Así es como nos encontramos las trabajadoras y los trabajadores de Atento en la actualidad. Nunca, en todos los años de trayectoria de la empresa, hemos sufrido unas condiciones tan nefastas como las actuales.
La presión ejercida hacia lxs trabajadorxs es brutal, para lxs responsables de la empresa no somos personas con una vida propia, somos números, estadísticas en un papel, datos que pueden manejar a su antojo. La campaña del miedo de Atento no solo se mantiene sino que se ha intensificado a todos los niveles; amenazas, sanciones, despidos… en esta situación de explotación, los cascos son cadenas que nos atan a las galeras, y la CGT se moviliza, denuncia, reivindica y defiende la dignidad de todxs lxs trabajadorxs a su lado.