Varias decenas de miles de personas se han manifestado a lo largo y ancho de Euskal Herria, en cerca de 200 pueblos y ciudades bajo el lema Bidea Gara “Elkarbizitzarako. Bakerako. Etxerako Bidean’ (Por la convivencia. Por la paz. Por la vuelta a casa).
La Manifestación en Bilbao en concreto, a partido pasadas las 17:00 h. desde la plaza Moyua. EL cortejo se ha iniciado con 4 filas, de familiares de presas y presos y a continuación la pancarta de cabecera de la manifestación, que ha transcurrido por la Gran vía hasta el Ayuntamiento.
La vuelta a casa de las presas y presos, es una demanda muy mayoritaria en la sociedad vasca, de sindicatos, entre los cuales se encuentra CGT/LKN, partidos políticos y asociaciones sociales de toda índole, con el objetivo de acabar con la excepcionalidad penitenciaria que sufren los presos y presas vascas condenadas por pertenencia a ETA y que se respeten los derechos humanos y la propia legalidad penitenciaria que les corresponde. Actualmente las cárceles de la CAV e Iruñea acogen a 72 presos de ETA y 90 siguen lejos de Euskadi.
Al final de la manifestación se ha leído el siguiente comunicado en Euskera y Castellano:
“Tras décadas de régimen de excepción contra los presos y presas vascas, hoy esta situación aún continúa, aunque podamos decir que hemos avanzado, con la ayuda de todos y todas hemos conseguido, que las cárceles de Andalucía de Levante o de Galicia dejen de albergar a presos y presas vascas.
Hoy aún cada fin de semana, son muchos los familiares y con ellos menores de edad, y personas de edad avanzada al volante, de su vehículo por las carreteras de Aragón de Castilla de Asturias o Madrid o por las carreteras francesas, exponiéndose a accidentes.
Tenemos que terminar con esta situación, todos los presos y presas tendrían que estar en Euskal Herria, tanto por razones de derecho, como porque tras la transferencia de la competencia de prisiones, cabe un seguimiento positivo y humanitario, conforme a pautas de comportamiento respetuoso con la legalidad, que la propia sociedad vasca se ha dado a sí misma, en protocolos de gestión y presencia.
Es el momento de recordar, que hoy justamente hace 100 días fue transferida la competencia de prisiones, a la administración de la comunidad autónoma vasca, continuamos a la espera de los criterios de actuación, tendentes a la aplicación de una política penitenciaria humanizada y respetuosa con la legalidad, se conviertan en realidad y que al mismo tiempo reclamen su aplicación, mediante el traslado general a todas las personas vascas encarceladas. Todos y todas tienen que estar aquí, confiamos en ello y si así no fuera, no nos cansaremos de recordarles que una verdadera paz, necesita de audacia, necesita de humanidad, necesita de respeto a la legalidad y también de compromiso con la libertad.
Cualquier país democrático del mundo en el 10º aniversario, del fin unilateral en este caso de los atentados de ETA, hubiera servido para pensar en términos de diálogo, de reconciliación de convivencia de Justicia ordinaria y reparadora, y también de esperanza.
El Estado español que ha tardado 45 años en sacar a un dictador de un mausoleo y que no investigó, ni purgó los miles de crímenes del franquismo, el proceso al franquismo siguen viviendo en la impunidad, con millones de crímenes de lesa humanidad, mirando solo hacia un lado y alentando el fantasma de que ETA sigue viva, sin más objetivo que socavar derechos y libertades.
Tampoco olvidamos en este acto, a todas las víctimas de todas las violencias generadas, en nuestro pueblo les debemos respeto, les debemos apoyo, les debemos reconocimiento y solidaridad en su sufrimiento, esta debe ser la forma de avanzar en la convivencia, con sendos ejercicios de empatía por parte de todas y todos, y sobre todo con responsabilidad.
Esta mañana hemos tenido la oportunidad de compartir esta reflexión, con varias víctimas de diversas violencias con quienes han participado en la mesa redonda, tanto a estas como con quienes han estado entre el público, les queremos agradecer una vez más su compromiso y su ejemplo este es el camino a seguir.
No exigimos privilegio alguno, estamos reivindicando derechos humanos, su defensa nos compete como ciudadanía, porque no se puede construir una sociedad reconciliada, sobre una base punitiva injusta y vengativa, sin sanar heridas y secuelas. Tras tantas y tantas décadas de confrontación y desencuentro, ello debe de ser una responsabilidad prioritaria, no solo para las instituciones políticas, sino también para todos y todas nosotras, os pedimos que sigáis empujando en este camino, hacia la convivencia hacia la paz y hacia el regreso a casa. Eskerrik asko.”