Operan como transnacionales, han ganado cada día un millón más que el año pasado y han elevado hasta casi 750.000 euros por hora el ritmo de ganancia
Las tres principales compañías eléctricas españolas, Endesa, Iberdrola y Naturgy, que controlan el 85% del mercado, han aumentado sus ganancias más de un 6% en la primera mitad de este año, cuyos dos últimos meses han registrado un desconocido encarecimiento del coste de la electricidad que soportan los hogares y empresas, tal y como ha analizado Público.
Los resultados provienen de los datos que esas compañías han remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y reflejan unos beneficios conjuntos de 3.233 millones de euros del 1 de enero al 30 de junio de este año, 195 millones más que en el mismo periodo del anterior.
Operan como transnacionales, han ganado cada día un millón más que el año pasado y han elevado hasta casi 750.000 euros por hora el ritmo de ganancia por los beneficios ajustados que cada una de esas compañías recoge en las comunicaciones remitidas a la CNMV, y que difieren en todos los casos de unos resultados oficiales que incluyen diferentes ajustes de carácter contable.
El desfase alcanza los 331 millones en el caso de Iberdrola y los 81 en el de Naturgy, mientras que el de Endesa el apartado de gastos incluye extras como los costes del último plan de recorte de plantilla.
La excusa es común: señalan que los precios de la energía en el pool al que acuden para adquirir y comercializar la que no producen ellas mismas se ha disparado. Sin embargo, a tenor de los datos que vemos, eso no ha impedido que en la mayoría de los casos hayan aumentado sus márgenes.
Una factura por las nubes
Estos beneficios chocan directamente con la factura que asumimos los ciudadanos y ciudadanas y que es un bien de primera necesidad. «No son empresas que estén precisamente en crisis, sino que tienen amplios beneficios en sus distintas líneas de negocio y eso es uno de los muchos motivos que existen para que el Gobierno intervenga en la tarifa eléctrica con el objetivo de bajar el precio, que está absolutamente inflado», señala Rubén Sánchez, portavoz de Facua.
Y es que según la Encuesta de Presupuestos Familiares estiman en algo más de 2,8 megawatios el consumo de electricidad de un hogar medio español y que otras como las del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético) la sitúan ligeramente por debajo de 3,5, significa que el precio de la energía se duplica con creces entre las centrales y los enchufes en el mejor de los casos para el consumidor, que llega a pagar el quíntuple de esa tasación inicial.
Sánchez critica «la especulación que se produce en las subastas diarias» y «la facilidad que tienen las compañías para hacer que paguemos la electricidad más barata al precio de la más cara». «Además de aplicar una intervención tarifaria habría que subir los impuestos a empresas que tienen beneficios extraordinariamente altos, entre las que se encuentran esas tres», señala.
La OCU directamente denunció este miércoles que este julio está siendo «el mes con el precio de la luz más alto de la historia» tras encarecerse un 12% en relación con el de junio y haberse triplicado con respecto al de hace un año.