El Banco de España calcula que el sistema de pensiones provee a cada jubilado de una media de 1,74 euros por cada euro que este aportó, en un nuevo ataque a las pensiones públicas, tras asimilarlo a una inversión financiera, aplicando supuestas tablas de probabilidad, entre ellas las de supervivencia. Se trata de una nueva manipulación contables para infundir en la opinión pública, la necesidad de un nuevo recorte en el sistema público de pensiones para favorecer los sistemas privados.
El periódico El País del día 6 de agosto informa de que el gobierno, según el Tribunal de Cuentas, debe resarcir a la Seguridad Social más de 100.000 millones de euros por la inadecuada utilización de las cotizaciones sociales. Cuestión ignorada por el Banco de España y su Gobernador Pablo Hernández de Cos. Para las organizaciones de pensionistas, es la punta de del iceberg, para exigir una auditoria pública a las cuentas de la Seguridad Social.
La Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE) ha anunciado su intención de seguir reclamando una auditoria de la Seguridad Social que permita establecer a cuanto ha ascendido el «saqueo de las cotizaciones sociales».
La COESPE aprobó entregar una carta a los grupos parlamentarios, y a sus diputadas y diputados, exigiendo la realización de una auditoría de la Seguridad Social para así determinar fehacientemente el importe de las cotizaciones sociales, saqueadas por los diferentes gobiernos para gastos ajenos a la Seguridad Social.
Así mismo se denuncia que «Con esta práctica incorrecta hicieron desaparecer los excedentes de cotizaciones que debían nutrir la hucha de pensiones para situaciones de paro y crisis como las actuales».
«Igualmente -añaden- en la carta, que las diputadas y los diputados exijan al gobierno que impida la continuidad de las manipulaciones contable, consistentes en cubrir las carencias actuales de cotizaciones con préstamos del Tesoro en vez de con aportaciones o transferencias del Presupuesto del Estado al Presupuesto de la Seguridad Social»
«Se trata -dicen- de saqueos y manipulaciones contables ordenadas por las altas instituciones del Estado para tomar indebidamente las cotizaciones sociales de los trabajadores».
«Los recursos y cotizaciones que han desaparecido de la caja de la Seguridad Social, que debían haber servido de reservas para tiempos peores, estaban protegidas por la Ley General de la Seguridad Social, formaban parte del Patrimonio de la Seguridad Social, que pertenece a los trabajadores y ningún gobierno, ningún partido, puede utilizarlo para lo que mejor le convenga en cada momento. Pues su destino exclusivo es atender a las prestaciones de la Seguridad Social y no a otras necesidades».
La clase trabajadora actual y las personas pensionistas, a quienes ahora se les dice que no hay dinero cuando tanto ellas como ellos han cotizado durante más de 30 o 40 años, necesitan saber la verdad.