Hoy varios medios de comunicación han anunciado que el gobierno español, la patronal y los «sindicatos» UGT y CCOO han cerrado un nuevo pacto para reformar el sistema de pensiones. El pacto se ha cocinado entre bambalinas y en secreto . De hecho, hoy, cuando la han hecho público, siguen evitando dar ningún detalle concreto.
Mientras los de siempre han negociado con nuestras vidas, en el otro lado el pueblo, el conjunto de trabajadoras y trabajadores, tenemos motivos sobrados para estar indignados y por preocuparnos. Por experiencia sabemos que de las diferentes reformas de las pensiones que han pactado gobiernos anteriores, CCOO y UGT y las patronales han salido situaciones que nos han perjudicado: recortes en la cuantía de las pensiones, incrementos de las bases reguladoras y de los tiempos de cotización y retraso de la edad de jubilación .
Lo que llega del acuerdo parece que va en la misma línea. Por un lado nos ofrecerán migas que nos venderán como una conquista, como es la revalorización de nuevo de las pensiones con el IPC (es decir, seguiremos sin ganar ni un céntimo de poder adquisitivo). Y, mientras, por detrás nos colarán los recortes. Estos recortes irán dirigidas principalmente, a obligarnos a jubilar cada vez más tarde: promoverán que retrasamos «voluntariamente» nuestra jubilación aún más allá de los topes legales, dificultarán que nos jubilemos anticipadamente y que nos acogemos a modalidades de jubilación parcial. Es decir, quieren imponernos aún más aquello de «vivir para trabajar» : pretenden que no tengamos otra salida que trabajar hasta que nuestro cuerpo ya no aguante más.
Precisamente cuando estamos viviendo una fase de desarrollo tecnológico inédita en la historia humana, donde con menos horas de trabajo se puede producir mucho más que nunca antes, es un insulto que nos obliguen a trabajar cada vez más años. En lugar de repartir las jornadas laborales y erradicar el paro que sangra desde hace tanto tiempo a la clase trabajadora, nos imponen trabajar hasta viejos y que tengamos que renunciar a la posibilidad de disfrutar una vida digna durante nuestra jubilación . Todo ello para promover planes de pensiones privados, para lucrarse también con nuestro derecho de jubilación.
Desde aquí hacemos un llamamiento a manifestarse activamente nuestra oposición frontal y contundente a esta nueva agresión , a esta nueva reforma de las pensiones. Salimos a la calle, movilicémonos el barrio, el pueblo y en los centros de trabajo. Señalamos los responsables de este nuevo ataque. Si construimos una respuesta contundente, podemos hacer fracasar esta nueva traición.
Secretariado Permanente de la CGT