Esta movilización ha tenido como objetivo de desbloquear las negociaciones del convenio, una situación provocada por patronal, que condiciona la firma del convenio, a la eliminación y vaciado de contenidos, de la garantía salarial mínima y la antigüedad.
Con un convenio cuya vigencia expiró el diciembre de 2013; sin actualización salarial en los pasados 4 años; sin el derecho a la subrogación, fue uno de los convenios que cayeron ante el poder que daba la reforma laboral a la patronal, al carecer de ultractividad y no firmar uno nuevo.
Desde entonces las trabajadoras y trabajadores de las empresas, en un sector de más de 20.000 personas, han sufrido empeoramiento de condiciones al pasar a convenios estatales, congelación salarial, dobles escalas salariales…, lo que ha llevado a la precarización del sector en Bizkaia.