Hoy 25 de octubre en Iruñea y el jueves 28 de octubre en Gasteiz el Movimiento de Pensionista se manifestará para exigir a los Gobiernos y a los Parlamentos Vascos y Navarros un posicionamiento activo en defensa de las reivindicaciones que el MPEH (Movimiento de pensionistas de Euskal Herria) viene reclamando desde hace más de tres años y un posicionamiento en contra de los nuevos recortes incluidos en la reforma de pensiones en curso de 2021 y la privatización del Sistema Público de Pensiones.
El MPEH demanda derogar los recortes de las reformas de pensiones de 2011 y 2013 (derogar sin apaños el Factor de sostenibilidad y los coeficientes reductores de la jubilación anticipada con 40 años cotizados, jubilación a los 65 años, 15 años cotizados para el cálculo de la base reguladora de la pensión…); pensión mínima de 1080; medidas efectivas para acabar con la brecha de género en salarios y pensiones; 100% de la pensión del cónyuge para la pensión de viudedad.
Garantizar el sistema público de pensiones requiere derogar la reforma laboral de 2010 y 2012, crear empleo de calidad, establecer un SMI de 1200 euros y reducir la jornada de trabajo para repartir el trabajo y la riqueza y mejorar las cotizaciones a la Seguridad Social.
Gobiernos y Parlamentos de la CAV y Navarra tienen que hacer lo que sea necesario para garantizar a la ciudadanía vasca y navarra el acceso a unas pensiones públicas dignas, un empleo de calidad y unos servicios públicos universales y con este objetivo se les urge a:
-Complementar la pensión mínima a 1080 euros y establecer un SMI de 1200
– Acabar con los recortes en prestaciones y servicios públicos que han multiplicado los efectos negativos de la pandemia especialmente en el ámbito sanitario y socio sanitario de atención a la dependencia; en los servicios de atención directa a las personas, (administraciones públicas y servicios bancarios); demandamos las dotaciones de personal necesarias e incrementar en los próximos presupuestos alcanzar el porcentaje del PIB en protección social que destinan países europeos de similar renta per cápita a la nuestra.
– Una política de producción y comercialización de la energía de carácter público que garantice a la ciudadanía el acceso a un servicio de primera necesidad.
–Los recursos europeos y los próximos presupuestos deben ser dedicados prioritariamente a mejorar las condiciones de vida y trabajo de las personas no a engordar aún más los bolsillos de los que más tienen.
-Cambiar una política fiscal que beneficia a las rentas de capital en detrimento de las rentas de trabajo y favorece la elusión fiscal y los paraísos fiscales.