LA EUSKAL HERRIA DEL SIGLO XXI AÚN EXPLOTA A PERSONAS RACIALIZADAS EN LOS HOGARES VASCOS.

Este 30 de marzo, día internacional del trabajo de hogar, queremos decir fuerte y claro: ERRADICACIÓN DEL TRABAJO DE HOGAR INTERNO YA. En pleno siglo XXI no es coherente que en los hogares, barrios, pueblos de Euskal Herria, legitimen un modelo de trabajo que reproduce prácticas racistas, coloniales y por ende fascistas, como el trabajo de hogar en régimen interno.

Nos llaman trabajadoras ¨esenciales¨, pero carecemos de derechos esenciales, las trabajadoras del hogar en régimen de interno continuamos siendo invisibilizadas, explotadas, excluidas, deshumanizadas; ante la mirada de una sociedad y legislatura que, prefiere ver para otro lado desde la comodidad de sus privilegios y apropiarse de los cuerpos de las mujeres migradas y racializadas para el sostenimiento de un sistema de cuidados negligente. Somos el 95 % de las cuidadoras en régimen interno.

El régimen interno en el trabajo de hogar, es incompatible con los derechos laborales básicos y tampoco cuenta con un reconocimiento real en la Seguridad Social, ya que, quienes trabajamos en el hogar como internas estamos no solo haciendo las labores recogidas en el real decreto 1620/2011, también estamos ejerciendo los cuidados sociosanitarios de personas dependientes. Algo que según este mismo decreto queda fuera de las tareas de una trabajadora de hogar.

Denunciamos la irregularidad de los contratos laborales; la desprotección estatal; las jornadas abusivas de más de 60 horas; los sueldos precarios donde el salario mínimo es la norma y no la base, no existe el reconocimiento de horas extras, días festivos, fines de semanas, entre otras, ¿acaso no merecemos tener un salario acorde a nuestro tiempo de trabajo? ¿Quién determinó cuánto vale el cuidado de la vida? ¿Quién cuida a las que cuidan? ¿Quién cuida a las que han cuidado y a las que cuidarán?

Denunciamos la tibieza de las fuerzas políticas nacionalistas e independentistas, que son incapaces de estar a la altura del trabajo de base de las organizaciones migrantes que logramos llevar al congreso la ILP que exige la regularización extraordinaria de más de medio millón de personas que ya vivimos y trabajamos en el Estado español. Hoy vemos como siguen usando como moneda de cambio, la vida de las personas migrantes en situación administrativa irregular alineándose así con partidos racistas de extrema derecha contra los que dicen luchar.

Rechazamos el nuevo Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea y la última reforma a la ley racista de extranjería que lejos de proteger la vida y los derechos humanos de las personas migrantes, refuerzan su papel como brazo fundamental del capitalismo racial que condena a millones de personas a la exclusión, violencia, explotación laboral y a la muerte en sus fronteras.

Denunciamos también la proliferación de fondos buitres, las empresas privatizadoras de los cuidados que tienen como único objetivo lucrarse de la vulnerabilidad de la dependencia vasca y explotar la mano de obra migrante feminizada. Así como el abuso de todas las empresas de colocación, que bajo el paraguas de empleo de hogar, contratan a cuidadoras para trabajar bajo el régimen interno, y que retienen de sus nóminas el 30% del salario total, de prestaciones por especie (alimentación y vivienda), es decir no se nos garantizan derechos laborales, pero sí obligaciones económicas injustas avaladas por una ley no garantista.

Exigimos:

● La creación de una figura profesional de cuidadora, para ello es necesario actualizar la ley de dependencia 39/2006, incorporando el contrato de cuidadora a personas en situación de dependencia, como parte de sus prestaciones

● Que el salario mínimo interprofesionaI deje de ser el máximo para las cuidadoras de las personas dependientes en los hogares, por lo que exigimos que la hora de cuidado se equipare a la media del salario en Euskal Herria (13 euros / hora) para todas las cuidadoras en domicilio, con independencia de su situación administrativa

● La aplicación de la jornada laboral de 37.5 hora, trabajar por las horas que establecen nuestros contratos; el establecimiento de las jornadas laborales como se realizan en las residencias (mañana, tarde, noche); la concreción y fijación del tiempo de acompañamiento nocturno; control de las jornadas laborales con medios fiables; control de las condiciones laborales por parte de la Inspección de Trabajo y cotización por salarios reales.

● El cumplimiento de la competencia de la administración local, para verificar que las trabajadoras de cuidados estén empadronadas en el domicilio en el que viven y trabajan. Además de la creación del acceso al padrón social para todes

● El acceso a viviendas dignas, el cese del racismo inmobiliario. Demandamos un plan de vivienda y de integración sociolaboral con perspectiva antirracista para que ninguna trabajadora en Euskal Herria carezca de acceso a estos derechos básicos

● A los movimientos sociales vascos, al movimiento feminsita de Euskal Herria y a sus fuerzas políticas, que dicen luchar por la justicia social, les recordamos que mientras no se sumen a la lucha por la erradicación del empleo de hogar en regimen interno, sus discursos están vacíos y llenos de hipocresía racista

Hoy no tenemos nada que celebrar, por el contrario mucho por reivindicar, denunciar, exigir y colectivizar. Seguiremos organizadas, en lucha y resistencia por nuestros derechos, hasta que la dignidad sea costumbre.

TRABAJO DE INTERNA, ESCLAVITUD MODERNA.

ERRADICACIÓN DEL EMPLEO DE HOGAR INTERNO YA!!!

REGULARIZACIÓN YA!!!

 

Para recibir las noticias únete a nuestro canal de Telegram

Para recibir las noticias únete a nuestro canal de Telegram

 

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Afiliate