Desde la Confederación General del Trabajo nos sumamos a la denuncia de los ataques fascistas, racistas y machistas a la sede de la Unión Sindical Solidaires en París (Francia).
En la pasada noche del 12 al 13 de agosto, las paredes de la sede central de Solidaires fueron atacadas y garabateadas con insignias nazis, racistas y machistas. Pero, como señala la organización, no es la primera vez que su sede central es atacada, lo cual no debe significar que debamos acostumbrarnos o minimizar este tipo de ataques a los sindicatos y movimientos sociales de base.
Del mismo modo que ocurre en el Estado español y otros lugares de la vieja Europa, el fascismo no solamente actúa con nocturnidad, cada vez es más frecuente tener que confrontar sus contra-concentraciones, contra-manifestaciones e insultos y gritos amparados por las fuerzas de represión del estado presentes.
Nuestra respuesta siempre se ha expresado con la misma contundencia en la calle, en los centros de trabajo, en los espacios colectivos:
Si nos tocan a una, respondemos todas.
Frente al fascismo y sus violencias, ni un paso atrás.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT