Miccionario: Obra que recoge la evacuación de palabras desordenadas analfabéticamente, a través del beato urinario, de las bobadas contenidas en la vejiga cerebral. Esta evacuación se debe a la contracción de la única neurona, cuando se esfuerza y no se contiene.

Se practica voluntariamente en relación con un estímulo de necesidad, al que, sin embargo, el individuo puede resistir. Es costosa, con esfuerzo, dolorosa y lenta.Después de soltar las bobadas, el sujeto experimenta una sensación de bienestar que indica que se ha vaciado completamente la neurona. Entre la definición de una palabra y otra se establece una perfecta continencia.Por la noche, durante las horas de sueño, no se suele sentir la necesidad de pensar, y tampoco es muy normal sentirla una vez despierto.Un bebé piensa muchas veces al día, sin advertirlo, porque todavía no ha adquirido la idiotez total, que llega progresivamente según se va haciendo adulto.

Los grandes “empresaurios” son unos grandes depredadores que devoran “trabajoderos”. Son muy voraces y no tienen límite. Atacan constantemente porque nunca descansan, gracias a un sistema social que paraliza a sus víctimas y de esta manera no tienen escapatoria.

Los grandes “banquieros” son depredadores híbridos. Estos devoran currelas, amas de casa, amos del calabozo, “amos”……….. “todetó”.
Salen de una mezcla de “Loquierotopami” y “Mequedocontolotuyo”. Si no chupan cada vez más se ponen “mu” malitos, y son capaces de devorar todo, echar la culpa a los pringaos y chupar la sangre hasta el último pringao del planeta.
Después de chuparte la sangre te obligan a pagarles la pasta de dientes y el enjuague bucal. Y si te han devorado del todo también el papel higiénico.

El “encagado” lleva este nombre porque es el que se dedica a que todos los “trabajoderos” estén cagados. Cuanto más cagado es con los superiores, peor tratará a los inferiores. Si el encagado es malvado, le temen; si es orgulloso, le estiman; si es impertinente, le soportan; si es taimado, le ayudan; si es irascible, se inclinan; si es mentiroso, le creen. Pero a él le pagan por presionar, acobardar, amenazar, humillar y engañar, a sabiendas de que cuanto más se exige a las personas, más se obtiene y cuanto menos pagas, mejor te sirven.

Un “trabajoder” es una persona, animal o cosa, que con deficiente intelectual insuficiente presta sus servicios retribuidos. Cuando no tiene la edad mental suficiente, se considera votante compulsivo. Si no presta los servicios de forma voluntaria, se considera esclavitud o servidumbre, que es lo más habitual. Estos servicios pueden ser prestados dentro del ámbito de una desorganización y bajo la dirección de un animal, denominada “empresaurio”; o bien como trabajoder siempre dependiente de alguien.

Es un término propio de la economía explotadora. Designa al explotador que controla los medios de producir miseria para la mayoría y riqueza para él. Los intereses económicos del “capitalisto” se oponen a los de la clase de los “pringados”, que se ven forzados a venderles su fuerza de trabajo y su dignidad (es decir, hacerse explotar) para sobrevivir.

El origen del sumiso al que tratan como a un perro es incierto, parece que proviene de los sonidos que los empresarios utilizaban para que los “encagados” guiasen el ganado.
Si bien, hasta hace relativamente pocos siglos se usaba principalmente can (latín canis caguis) y perro estaba reservado para denotar desprecio hacia alguien.
Mamífero o mamón de la familia de los cánidos-cagados, bi-pedo, del que hay muchas especies y todos ellos ladran, pero muy pocos muerden al dueño. Unos sirven para la guarda de las casas, trabajos y ganados, y otros para la caza: según sus cualidades, y actitudes. Siempre atento a las órdenes, es idiota y muy leal al jefe, porque aunque le zurren, vuelve contento a obedecer.
Son estos animales de un temperamento obediente y sumiso….. Y todos tienen algo en común, el rabo, que en todas las razas está más o menos entre las piernas del miedo que tienen. Su gran docilidad, y su fidelidad extraordinaria le han granjeado siempre y en todos los países los cuidados del dueño, que lo ha escogido por su compañero en la caza y control de los otros “animales”, por guarda de su casa y de sus “ganados”, y por defensor de su propia persona.
Alimentación: Es voraz, traga de todo; y engendra y comunica a los otros las enfermedades conocidas por los nombres de rabia y envidia, y habita en todos los países y climas conocidos.
De lengua suave con los jefes, orejas gachas y olfato grande para oler las promociones, fácil de domesticar y muy leal con el amo.