En esta nueva concentración de apoyo a las presas y presos vascos de los sindicatos ELA, LAB, UGT, STEILAS, ESK, Hiru, Etxalde, EHNE, CGT/LKN y CNT, de nuevo se ha ratificado la declaración del pasado 12 de Diciembre, que también fue apoyada por CC.OO y los partidos EAJ-PNV, EH Bildu, Elkarrekin-Podemos, declaración presentada en el Palacio Euskalduna de Bilbao, donde se estableció el compromiso de trasladar la misma a todas las instituciones de la Comunidad Autónoma Vasca.
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Así mismo el pasado 21 de abril, en rueda de prensa, se ha ratificado la suscripción de esta declaración por parte de muchos ayuntamientos ante la ciudadanía de sus municipios.
Son numerosas las ocasiones en las que los firmantes hemos apelado al “cumplimiento de lo previsto en la Ley General Penitenciaria para evitar el desarraigo en el cumplimiento de las penas privativas de libertad”. Como ejemplo esta dinámica sindical que se desarrolla cada mes en Bilbao solicitando no sólo el fin de la política de dispersión, también la excarcelación de presos/as enfermos/as y la progresión de grados.
Entendemos necesaria una nueva política penitenciaria que evite un cumplimiento de penas privativas de libertad lejos de los lugares de arraigo social y familiar, facilitando la relación con sus familiares y en atención al bienestar de hijos e hijas menores de edad y en defensa de su derecho a estar con sus progenitores.
El Covid-19 y el confinamiento han abierto un debate sobre las consecuencias que esta pandemia está teniendo en la población carcelaria, solicitando medidas específicas para las personas presas en favor de la mejora de sus condiciones de salud y seguridad.
En este manifiesto reiteramos que:
1.- Atendiendo a la realidad abierta desde 2011, transmitir al Gobierno Español todo el apoyo de los firmantes de esta declaración si se decide a dar los necesarios pasos para la aplicación exclusiva de una legislación ordinaria y una política penitenciaria normalizada a las personas presas vascas.
2.- Nuestra posición de la necesidad de una política penitenciaria que evite un cumplimiento de las penas privativas de libertad lejos de los lugares de arraigo familiar y social.
3.- En este sentido, entendemos urgente finalizar con la actual política de alejamiento y, en el contexto actual del Covid-19, expresamos nuestro apoyo a todas aquellas propuestas dirigidas a articular, con carácter general y para toda la población reclusa, un plan de acercamiento a las cárceles más cercanas al entorno familiar de cada persona presa que, en el caso de la Comunidad Autónoma Vasca, implica la reubicación en los centros penitenciarios de Martutene, Basauri y Zaballa.
