Esta nueva masacre de la población palestina pone en jaque la tregua pactada de los últimos seis meses, y nos coloca de nuevo en un escenario en el que el poder militar vuelve a marcar la agenda internacional.
CGT no puede por menos que sumarse al clamor mundial por el alto el fuego inmediato en la franja de Gaza, y recuerda que el auténtico compromiso con la paz pasa por una denuncia activa del militarismo, de su poder político, científico e industrial y por el respeto a la autodeterminación de los pueblos.
Por el Secretariado Permanente
Antonio Carretero
Sec. Acción Social – CGT