Inicio Feminismo Concentración en Bilbao de repulsa a la agresión lesbófoba a la periodistas y activista feminista Iranzu Varela

Concentración en Bilbao de repulsa a la agresión lesbófoba a la periodistas y activista feminista Iranzu Varela

por Colaboraciones

Convocada por Kalamiak (Alde Zaharreko talde feministak) ayer a la tarde se desarrolló una concentración para denunciar la agresión machista y lesbófoba que sufrió la periodista feminista Irantzu Varela el pasado domingo.

El colectivo y otras muchas mujeres han querido mostrar su apoyo la periodista y activista feminista Irantzu Varela que ha denunciado que un hombre, vecino suyo, la agredió propinándole varios puñetazos y con insultos lesbófobos. Denuncian este tipo de actos, mostrando su hartazgo y enfado,  reivindicado la autodefensa feminista como vía de toma de conciencia y actuación para rechazar legítimamente toda agresión y acto machista.

«No vamos a aceptar sus normas de género y las sexualidades impuestas, no somos la excepción, somos disidencia, ante vuestras fobias, ¡las bolleras en primera línea!», han sentenciado. Kalamiak llama a la organización y a la lucha para terminar con un sistema capitalista heteropatriarcal que reduce a las mujeres a un único prototipo y conducta.

Varela, a través de sus redes sociales, ha explicado que su vecino «ha decidido solventar nuestros desacuerdos sobre cómo reciclar el papel dándome cuatro puñetazos y llamándome ‘puta’, ‘lesbiana’, ‘degenerada’ y ‘apestada'».

Varela considera que los hechos sobrepasan los de un conflicto vecinal y entran dentro de la violencia estructural que sufren las mujeres y, para su caso particular, las mujeres lesbianas: «Cuando vinieron con la caja, los insultos… Detrás hay un mar de fondo que nunca había percibido en ellos, nunca había sentido semejante hostilidad». 

Irantzu Varela trabaja en la revista feminista Pikara Magazine, donde hasta cuatro veces han  aparecido pintadas en las ventanas de los locales donde trabajan, en Bilbao, con frases como «La violencia no tiene género» y «Putas de Soros», también han hecho pintadas en las que se les tilda de Charos. Según detalla la propia revista, «este nuevo insulto es un apelativo que pretende ser despectivo contra esas mujeres que alzan la voz y que no cumplen con los mandatos de la feminidad».

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