Una persona experta en leyes será capaz de poner todos los agravantes necesarios para calificar adecuadamente el crimen -inducido- de estado que ha llevado a Alicia a quitarse la vida. Ella ha apretado el gatillo pero la pistola se la han puesto en la mano y la han dejado sola, a la intemperie, sin alternativa habitacional incumpliendo todas las leyes humanas y divinas. Ayer se recordaba el asesinato de Maguette Mbeugou. La magistrada que atendió su denuncia entendió que no se cumplía el perfil de riesgo; la Consejera de interior entonaba posteriormente el “mea culpa” porque los protocolos no habían servido de nada, en este caso como en el que abre la noticia es la judicatura (no tiene sexo), ciega y sorda quien sentenció en contra de las dos mujeres a las que se les arrebató la vida. El primer caso ha sido en Madrid, el segundo ocurrió hace dos meses en Bizkaia y mañana volveremos a ver minutos de silencio (o en este caso no porque no ha sido directamente un hombre quien la ha matado aunque el sistema tenga rasgos masculinos y actitudes patriarcales) protagonizados por quienes deberían haber evitado esto. Hipocresía, desfachatez, mentira,…Madrid el gobierno del cambio…según medios oficiales, la Policía Municipal de Madrid acompaña (protege..que paradoja, la policía del pueblo..) una media de dieciséis comisiones judiciales ¡al día!.
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