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Varios cientos de personas han protestado frente a la Torre Iberdrola contra la subida del precio en la tarifa de la luz, en la movilización convocada por Ekologistak Martxan y la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao. Esta es la segunda movilización en Bilbao por el mismo motivo que la convocada el lunes por el Movimiento de Pensionistas.
Un acto de una media hora de duración donde se han coreado diversas consignas y donde al final se ha leído un texto en euskara y castellano donde se ha denunciado que:
Una vez más, ciudadanas y ciudadanos nos encontramos secuestradas y secuestrados en un fuego cruzado entre el gobierno y las grandes compañías eléctricas.
El precio de la electricidad atraviesa toda nuestra sociedad: cualquier subida repercute de forma acumulativa en los precios de todo el resto de actividades, bienes y servicios, sea cual sea su naturaleza. Pero no nos afectan de igual manera a todas las personas. Las mujeres sufren en mayor medida la pobreza energética. Las mujeres con menores a su cargo. Las y los niños y adolescentes. Las personas dependientes. Cuando un hogar no puede llegar a pagar las facturas energéticas, se van acumulando. De ese modo, va aumentando la dificultad de poder desarrollar una vida digna: se vuelve imposible salir de la rueda del endeudamiento y de la precariedad. La factura energética, especialmente la de la electricidad, es uno de los pilares de la pobreza estructural.
En nuestra ciudad, muchas familias son incapaces de pagar la energía que necesitan para satisfacer sus necesidades domésticas o tienen que destinar demasiada parte de sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda. Esta situación, unida al alto precio de los alquileres o a la precarización laboral, pone en peligro la vida. La desesperación puede incitar a encender fuegos incontrolados en casa o a realizar peligrosas conexiones domésticas. Iberdrola atenta contra el derecho a una vivienda digna.
Este periodo de alza de precios ha sido originado por las medidas del gobierno para eliminar los impuestos que las eléctricas llevan cobrando de manera injustificada por sus centrales nucleares e hidroeléctricas. Las compañías han contraatacado con una escalada de precios en un mercado que está completamente en sus manos y, entre otras cosas, amenazando con cerrar las nucleares antes de lo pactado con el gobierno.
En un sector tan liberalizado como el de la energía, al gobierno le quedan pocas opciones mientras no apruebe medidas de transformación radicales en el mercado y en la fijación de precios. Eso le supondría oponerse a la Comisión Europea, a Competencia y al Tratado de la Carta de la Energía y enfrentarse a demandas millonarias de multinacionales energéticas.
Las grandes compañías cuentan con un amplio abanico de estrategias para poder marcar altos precios y maximizar beneficios. Y no tienen ningún escrúpulo para llevarlas a cabo.
Así, Iberdrola, nuestra multinacional energética…
- …es una de las grandes compañías que copan la mayor parte de la electricidad generada para vendérsela a las comercializadoras de sus grupos empresariales. Así pueden dictar los precios de la electricidad.
- «…utiliza el llenado y vaciado de embalses siguiendo criterios de maximización de beneficios, cuando debería hacerlo estrictamente para cubrir las necesidades de la demanda sin tener que recurrir a centrales que emiten CO2, como las que funcionan con gas. Todo eso, sin considerar los caudales ecológicos u otros usos agroganaderos del agua de los ríos.
- …está plantando un pulso al gobierno y a la sociedad ante las medidas para recortar los beneficios caídos del cielo que ha estado recibiendo por las nucleares e hidroeléctricas durante años.
- …está contribuyendo a subir tanto la electricidad, que la ciudadanía no nota las rebajas en los peajes y el IVA de las nuevas tarifas.
- …contribuye a incrementar la incidencia de la pobreza energética y, por ende, la pobreza estructural. Las mayores afectadas son las personas más vulnerabilizadas.
- …ha sido investigada en numerosas ocasiones por manipulación de precios, y condenada en 2015.
- …ha sido expulsada de Bolivia y Guatemala por la mala calidad del suministro eléctrico, por encarecer la tarifa y por no garantizar el acceso a los sectores más desfavorecidos.
- …viola los Derechos Humanos y el convenio 169 de la OIT en países del Sur Global, convenio sobre derechos de los pueblos indígenas a ser consultados. En estos momentos, los megaproyectos que con más crudeza afectan a las poblaciones indígenas y a las mujeres son las instalaciones eólicas de Oaxaca, México.
- …hacegreenwashing, pero sigue utilizando centrales nucleares y participando en el uso y la construcción de centrales fósiles de ciclo combinado.
- …hace Incluye mujeres (pocas) en su junta directiva y apoya a mujeres deportistas, pero precariza al resto.
Y todo esto pasa porque el marco legislativo lo permite y lo legitima. Porque la energía se considera una mercancía, no un derecho.
Los movimientos sociales llevamos mucho tiempo luchando contra la impunidad de las políticas de las empresas del oligopolio, entre ellas, Iberdrola, y demostrando cómo debería ser un sistema eléctrico en que la energía sea un derecho básico.
- Es importante realizar grandes campañas de formación y de ayudas a los hogares para ajustar sus contratos energéticos a sus necesidades, reducir su consumo de energía y aumentar su independencia, al mismo tiempo que mejoran su calidad de vida.
- Es necesaria una auditoría de costes y una reforma completa del mercado de la energía que retribuya a cada tecnología por sus costes reales, no mediante subasta donde se aplica el máximo ofertado a todas las tecnologías.
- Red Eléctrica de España, el operador del sistema, debería tener una mayor participación pública, por tratarse de un servicio esencial dedicado a mantener la seguridad del suministro, y debería priorizar la reducción del precio de la electricidad.
- Es urgente aprobar medidas específicas de protección contra la pobreza energética: aplicar el principio de precaución ante impagos, es decir, obligar a las empresas suministradoras a consultar la situación socioeconómica del hogar antes de un corte y garantizar el suministro si se produce una situación de vulnerabilidad, redefinir la figura del consumidor vulnerable, que las empresas asuman los costes de la pobreza energética y aprobar una tarifa social.
Muchas vidas dependen de cómo entendamos la energía como sociedad: como un derecho o como un negocio especulativo.
