El Consejo de Ministros aprobará hoy martes la ampliación de la duración de algunas medidas del “escudo social” contra la crisis. Así lo han adelantado fuentes del Gobierno a cuartopoder. La intención desde un primer momento de la vicepresidencia segunda que lidera Pablo Iglesias, tal y como adelantó este medio, era que la ampliación fuera hasta 2021.
La última ampliación de medidas tuvo lugar en julio, cuando se prorrogaron hasta el mes de septiembre.
Estas son algunas de las medidas que van a ser prorrogadas hasta el 31 de enero (igual que los ERTE, a expensas del acuerdo con la patronal). Se aprobarán hoy en el Consejo de Ministros:
– Prórroga de la prohibición de los desahucios: en las mismas condiciones que el RDL.
– Vivienda: Prórroga de los contratos de alquiler para evitar subidas abusivas.
– Vivienda: Prórroga de las medidas sobre grandes tenedores respecto al alquiler: tendrán que decidir entre quitar del 50% del alquiler o una reestructuración de la deuda en, al menos, 3 años.
Quedan fuera del la renovación del “escudo social” la prohibición de los cortes de suministros y la prórroga de préstamos hipotecarios y no hipotecarios. “Unidas podemos ha intentado hasta el último momento incluir en el decreto del Consejo de Ministros la prohibición de cortes de suministros, pero al final no ha sido posible; se ha logrado pactar una medida intermedia, la aplicación del bono social eléctrico a los ciudadanos que han quedado en situación de vulnerabilidad desde que se inició la pandemia”.
Se reforma el bono social eléctrico para adaptarlo a las circunstancias de la covid-19 y asegurar que todas aquellas personas que hayan podido caer en situación de vulnerabilidad puedan acceder a él de forma rápida. Concretamente, se establece que el acceso al bono social eléctrico se calculará teniendo en cuenta los ingresos del mes anterior a la solicitud en lugar del año anterior como está establecido. De esta manera, se podrá acceder al bono tras situaciones repentinas de pérdidas de ingresos sin tener que esperar a la declaración de la renta (el año siguiente) para poder comprobarlo.
Se acoge mediante esta medida a consumidores vulnerables que a raíz de la crisis se encuentren en situación de desempleo, ERTE, hayan visto reducida su jornada (por motivo de cuidados u otras circunstancias similares), hayan experimentado una pérdida sustancial de ingresos (por ejemplo, autónomos). La renovación del “escudo social”, sin embargo, no incluye en esta ocasión la prórroga de préstamos hipotecarios y no hipotecarios, a lo que se ha negado Economía.