El 29 de Diciembre de 2016 el gobierno de Rajoy firmó con la industria farmacéutica un convenio por el cual se obliga a acompasar el crecimiento del gasto público en medicamentos originales no genéricos al crecimiento del PIB, por el cual se blinda los medicamentos de marca en detrimento de los genéricos.
El acuerdo garantiza un nivel de gasto público anual en medicamentos originales no genéricos, de tal forma que si no se llega a la cantidad estipulada, la administración compensa a la industria farmacéutica con “incentivos”, en caso contrario, será este sector el que deberá compensar a la administración. Este sistema desincentiva la búsqueda de tratamientos más económicos como los que suponen los medicamentos genéricos, ya que muchos de los medicamentos de marca tienen un precio abusivo.
Las Autonomías de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y Comunidad Valenciana, deben firmar un convenio con la industria farmacéutica, que agrupa a la mayoría de los laboratorios farmacéuticos para recibir ayuda financiera del Estado central necesaria para sostener los servicios autonómicos, como sanidad y educación.
Estas diez Comunidades Autónomas están pendientes de recibir 10.276 millones de euros que el Estado presta a aquellas que no pueden recurrir a los mercados para financiarse. Cristóbal Montoro, el ministro de hacienda, ha supeditado las ayudas al cumplimiento de este requisito.
El mercado de los medicamentos es un nicho de más de 13.000 millones de euros al año en España. Los genéricos solo suponen el 20%, según la patronal del sector. Los laboratorios de marca para extender los periodos de vigencia de las patentes, recurren a las triquiñuelas que dan exclusividad a los laboratorios o incluso el pago a empresas para que no saquen al mercado sus genéricos.
En el proceso de desmantelamiento de la sanidad pública, el gobierno de Rajoy, por decreto de 17 de agosto de 2012, un total de 417 fármacos dejaron de ser financiados por la Seguridad Social desde el día 1 de septiembre de ese año (“El medicamentazo”).
La lista de medicamentos que estamos “repagando” desde entonces por la ciudadanía abarca un amplio espectro de tratamientos como los antigripales, los jarabes para la tos, los mucolíticos, los tratamientos para varices y hemorroides, para la psoriaris, cremas para los virus que afectan a la piel como el aciclovir para el herpes; cremas antinflamatorias tipo voltarem; las destinadas para la dermatitis del pañal; lagrimas artificiales; laxantes; antidiarreicos; antiácidos; fármacos para la ansiedad leve y para prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad. Se encuentran en la lista productos de uso tan extendido como Almax, Fortasec, Emportal, Fastum, Calmatel, Zenavan, Mucosan, Pectox o Rinomax. La lista completa de medicamentos se puede consultar en el BOE de la citada fecha.
