Organizado por la plataforma RegularizacionYa Bizkaia, compuesta por personas migradas, racializadas y refugiadas, nuevamente se ha plantado ante la Oficina de Extranjeria de España en Bilbao, para exigir de forma urgente, permanente y sin condiciones, que a todas las personas que están en situación administrativa irregular, se otorgue la regularización.
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Defienden una vez más que la regularización es “el primer paso para la dignificación de todas las mujeres y hombres como derecho fundamental”.
Esta plataforma denuncia que el covid-19 ha visibilizado y agravado la precariedad de las vidas de las personas, racializadas migradas, que bajo la ley de extranjería empuja a la vulnerabilidad de sus derechos, sociales, económicos y laborales.
Rechazan la reapertura de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES) y se manifiestan en contra de la nueva propuesta migratoria de la UE en la que, aseguran, «triunfa la gestión de la migración sobre la condición humana».
Solicitan el castigo de mafias, que se aprovechan de la precariedad de las personas; y un sistema de control migratorio, que proteja la vida durante el desplazamiento. Además, han demandado el reconocimiento «legal» y la cualificación de las trabajadoras de cuidados a personas mayores en situación de dependencia (PMSD), que son en su mayoría mujeres migradas.
Asimismo, los participantes reclamaron la derogación de la ley de extranjería, “el fin de las redadas racistas basadas en identificación por perfil étnico”, la violencia policial y la criminalización de vendedores ambulantes.
Exigen el derecho a empadronamiento, la agilización de los trámites en oficinas de extranjería y que las instituciones vascas hagan un «plan de vivienda» para que todas las personas tengan acceso a una vivienda «digna y segura».
