Porque no solo están afectados las personas pensionistas sino que el recorte de las pensiones amenaza a las futuras generaciones de pensionistas.
Así, en el 2019 se aplicará el factor de sostenibilidad (la patronal está presionando para que se aplique ya) y se añadirán dos nuevas variables al calcular la pensión a las ya existentes. En primer lugar, la esperanza de vida en dicho momento y en segundo lugar la evolución de los ingresos y gastos de las arcas públicas, por lo que solamente subirán las pensiones si aumentan los ingresos del sistema por encima de la tasa de crecimiento del número de pensiones, esto va a suponer una reducción del 15% al 25% del cálculo que actualmente se realiza.
Las pensiones públicas constituyen una de las principales piezas de la política social y es la partida principal del gasto público en bienestar social y afecta a más de 9 millones de personas. El sistema público de previsión actual toma en cuenta una multitud de riesgos como la enfermedad, la invalidez, la seguridad de los conyugues supervivientes, la incapacidad de contribuir a los sistemas de pensiones por el paro, el cuidado de familiares, etc,. Esto supone la solidaridad social frente al individualismo, la desigualdad material, la desigualdad física y la protección de las personas más vulnerables.
En la época actual de paro estructural, de precariedad y de eventualidad, muchas personas no pueden acceder a los planes de pensiones privadas y solamente se lo pueden permitir las personas con rentas y salarios altos, por lo que estas personas pueden quedar instaladas en la pobreza, sino existe un sistema de protección social que garantice recursos suficientes para mantener un vida digna. Los sistemas privados de pensiones afectan a la desigualdad de género, tienen consecuencias en la pobreza, distribución de la renta, no desarrollan valores de cohesión social e inclusión. Las personas que trabajan en precario o a tiempo parcial no pueden pagar las primas.
Nos dicen que los sistemas de reparto público de pensiones están en bancarrota, por la demografía y el mercado laboral y el coste de las pensiones. Ahora bien si aumenta la demografía y el mercado laboral es menor, lo que es necesario es una política de promoción del empleo. En cuanto a la edad de jubilación los empresarios son los que quieren emplear más personas jóvenes porque resulta más baratas.
En cuanto al coste de las pensiones, la capacidad de financiar un sistema no depende del número de personas empleadas sino de la producción de riqueza y de su distribución. Si una parte de la riqueza social debe ir a los pensionistas. ¿Por qué se considera que las pensiones deben salir solo del ingreso de las personas trabajadoras y no de la riqueza social en general?