El Tribunal Europeo de Cuentas ha hecho público un informe sobre ocho «infraestructuras emblemáticas de transporte» ( I E T ), entre ellas la «Y vasca y su conexión con Francia: Enlace ferroviario de alta velocidad que conecta Vitoria (España) con Burdeos (Francia) (en el corredor atlántico)», en el que recoge en 100 páginas todo un catálogo de deficiencias, que incluyen sobrecostes de hasta el 54,7% con respecto a la previsión inicial, retrasos con repercusión en la seguridad y la reducción de la emisión de carbono, «previsiones de tráfico demasiado optimistas», «análisis de coste y beneficio mal hecho», falta de participación y no realización de «un análisis crítico de la sostenibilidad a largo plazo».
«Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, es una entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Adif ejerce un papel principal como dinamizador del sector ferroviario, haciendo del ferrocarril el medio de transporte por excelencia y facilitando el acceso a la infraestructura en condiciones de igualdad. Tiene como objetivo potenciar el transporte ferroviario español mediante el desarrollo y la gestión de un sistema de infraestructuras seguro, eficiente, sostenible desde el punto de vista medioambiental, y con altos estándares de calidad.»
Denuncia la PLATAFORMA DE USUARIOS AFECTADOS POR EL TERCER HILO, surgida en respuesta a los efectos colaterales que está ocasionando la construcción del «Tercer Hilo» (en el argot ferroviario se refiere a la construcción de un tercer carril entre los dos de ancho iberico que permita la circulacion de trenes AVE), el mas grave se refiere al hecho de que hayan pasado 3 años sin que trenes de viajeros crucen la frontera entre Hendaya e Irún, …..
Los dos kilómetros de vía férrea que unen Hendaya con Irún (tanto en ancho ibérico como en ancho estándar europeo), construidos desde 1864 para finalizar el recorrido de los trenes de cada nación en la estación fronteriza correspondiente a la otra, eran, hasta julio de 2017, cruzados diariamente por casi una decena de circulaciones con pasajeros en uno y otro sentido; siendo las épocas vacacionales, sobre todo las estivales, las que más visibilizaban el numeroso tránsito de viajeros de diversas nacionalidades que buscaban el correspondiente enlace internacional, establecido comercialmente entre las
administraciones históricas ferroviarias de ambos países: SNCF y RENFE.
En los últimos 3 años, de los 8 trenes diarios posibles (13 en épocas estivales), solo un tren internacional de ancho ibérico (Lisboa-Hendaya) ha sido el afortunado para poder realizar este recorrido a diario; otro más ocasionalmente, influido por los retrasos. La pandemia ha terminado por suprimirlos a ambos. El recorrido entre las estaciones de RENFE/ADIF y de la SNCF, debido a la mencionada falta de conexión, para un viajero que tenga que continuar su viaje desde la estación fronteriza contigua, puede ser una verdadera odisea y una muy mala experiencia, ya que queda a merced de la improvisación realizar el trayecto con mínimas garantías de acierto (como queda demostrado por la experiencia en algunas ocasiones. Ejem: llegada a Hendaya de una familia; andando o Topo hasta Irún; recorrido desde estación Topo hasta estación de RENFE; viaje a Madrid en Alvia, que sale de Donostia; …..) Nadie ha dado explicación convincente, ni tan siquiera lo han intentado, para que en este tramo ferroviario, perfectamente conectado y suficientemente equipado con infraestructura de ancho ibérico y ancho estándar europeo, haya desaparecido el transporte de pasajeros por ferrocarril, y se haya convertido en una excepcionalidad dentro de la Unión Europea, al no existir solución de continuidad coherente. El abandono al que se ha sometido el transporte de pasajeros por ferrocarril entre Hendaya e Irún, por parte de las dos administraciones ferroviarias (entendiendo como tales a los administradores de infraestructuras y empresas ferroviarias correspondientes), permitido por sus gobiernos, se convierte en una pesadilla para los que deciden emplearlo en su paso por esta frontera. Sin ningún tipo de sonrojo, ni de inquietud, en las administraciones que lo permiten. A esta situación tan compleja que viven a diario cientos de pasajeros que transitan de forma desorientada, y desordenada, por la frontera, se suma la reducción del servicio ferroviario, tanto de Cercanías como de LD y MD, por las obras de afectación al tercer hilo
(3 años y medio desde su inicio y 2 años desde su paralización). Finalmente, por si lo anterior fuese poco, la pandemia acaba por rematar cualquier atisbo de recuperación ya que RENFE tiene intención (no aparece en su página de trenes ofertados) de no poner en circulación el tren que cubría a diario la relación Irún-Vigo/A Coruña. Incluyéndose la necesidad de reponer a su recorrido original los trenes Alvia a Madrid y Barcelona (reducidas sus frecuencias a la mitad), iniciándose en Irún y finalizando en Hendaya.
Las políticas europeas proyectadas para convertir el ferrocarril en el medio más eficiente de transporte, por ser tradicionalmente menos contaminante y más sostenible que el resto de competidores, se tornan aquí ineficaces; ¿Qué intencionalidad se oculta detrás de estas actuaciones, que envía a los posibles pasajeros a sus coches particulares?. ¿Hasta cuándo tendremos que esperar para volver a dar contenido a una infraestructura equipada y eficaz?