En nuestra relación laboral hay una parte fuerte, la empresa, y otra débil, cada una de las personas asalariadas que la integramos. Todas las personas pretendemos una vida laboral prolongada, próspera y con los menores conflictos posibles, pero sabemos de su, cada vez mayor, dificultad.
En nuestra empresa cada vez más personas se sienten vulnerables en su día a día. Demasiadas voces y hechos te hacen sentirte así. La legalidad vigente no es una herramienta eficaz para que prevalezca el más débil, la persona asalariada, con lo que tener o no tener derecho, no conforma un espacio de garantía suficiente.
La vida laboral se ha convertido en algo tan complejo que resulta imposible incluso conocer el alcance de nuestros derechos y los modos más eficaces y seguros de ejercerlos. Porque los derechos existen sólo si los podemos ejercer con la naturalidad requerida.
Las personas asalariadas, FORTALECEMOS nuestra posición si nos agrupamos, si nos organizamos. Para, organizarse, no da todo igual. No todas las actuaciones colectivas, sindicales, fortalecen por igual. Una cosa es el tamaño, otra las prioridades, otra los valores, otra la determinación demostrada, la trayectoria, etc.
En las elecciones sindicales se nos vota para que cumplamos nuestro compromiso y eso pretendemos. Se nos vota porque se entiende que el papel de CGT-LKN en los foros de negociación FORTALECE las mejoras, la transparencia, la eficacia, etc. Ahora hay que dar un paso más… convertir esos votos en afiliación para consolidar esa confianza que nos habéis demostrado al depositar nuestra papeleta.
Pero muchos de los problemas que nos preocupan, tienen que ver con el día a día, con la situación personal, su gestión, su resolución. Parece imprescindible y natural AFILIARSE. Poner un dinero en común y participar del Apoyo Mutuo, FORTALECE a la persona también en su día a día laboral.
Sentirse acompañado es básico para superar la vulnerabilidad. Sentirse partícipe, informado, con vías de participación y contacto es básico para superar el hecho de que “nos quieren en soledad”. Todo esto viene desde la afiliación. Es un ejercicio de libertad básico para
FORTALECERNOS también en lo personal.
Porque LO NORMAL… ¡ES AFILIARSE!
