La Sección 3 de la Audiencia Provincial de León confirma la pena de dos años de prisión para un empresario de León por un delito de insolvencia punible por intentar eludir el pago de más de 35.000 euros de indemnización por despido haciendo desaparecer las empresas originales y creando un entramado para impedir el cobro por parte del trabajador.
El empresario, del sector de la pintura y la decoración, recurrió la sentencia de marzo de 2015, en la que por primera vez en España concurría una pena de cárcel por eludir la indemnización por despido. Esta sentencia condenaba al empresario por «descapitalizar diversas empresas para no pagar la indemnización y salarios correspondientes a un trabajador», contratando incluso nuevos trabajadores para seguir con su actividad empresarial.
El trabajador obtuvo una primera sentencia en 2012 que ya condenaba al empresario a readmitir al trabajador o a abonarle 15.689,52 euros como indemnización, 14.295,06 euros en concepto de salarios de tramitación y 4.000 euros como indemnización adicional.
El empresario dejó sin patrimonio a las empresas, cesando en la actividad de las mismas con el único objetivo de frustrar los derechos de sus acreedores, lo que consiguió mediante estrategia o subterfugio de crear un nuevo ente jurídico distinto que le permitió continuar con la misma actividad y allegar recursos que quedaban a recaudo o que resultaban de muy difícil realización a la acción ejecutiva del denunciante.
La confirmación de sentencia de la Audiencia apunta a la posibilidad de que otros empresarios que intenten eludir el pago de las indemnizaciones a los empleados despedidos se encuentren con penas de cárcel, lo que eleva a condenas muy graves estas prácticas destinadas a hacer daño a sus antiguos trabajadores. Es la confirmación de una sentencia pionera en España ante este tipo de injusticias y que además permitirá recuperar al Fondo de Garantía Salarial el dinero adelantado.