Este pasado domingo 5 de mayo Euskal Herria (tierra de acogida, como así ha demostrado a lo largo de su historia) volvió a ser ejemplo de multiculturalidad y defensa de los derechos humanos universales.
En una acción conjunta llevada a cabo en 35 pueblos y ciudades europeas, ante miles de personas dispuestas a plantarle cara a la xenofobía y las políticas de migración y muerte impuestas por la UE, la plaza Ezkurdi de Durango (villa, bombardeada hace 82 años por el fascismo) se llenó de mensajes antirracistas.
La plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak y los colectivos que la componen eligieron, para celebrar esta primera abrazada-besarkada en Hego Euskal Herria; una población víctima de la barbarie de la guerra. En esta iniciativa de paz y concordia entre los pueblos, marcha por la libre circulación de las personas frente a la criminalización de la migración y sus redes de apoyo.