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Hoy por la mañana, siete participantes de Mugitu! Mugimendua, movimiento de desobediencia al TAV, han pasado por la comisaria de la policía nacional en la calle Chinchilla de Pamplona en relación a la acción de paralización de las obras del tramo navarro del TAV entre Villafranca y Peralta acaecida el 13 de agosto de este año. En dicha acción teatralizaron ser miembros de AIDEF que iban a parar las obras del TAV basadas en el informe que el organismo oficial AIREF (Autoridad Independiente de Responsabilidad fiscal) publicó hace escasos dos meses en el que se recomienda al gobierno central paralizar todas las obras del TAV pendientes de finalización por su “nula o minima” rentabilidad social.
Cinco de ellas han sido detenidas por policías de paisano en sus casas o cuando salían de ellas y otras dos han acudido a comisaria avisadas por la abogada y para evitar la detención. Una octava persona también ha sido buscada pero al encontrarse en el extranjero no ha podido practicarse la detención. Asimismo, en el mismo procedimiento están investigados dos periodistas que cubrían la noticia, pero que no han sido detenidos. En total aparecen mencionadas 10 personas con nombres y apellidos y otras dos que no han podido ser identificadas. Se les acusa de los siguientes delitos: Usurpación de funciones públicas, falsedad documental y coacciones.
Desde Mugitu! se denuncia los graves cargos que se les imputan a las personas encausadas y la magnitud de la operación policial en la que han intervenido unos 30 ajentes policiales para detener a unas personas que solo habían teatralizado la clausura de obras recomendada por AIREF. Todo ello se hubiera podido evitar con una sencilla comunicación a todas las personas a declarar ante el juez lo que da idea de la desproporción de una operación policial que nos recuerda otros tiempos. Ello responde a un ánimo claro de criminalizar y amedrentar a la oposición en un momento muy delicado para la continuación de las obras del TAV en Navarra.
En este momento de debilidad del proyecto del TAV y cuando el cuestionamiento social a esta infraestructura es cada vez más amplio, Mugitu Mugimendua hace un llamamiento a seguir movilizandose y a desobedecer a la infraestructura más destructora, despilfarradora y antisocial de la historia de Euskal Herria.
