IMG_0006En modelo económico capitalista neoliberal impuesto por el PNV, el Gobierno Vasco y Gobierno del Estado se ha basado en favorecer a las trasnacionales con ayudas y subvenciones, defender la política industrial de la Unión Europea, donde se favorece la industria alemana, la desregulación del mercado y la deslocalización como búsqueda del beneficio.

El Gobierno vasco desde que inició su andadura por los años 80 del siglo anterior, se ha basado en la potenciación del sector servicios, en detrimento del sector industrial. Este modelo no ha tenido, ni tiene en cuenta, las consecuencias que trae consigo la pérdida de puestos de trabajo fijos y bien pagados, por el paro y la precarización del empleo, sin atender a las necesidades de la población de los territorios afectados .

El cierre de las plantas de Arcelor Mittal de Sestao y Zumárraga, poniendo como coartada la merma en la capacidad de producir a precios competitivos por el dumping Chino y por el excesivo precio de la energía para la industria, es uno de los ejemplos de esta política, donde se utiliza el miedo a la pérdida del puestos de trabajo para obtener subvenciones públicas para la obtención de más y más beneficios.

En 1978 Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y otras industrias deficitarias pasan a ser del Estado (A través del INI) y con la reconversión industrial iniciada por el Gobierno del PSOE en la década de los 80, se reestructuran 14 sectores: el del acero, la construcción naval, los bienes de equipo, el aluminio, etc..Se invirtieron miles de millones en la reconversión industrial, se destruyeron miles de puestos de trabajo y se sanearon ciertas empresa, que fueron posteriormente privatizadas y vendidas a precio de saldo, diciéndonos que la industria vasca seria más eficientes y que estaría lista para competir.

El Gobierno Vasco de entonces no exigió con firmeza las competencias sobre el sector del acero y el naval, quizás por tratarse de huesos demasiado grandes para la Hacienda Vasca y hemos visto como las empresas industriales tradicionales se han cerrado.

Ante esta situación, la estrategia del PNV y del gobierno vasco se decanta por impulsar el sector terciario. Así en Ezkerraldea, se abren varios centros comerciales como el de Max Center o Ballonti. Se subvenciona el establecimiento de empresas multinacionales como IKEA, donde el Lendakari Ibarretxe en marzo del 2005 acude a su inauguración. Se da el visto bueno a la sustitución de los trabajos manufacturados con empleos fijos y bien pagados, por nuevos empleos más limpios, eventuales, peor pagados y menos cualificados, es decir precarios.

Desde el punto de vista anarcosindicalista, apostamos por un modelo de economía solidaria y cooperativa. Por la ocupación y autogestión de las empresas cerradas. Ejemplos históricos como las colectividades y las empresas autogestionadas al inicio de la guerra civil de 1936, y ejemplos más recientes como la empresa autogestionada Vio Me de Salónica (Grecia) o Zanón en Argentina, demuestran la vialidad de las empresas cuando lo que se persigue no es la especulación y la acumulación.

Actualmente existen ejemplos de economía solidaria y cooperativa en Euskal Herria. Existen ejemplos de gestión de empresa en crisis que han conseguido salir a flote y ser un referente a nivel mundial, por ejemplo la empresa IRIZAR con la aplicación del modelo cooperativo y las ideas de Koldo Saratxaga.

Mano de obra, tecnología e ideas no faltan, falta la voluntad política para ponerlas en marcha y cierta capacidad financiera, para lo cual hemos de conseguir que Kutxaban sea un banco público con control social y vencer el empeño del PNV y del PP por privatizarlo.

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