ALTERNATIVAS SOLIDARIAS AL MONOPOLIO DE LA CARIDAD EN EL ESTADO ESPAÑOL
Otra de las funciones del sistema caritativo es el de controlar la distribución de la caridad pisoteando las alternativas solidarias. Se denuncian los bancos de alimentos autogestionados, levantados en un CSO o sin aval oficial del Estado para operar; llegando a rechazar los alimentos que procedan de una acción de protesta o incluso consiguiendo que la UIP desaloje a porrazos un centro de distribución y recogida de alimentos organizado por y para el propio pueblo.
Alternativas al monopolio de la caridad que practica el Opus Dei en España hay muchas, pero ninguna de su tamaño. Aquí debo mencionar que no tengo prueba alguna pero tengo serias dudas sobre la honestidad de FESBAL en su labor, porque con tantísima capacidad como tienen —donada y subvencionada a rabiar— atienden a relativamente poca gente y solo dan vagos porcentajes de atendidos.
Retomando las alternativas, podemos empezar por los servicios de recogida de alimentos que hagan las asociaciones de vecinos de los barrios en cada ciudad, asambleas vecinales haciendo lo mismo, diferentes corralas, organizaciones políticas o politizadas que las realizan sin ánimo de lucro y muchas otras que hasta puedas crear tú.
Más organizada está ya la Red de Solidaridad Popular que está creciendo bastante y cada vez llega a más gente sin ningún ánimo de lucro de por medio.
Después también hay hinchadas de fútbol politizadas como la habitualmente tildada de «terrorista» Bukaneros, que realiza antes de los partidos recogidas para los más desfavorecidos de Vallekas.
Las opciones son múltiples y lo importante es cómo ayudar de una manera solidaria para no caer por ignorancia en la trampa y suculento negocio de la caridad.
CONCLUSIONES
En el Estado español 2,35 millones de personas viven con carencias alimentarias severas o hambre.
Uno de cada cuatro niños en el Estado español pasa hambre.
Solidaridad no es caridad, ni son compatibles.
Cualquier supermercado que te pida donaciones está ganando dinero con tus buenas intenciones mientras mejora su imagen corporativa, se deshace de excedentes, reduce costes, mantiene precios y te hace creer que tiene algún otro interés social más allá de sacarte los cuartos.
Los organismos de caridad están concentrados en manos de la clase dominante, sustituyendo progresivamente a los servicios sociales y paliando el hambre de este país mediante la instrumentalización directa de la solidaridad de la población y obteniendo de paso mediante el engaño una clara rentabilidad económica para sus negocios con todo ello.
La secta del Opus Dei dirige la mayoría de los organismos de caridad privados que operan en el Estado español a modo de monopolio de la caridad.
En España se está llevando un proceso de destrozo de todo atisbo de solidaridad que hubiera en el Estado, para sustituirlo por la caridad a modo de monopolio institucionalizado y controlado por los mismos grupos de poder que nos han llevado a esta situación de hambre y miseria.
En España se hace negocio hasta con el hambre y se burlan de la enorme solidaridad que demuestra nuestro pueblo. A quién no le hierva la sangre por dentro con esto es que no tiene corazón.