La voracidad demostrada por los grandes magnates de las finanzas, los grandes empresarios, los bancos, y el vergonzante sometimiento de los gobiernos de uno y otro signo a sus intereses, están avocando a la población a niveles de precariedad y pobreza sin precedentes. Es un atraco social de magnitudes gigantes contra l@s trabajadores y las clases populares llevado a cabo con la complicidad de los gobiernos, los cuales elaboran e imponen a sus pueblos las políticas que interesan a estos delincuentes, ello ante la pasividad injustificable de las organizaciones sindicales mayoritarias.

Están liquidando todos los Servicios Públicos que conformaban el llamado estado del bienestar (Sanidad, Enseñanza, Agua, Energías, Comunicaciones, Transportes Públicos, Servicios Postales, Ambulancias, Prestaciones por desempleo, Cuidados, etc..), y no para profundizar en la Democracia, lo que significaría mayores cuotas de Autogestión en la cobertura de las necesidades básicas de la mayoría, sino con el fin de convertirlos en nuevos negocios lucrativos para unos pocos desalmados.

En el ámbito del Transporte, las Comunicaciones y el Mar, las agresiones son del mismo calado, con la misma falta de escrúpulos. Así, en el Sector Ferroviario, están privatizando y desmantelando las  empresas públicas, en un proceso rápido y sin tregua, reduciéndolas al mínimo, externalizando los servicios que daban a la ciudadanía, sustituyendo el empleo de calidad por contratas y subcontratas que precarizan absolutamente las condiciones laborales, con lo que se resiente gravemente tanto el servicio que se presta como  la seguridad y salud de l@s ferroviari@s.

Las últimas actuaciones, en las cuales se segrega de Renfe el Transporte de las Mercancías creando empresas privadas para hacerse con este negocio (antes ya lo hicieron con la Paquetería); la indefinición calculada sobre lo que van a hacer con el Canal de Venta de billetes, actualmente en ADIF, con la inseguridad que esta incertidumbre genera para 1200 trabajadores y también las molestias que se ocasiona a l@s usuari@s del servicio; el modelo de Transferencias de las Cercanías y Media Distancia a las Comunidades Autónomas, empezando por La Generalitat, que ya están acordadas, sin que se dote de un Contrato Programa suficiente para garantizar el servicio en condiciones sostenibles, además de poner en peligro la supervivencia de la propia Operadora Pública; la externalización de los Servicios Logísticos en las Terminales de Mercancías (maniobras, carga y descarga, formación de trenes, etc..) sin saber qué futuro les espera a un colectivo de más de 1000 trabajadores; y en el 2012 se “liberaliza” el transporte de viajeros, lo que dará paso a un ferrocarril más elitista, menos seguro, menos accesible a las clases desfavorecidas y, por supuesto, los beneficios para cuatro, que ya se frotan las manos, y las pérdidas para el conjunto de la ciudadanía.

En el Sector Mar y Puertos suenan tambores de privatización por todas partes: En Autoridades Portuarias la dinámica de externalizaciones determina la necesidad de luchar por el mantenimiento y recuperación de los servicios generales en gestión directa; la privatización de las Sociedades de Estiba es una realidad a la que se resisten pocos puertos, la precarización, la pérdida de formación y de calidad en el empleo son consecuencias directas. Este proceso solo está ralentizado gracias a la fuerza que aún conserva dicho colectivo y de su capacidad de lucha; la Marina Mercante perfectamente serviría de ejemplo de lo que ocurre en nuestra sociedad, mientras los Armadores (propietarios o gestores de los buques) reciben subvenciones del Estado para la construcción, y cuantiosas rebajas fiscales, nadie les exige un mínimo comportamiento social.

Las banderas de conveniencia son un exponente del deterioro de las condiciones de trabajo de la gente del mar. La falta de vigilancia en el cumplimiento de la normativa vigente por parte de la autoridad marítima pone la puntilla a unas profesiones que van camino de desaparecer en nuestro país; en el Salvamento Marítimo, la actual evolución de este servicio público se ha significado por los enormes recortes presupuestarios aplicados a la empresa pública Remolques Marítimos, los cuales están poniendo en riesgo la supervivencia de dicho servicio; el Tráfico Interior y concretamente el ámbito del Remolque Portuario, ha sufrido un brutal intento de reducir las tripulaciones. Debemos recordar que dicha actividad también es un Servicio Público en régimen de concesión, siendo además los remolcadores una parte fundamental en las maniobras de los buques en puerto, con las connotaciones evidentes  sobre la seguridad marítima y de los propios puertos.

El Sector Postal es hoy mucho peor y más caro, con menos personal y en peores condiciones laborales y además no tiene garantizado su futuro como servicio público pues en la aplicación de la Ley Postal no viene recogida su financiación pública vía Presupuestos Generales del Estado. Todo ello con actuaciones discriminatorias por zonas no rentables (el medio rural), donde no se cumple la obligación legal de recogida y reparto diario, y con políticas de desregulación permanente de derechos y represión escandalosa a los trabajadores para sofocar las protestas.

Los Transportes Urbanos e Interurbanos de viajeros, en su mayoría, han sido entregados por las Administraciones a las grandes multinacionales del transporte, y los que faltan están en su punto de mira. El transporte colectivo de viajeros es una necesidad básica que las Administraciones han de garantizar ofreciendo un servicio de calidad al alcance de la mayoría de la población, en detrimento del uso del vehículo privado. Los impuestos que pagamos no deben servir para generar dividendos a los grandes accionistas de las multinacionales sino para mejorar la calidad de vida de l@s ciudadan@s. Está probado que el servicio a través de concesiones a las empresas privadas lo empeora y lo encarece, además de que las arcas públicas tampoco ahorran por el efecto de las subvenciones.

En el Sector del Transporte Aéreo, la privatización de la empresa pública Iberia, la liberalización del sector y el peligroso invento de las compañías de bajo coste, así como la reciente privatización del administrador de los aeropuertos AENA, han provocado que el sector esté totalmente desregulado en lo laboral y en lo que se refiere al servicio que se presta a l@s ciudadan@s, en un ámbito tan delicado, donde la estabilidad laboral y la seguridad de l@s usuari@s tiene un vínculo tan estrecho, cuyo desequilibrio irresponsable, a veces tiene consecuencias dramáticas.

Solo hay que atender a la escalada de siniestralidad reciente en el sector de Helicópteros y los últimos accidentes de aviación, aún sin aclarar. La delictiva gestión de Air Comet y su posterior cierre, enviando a sus trabajador@s al paro, es un importante ejemplo de toda la patronal española pues, el responsable de esta indecencia, Sr Díaz Ferrán ha sido su Presidente durante años.

Las Telecomunicaciones. Con la privatización de la Compañía estatal de Telefónica, todo el sector se ha convertido en una gran selva de precariedad, de rotatividad laboral, de innumerables y cotidianos EREs (solo en  el Telemarketing llevan más de 3000 despidos en los últimos meses), y una represión laboral y sindical insufrible. El servicio necesario de la comunicación para los ciudadanos es un puzzle de empresas con políticas agresivas hacia el usuario y total impunidad ante la continua falta de respeto a los derechos más básicos de usuarios y trabajador@s. El presidente de Telefónica, en medio de la crisis, reparte beneficios escandalosos entre sus accionistas, a la vez que se deshace de 6000 trabajadores fijos con la única escusa de incrementar más aún sus ganancias, sin ningún escrúpulo y con la autorización del gobierno actual.

No podemos olvidar el Transporte de Mercancías por carretera donde los niveles de explotación de los trabajadores para abaratar costes e incrementar beneficios supone un grave y cotidiano riesgo para sus vidas y un incremento de la siniestralidad en las carreteras, o las Ambulancias, un sector cuyas maniobras empresariales para hacerse con el “negocio” harían sonrojar al demonio, dan una idea del trato a l@s trabajadore@s.

Ante todas estas situaciones, la CGT se plantea movilizar a toda la sociedad, trabajadores en activo y en paro de todos los sectores, estudiantes, pensionistas, personas migrantes, personas deshauciadas de sus casas, colectivos y movimientos en general, para buscar la posibilidad de frenar esta deriva de recortes sociales, de pérdida de servicios públicos fundamentales, de recortes de derechos a los más débiles y tratar de reconquistar espacios de libertad, de dignidad y  de reparto de la riqueza, en el camino de un modelo de sociedad más igualitario y justo.

Para ello, vamos a realizar una gran Manifestación en Madrid el día 12 de Noviembre “EN DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS, CONTRA LOS RECORTES SOCIALES” en compañía de todas las personas, organizaciones y movimientos que compartan nuestras razones, que están sufriendo este ataque permanente contra sus posibilidades de tener un proyecto de vida digno, y debe servirnos como recorrido previo para una nueva Huelga General, que CGT está dispuesta también a convocar más pronto que tarde, cuando se den las condiciones para que sea un éxito de los trabajadores y de los colectivos  sociales agredidos.

 

LOS DERECHOS SE DEFIENDEN LUCHANDO

ROMPE CON QUIEN TE TRAICIONA

 

ACUDE A LA MANIFESTACIÓN DEL

12 DE NOVIEMBRE EN MADRID

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