En lo que va de año, 127 personas han perdido la vida en su intento de llegar a Canarias en patera. La semana pasada, en tan solo dos días, Salvamento Marítimo recogió 20 cadáveres de las aguas próximas a las islas. En el mar de Alborán, este domingo once personas desaparecieron tras el naufragio de una embarcación con cuatro supervivientes. Aunque las llegadas totales a España han bajado con respecto a años anteriores, el aumento del flujo migratorio ligado al verano y la reactivación de la ruta canaria, más peligrosa, está impactando en los trabajadores del organismo de rescate, que exigen al Ministerio de Fomento el refuerzo de sus tripulaciones. «Estamos desesperados: no podemos seguir así», clama Ismael Furió, secretario de CGT Salvamento Marítimo.
El portavoz del sindicato mayoritario del organismo dependiente de Fomento describe duras jornadas en alta mar de alrededor de 20 horas, sin apenas descanso. Al agotamiento físico, apunta, se añade el impacto psicológico de aquellos operativos que no llegan a tiempo. «Estamos haciendo rescates de cadáveres constantemente, con búsquedas en navegaciones eternas. Clamamos desesperados que se nos dé un refuerzo», relata Furió. «En las últimas semanas han recogido decenas de cuerpos sin vida. Son tripulaciones que se dejan la piel, que saltan al cayuco en busca de supervivientes. Para después, darse una ducha y volver a salir salir una y otra vez».
Las quejas del sindicato mayoritario de la flota de Salvamento Marítimo han precipitado la celebración de una reunión este martes entre la empresa pública que gestiona Salvamento Marítimo (Sasemar) y representantes de los sindicatos CGT, UGT y CCOO, según confirman fuentes Fomento a elDiario.es. En el encuentro, añaden, pretenden conocer las necesidades de la parte social.
Las reivindicaciones que trasladarán a la empresa, apunta CGT, no son nuevas. «La situación es la de todos los años. Se ha convertido en un clásico: estamos bajo mínimos, las flotas están desbordadas. Y, hasta ahora, la dirección de salvamento marítimo estaba desaparecida», cuestiona Furió, quien solicita la dotación de más personal a las tripulaciones de todas las embarcaciones de Salvamento Marítimo. Piden, como mínimo, añadir un cuarto miembro a cada unidad de rescate.
La tripulación mínima de seguridad legal en las Salvamar –las embarcaciones ligeras de Salvamento más eficaces para los rescates– es de tres personas: el patrón, el mecánico y un marinero para realizar maniobras en cubierta. «Excepto dos de las patrulleras en las que tenemos el refuerzo, el resto de la flota de España tiene tres tripulantes. Cuando vas a rescatar a 50 o 60 personas, en cubierta a veces hay una sola persona. Una sola persona para subir a pulso a 60 desde un metro de altura. El resultado: acaba agotado y no somos operativos», describe Furió.
La petición será compartida por Comisiones Obreras. «La cuestión de la migración es nuestro caballo de batalla. Llevamos peleando desde años atrás, desde el pico de la migración de 2018: la flota tiene que contar con los medios necesarios para dar respuesta y, para ello, es necesario dotar a las embarcaciones de un cuarto tripulante», sostiene Cristian Castaño, responsable del sector marítimo en el sindicato. «Hay unidades que cuentan con él, pero surgen otros problemas en otras embarcaciones, es imprescindible incluir un cuarto miembro en todas las ‘salvamares’. Necesitamos reforzar más embarcaciones: se lo hemos trasladado a la dirección de la empresa y a la Dirección General de la Marina Mercante», incide el representante sindical.
«En un rescate de una Salvamar, la punta de lanza de los rescates, el patrón está a los mandos de la embarcación. Entonces, te quedan dos: el mecánico y el marinero. El 99% de las veces el mecánico tiene que ayudar al marinero, aunque no es su trabajo. Las operaciones en la mar son complicadas, no es un suelo estático, se esta moviendo. Mantenerte firme cuesta mucho. En las embarcaciones de grandes dimensiones, como se ponga uno a proa y otro popa, hace falta más gente. Tres es muy justito, ya sea para evacuar un buque pesquero o una patera», reitera Castaño.
«Se están haciendo horarios inhumanos», lamenta Furió. En el caso de las ‘Salvamar’, las tripulaciones trabajan una semana de guardia, una semana de descanso. Se trata de unas jornadas factibles cuando el ritmo de trabajo no es constante, es decir, cuando las alertas de auxilio no se acumulan. «El problema es cuando acaban trabajando 21 y 22 horas de trabajo efectivo debido a la carga de trabajo», señalan desde CGT.
Ambos sindicatos advierten sobre la situación de los equipos de rescate en Canarias. En las islas, una de las unidades de salvamento, la Salvamar Menkalinan, cuenta con el cuarto tripulante. No obstante, CGT llama la atención sobre los problemas ligados al refuerzo de una sola embarcación. «El problema es que, cuando hay emergencias, la Torre de Control suele llamar para los rescates de pateras a los recursos con más personal. Esto provoca que se acumule el trabajo en un solo equipo, acaben repartiendo los rescates entre menos manos y que en ocasiones tengan que trabajar la mayoría de las horas de la guardia«, añade.
Por su parte, UGT se distancia de la posición de CCOO y CGT. Desde su punto de vista, la afluencia actual de pateras «no requiere» el refuerzo generalizado de las embarcaciones. «Actualmente, tal y como está es suficiente», apunta José Ramón Piñeiro, responsable del sindicato en la flota de Salvamento Marítimo.
Piñeiro reconoce la existencia de «un problema» en los equipos de rescate del Sur de Gran Canaria pero considera que Sasemar «está buscando una solución» ante el aumento del flujo de pateras y naufragios en la zona. «Van a añadir una unidad más o reforzar tripulaciones», adelanta el portavoz sindical tras las conversaciones mantenidas con la empresa pública. «Allí la situación es muy delicada. Pero me consta que va a tomar cartas e el asunto», apunta.