¿No te parece a ti extraño? ¿No es cosa muy rara? ¿Qué un superior de tu empresa, lleve tan triste la cara? Tener en un puesto de mando un ser avinagrado es el arma secreta de las empresas.
Si tu superior está avinagrado, es porque está picado. Y cuando algo está picado, es asqueroso y no hay quien lo trague.
Los avinagrados se encuentran en casi todos los curros del mundo. La mayoría de las empresas los utilizan como mandos intermedios.
El avinagrado es un aliado perfecto de la empresa porque da a los demás: dolores de cabeza, quema, hace desaparecer las sonrisas y la alegría, irrita, quita el hipo, estriñe y da pirrilera.
Al contratar un avinagrado se ofrece totalmente gratis un libro titulado “dios mío, que asco” que trata de cómo lograr que la gente se queme y que les den pomada.
El avinagrado te da caldo hasta que te sube la tensión y te baje la moral, y hace desaparecer rápidamente las ganas de currar. Te quita la aerofagia y te pone cardiaco.
Con él volverán tus problemas de salud.
Pruébenlos, y quedaran convencidos de su eficacia. Garantizado. Pida hoy mismo su colección “A mi me da igual”, por sólo 10 euros más 300 de gastos de envío.
Todos estos cabrones van acompañados de una garantía y si no te joden lo suficiente, te descontarán tu dinero de la nómina. Miles de currelas desgraciados pueden certificar que funcionan a la perfección y hoy día son el alma water de las empresas, ya que pueden actuar con total inmunidad.
Porque muchos se pasan por el forro el cumplimiento de la ley. Y tu no vas a denunciarlo. Ellos lo saben porque huelen lo que llevas en el culete.
Así serás feliz, porque ¿qué sería de ti sin un amo? Sin una persona que te considera de su propiedad y que te utiliza. No serías nada.
Melquíades
