Unas 9.000 pensionistas se manifestaron el sábado 5 de diciembre, en la Comunidad Autónoma Vasca por unas pensiones públicas dignas, justas y suficientes
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Ni la lluvia, ni el frío, ni el miedo provocado por la pandemia, ni siquiera la nieve -como en Gasteiz- pudieron impedir – aunque supusieran un cierto freno- el que 9.000 pensionistas salieran a la calle a manifestarse en Bilbao, Gasteiz, Donostia y en 37 pueblos, grandes, medianos, incluso pequeños de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En Bizkaia fueron más de 4.965 las y los asistentes a las manifestaciones y concentraciones. En Gipuzkoa 2.605 y en Araba 1.400.
Estas manifestaciones tenían como objetivo mostrar el desacuerdo y la crítica a las recomendaciones del Pacto de Toledo, aprobadas por el Congreso. Pues lejos de suponer avances en las pensiones actuales, sobre todo en las más bajas contributivas y en las míseras no contributivas, no avanzan mínimamente hacia una pensión mínima de 1.080 euros, correspondientes según los criterios de la Carta Social Europea al Estado español. Por otra parte, consolidan el retroceso en las pensiones de los y las y los nuevos jubilados de los últimos años y de las futuras generaciones, como consecuencia de la no derogación definitiva de las reformas de pensiones de 2011 y 2013.
De igual modo, sin empleos estables y de calidad, sin salarios dignos y un SMI de 1.200 euros, imprescindibles para millones de trabajadoras y trabajadores, no es posible garantizar una Seguridad Social solvente, que garantice unas pensiones públicas y dignas para hoy y sobre todo para el futuro. Esto implica derogar las reformas laborales de 2010 y 2012.
Tampoco pueden dejar de lado su insatisfacción y critica ante los Presupuestos Generales aprobados el jueves en el Congreso. Sus escasísimas subidas a las pensiones sobre todo a las más bajas contributivas y a las no contributivas, hacen que millones de pensionistas en el Estado -cientos de miles en la CAV y Nafarroa- tengan que subsistir con pensiones muy bajas o míseras. De igual modo, la no contemplación siquiera de una subida al SMI trae consigo que millones de trabajadores y trabajadoras perciban un salario mínimo de 950 euros, incluso muchos de ellos aún menos.
Las movilizaciones de ayer son otro ejemplo más del enraizamiento y referencialidad del movimiento de pensionistas vasco. No tienen la menor duda de que van a continuar las próximas semanas -y si es preciso meses- con sus concentraciones los lunes, manifestaciones e iniciativas de protesta social unitarias y masivas, buscando la colaboración y apoyo del más amplio espectro social.
Desean subrayar que, en el día de ayer un número significativo de jóvenes, coparticiparon con las y los pensionistas en las manifestaciones en Gasteiz, Agurain y algunos otros pueblos. Asimismo, no pueden dejar de resaltar las movilizaciones de pensionistas que en diversas localidades y resto de los pueblos del estado se llevaron a cabo ayer, así como otras que están previstas realizar en los próximos días.
