falta usar esta posibilidad de cortar la luz a la industria, y no se prevé que se tenga que hacer en un futuro cercano, con lo que se puede considerar una subvención encubierta a estas grandes empresas.

Fuente: https://mugatik.wordpress.com/2015/02/17/la-propuesta-del-gobierno-vasco-que-la-ciudadania-pague-la-electricidad-de-la-industria/

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