AHORA QUE ESTOY MUERTO
Trabajé en una gran empresa,
y pasé muchos años de sufrimiento,
con mandos que daban pena,
con cara de no hacer “de cuerpo”
Donde los currelas callaban,
y parecían currelas muertos.
Si yo me hubiera callado,
no hubiese sido un infierno.
Hubiese tenido otro cargo,
y mucho, mucho más dinero.
Pero por ser como fui,
un solidario enfermo,
que luchó con dignidad la vida,
mi vida nunca fue un muermo.
Así estuve como estuve,
mal tratado y con desprecio.
Difamado y acosado,
entre jefes y ¿compañeros?
El currela solidario es así,
te llaman tonto si eres bueno,
ya que a todos lo que buenos fueron,
a todos ellos les hundieron.
Porque se dice que de idiotas,
está este mundo lleno.
Pero ahora que estoy muerto,
y nada importa en este agujero,
puedo decir alto y claro:
“Gentuza como vosotros, nunca querremos”
Porque sois malas personas,
que hacéis daño y lo hacéis queriendo.
Ojalá se pudran vuestras vidas,
y todo vuestro dinero,
que lo gastéis en medicinas,
por no haber hecho nada bueno.
Anarquímedes Lomado, poeta o que tiene mucha jeta.
