Hace 7 años surgió el movimiento 15M, cientos de plazas de todo el Estado fueron tomadas por miles de personas que clamaban: “LO LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES”, “QUE NO, QUE NO, NOS REPRESENTAN”, “NO HAY PAN PARA TANTO CHORIZO”, …. Fue la respuesta ciudadana al poder político a las ordenes del poder económico globalizado que con la coartada de la crisis impuso un nuevo marco legal, perdimos derechos laborales, sociales y libertades. El paro arreció, muchas personas fueron desahuciadas. Precarizaron nuestras condiciones de vida y trabajo.
El sindicalismo del pacto social se replegó. La respuesta en los tajos, en las fábricas y en la calle fue insuficiente, discontinua y desunida. Merece especial mención la lucha contra los desahucios, que consiguió en buena medida pararlos, pero no pudimos contra la ofensiva del capital globalizado. La miseria, la desigualdad y las penurias humanas han crecido, en la medida que el poder económico se ha emancipado del poder político y lo ha colocado a su servicio.
El desencantamiento de la ciudadanía y la merma sustancial de la movilización social, llevo a una parte del movimiento 15M, a la lucha institucional, a la militancia en los medios de comunicación, porque pensaban que “asaltarían el cielo”, debilitando la lucha en la calle. El balance no puede ser más negativo, no han conseguido nada más que unas cuantas poltronas para sus líderes mediáticos.
Ha sido la ACCIÓN y MOVILIZACIÓN COLECTIVA de sectores más castigados por la injusticia social, como el de las mujeres, pensionistas, están consiguiendo poner en la agenda política el debate sobre derechos y libertades, gracias al carácter unitario, continuo, trasversal y finalista de las movilizaciones, como la huelga general del 8 de marzo de mujeres y las movilizaciones de pensionistas, que no se limitan a la defensa de las pensiones, sino que lucha por una reforma integral del Sistema de Seguridad Social que vaya unida a una reforma laboral y otra fiscal imprescindible para que nuestro sistema sea sostenible a largo plazo y universal.
El colectivo m15m Bizkaia, desde hace años viene luchando en varios frentes, entre los cuales destaca la lucha contra las “Leyes Mordaza”, contra los acuerdos de libre comercio como el TTIP-CETA que protegen a las multinacionales y privatizan los servicios públicos y configuran nuevo sistema económico que lleva consigo el desmantelamiento de los derechos laborales, medioambientales, sociales y humanos. Contra los presupuestos antisociales y pro empresariales del Gobierno Vasco y por un sistema público que garantice pensiones dignas, dentro del movimiento de pensionistas de Bizkaia.
Nosotros pensamos que “hay alternativa” a la actual sociedad consumista y neoliberal. Para ello es necesario el compromiso solidario de más personas, no como espectadores, sino como actores y creadores de una futura sociedad solidaria, libre e igualitaria.
M15M Bizkaia
