No es nuevo el empeño por parte de CGT en denunciar el grave perjuicio que supone para el bienestar y la salud de lxs trabajadorxs el actual modelo de gestión de la Incapacidad Temporal por la Mutuas Patronales de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales -Mutuas- en el argot laboral.
Este sistema de gestión de las incapacidades temporales a través de las Mutuas es una anomalía en la Unión Europea de los 15. No es fácil encontrar un país occidental donde los empresarios tengan otorgado el poder de decidir inicialmente, si una lesión o enfermedad tiene carácter laboral o no; tampoco que se les atribuya la facultad de emitir propuestas de alta medica, que se convierten de facto en altas efectivas, en los supuestos de enfermedad común o accidente no laboral.
La verdadera esencia de estas Mutuas es que son asociaciones de empresarios cuyo único fin es ganar dinero y esto solo puede ser a costa de hacer bien el trabajo para sus amos que no son otros que las propias empresas contratantes, con el consiguiente riesgo para la salud y el bienestar de las personas asalariadas. Especialmente dañinos están resultando ser la Ley 35/2014 y el Real Decreto 625/2014 por el que se regulan determinados aspectos de la gestión y control de los procesos por incapacidad temporal en los primeros 365 días de su duración. Los fondos públicos dedicados a mantener y fortalecer este modelo deben cesar.
Las prácticas mafiosas de las mutuas en muchos casos, llegan al chantaje con muchxs trabajadores en situación de provisionalidad en sus puestos de trabajo por el miedo a no ser renovados en sus precarios y fraudulentos contratos.
Medios de comunicación en contubernio indecente con empresas que con informaciones y datos falseados elaboran un panorama de irresponsabilidad de la clase trabajadora que ocasiona “un importante problema de competitividad” por su absentismo como manifiesta la ex-directora de la fábrica de Michelín Vitoria-Gasteiz, Mari Paz Robina en la entrevista efectuada en “El Correo”, antiguo periódico falangista al servicio de la patronal llegando a decir en el momento de mayor grado de paroxismo que “el absentismo es un problema cultural en Alava” . A este “medio” se le olvida decir que muchas de las bajas por enfermedad común en Michelín y por extensión, en el resto de empresas del entorno son consecuencia de accidentes laborales o enfermedades profesionales encubiertos. Los datos son abrumadores, del total de accidentes con lesión que han ocurrido en Michelín en los últimos años, solo al 10% les fue prescrita la baja por parte de la Mutua, condenando al otro 90% a trabajar lesionado con una LCT (adaptación a puesto aliviado) o a coger la baja de modo particular, por la Seguridad Social para curarse de unas lesiones o patologías de origen laboral cargando con ello el gasto a las arcas del estado. Existe una resolución de la Inspección de Trabajo de Alava (1/0003113/11 de 26 de Marzo de 2012) que determina ilegales y por tanto sancionando las prácticas abusivas que suponen las anteriormente referidas LCT o TES o a coger la baja por la S. Social para curarse. Es igual, lo siguen haciendo pues las sanciones si llegan a producirse son ridículas en relación al daño causado.
Si en Michelín con 3 accidentes laborales con resultado de muerte en menos de tres años, la media oficial de accidentalidad se situá en el 1,5% (muy por debajo del sector industrial) y al mismo tiempo la media de absentismo por enfermedad común se dispara por encima del 7% superando de lejos esa media sectorial algo no cuadra, algo chirría. El 35% (con picos de 40% anual) de los accidentes laborales con prescripción de baja han derivado en incapacidades permanentes parciales, totales o gran invalidez.
Esta estrategia patronal avalada o permitida por los gobiernos de turno, difundiendo (con la colaboración de los medios de des-informacion de turno) a la opinión publica estos postulados y mas con el desempleo tan alarmante que sufrimos, haciendo que calen buscan al final “obligar” a asumir una flexibilizacion en nuestras condiciones laborales y de control de las ITs por parte de las empresas a través de las Mutuas para incrementar beneficios a costa de nuestra salud.
QUE NO NOS ENGAÑEN CON SUS MENTIRAS, NUESTRA SALUD Y NUESTRO TIEMPO DE OCIO NO FORMAN PARTE DE SU NEGOCIO