La Confederación General del Trabajo (CGT) muestra toda su solidaridad con las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Lebos (Grecia), y que se han visto afectadas por el incendio que ha arrasado las chabolas en las que malvivían hace unos días.
CGT denuncia una vez más que las políticas migratorias de la Unión Europea, blindadas en trámites burocráticos que duran años y que, lejos de solucionar determinadas situaciones complican a quienes los inician, están contribuyendo a que muchos seres humanos mueran en las fronteras o a causa de ellas.
Estos campos de refugiados, como el de Moira, están gestionados y custodiados por militares cuya consecuencia directa es la falta de una protección real a los derechos más elementales. En este sentido, CGT insiste en que estas personas pasan sus días en condiciones inhumanas, privadas de libertad y donde su dignidad es anulada completamente, además de las inexistentes medidas sanitarias y/o médicas en pandemias, como la de Covid-19 que ya afecta a todos los países del mundo.
CGT considera que los responsables de esta situación tienen nombres y apellidos, como son los Gobierno de la Unión Europea que a través de sus nefastas políticas ponen en peligro la vida de millones de personas todos los días. CGT exige al Gobierno español una implicación real en este problema, instándole a que se comprometa a cumplir con los acuerdos adquiridos para acoger y atender a las personas refugiadas y solicitantes de asilo.
Comité Confederal de la CGT