Un grupo de sindicalistas del sector ferroviario de CGT ha iniciado la ocupación de las oficinas de la dirección de Recursos Humanos de Obligaciones de Servicio Público de Renfe en Sevilla para exigirle a la compañía los trenes de Cercanías y Media Distancia que han suprimido en Andalucía durante la pandemia.
En concreto se refieren a los trenes de Cercanía de Málaga que han sido suprimidos recientemente, 34 en la línea Málaga-Fuengirola (una de las más rentables del Estado) y 2 de la línea Málaga-Alora, además de los trenes de Media Distancia que existían en Andalucía antes de la pandemia. Todos ellos trenes que eran de Obligación de Servicio Público, es decir, obligatorios por ley.
Los compañeros han manifestado que la ocupación se mantendrá hasta que la dirección acceda a un acuerdo con los trabajadores y satisfaga las demandas.
Demandas que surgen no sólo de los trabajadores sino también de los usuarios, que se han manifestado en múltiples ocasiones en los últimos meses tanto en Málaga como en Antequera por un tren público y de calidad para Andalucía, exigiendo más trenes, el uso de las infraestructuras abandonadas, el que se evite la desconexión rural y que se aumente el empleo en Renfe.
Por ahora la única respuesta de la compañía ha sido mantener aislados a los trabajadores y posteriormente llamar a la Policía Nacional para tratar de desalojarlos. Lo que resume la nula intención de la compañía de escuchar las demandas de sus empleados y en general de los usuarios afectados por la política de Renfe, que parece más atenta a facilitar la privatización de las líneas ferroviarias que a mantener el supuesto servicio público que deben mantener.
