Desde el 27 de Febrero, miles de personas se han desplazado hacia la frontera entre Turquía y Grecia tras el anuncio de que los migrantes que desean llegar a Europa ya no serán detenidos en el lado turco. El gobierno turco mantiene cerradas sus fronteras con Siria sin importarle las consecuencias de empujar a miles de migrantes hacia las puertas de Europa, hacia un limbo.
