Para el Movimiento de pensionistas es preocupante la intención del actual gobierno por elevar la previsión social complementaria en España a los niveles de otros países de la UE, por los primeros contactos entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, de José Luis Escrivá Belmonte, con las dos grandes asociaciones representativas del sector, Inverco, la asociación de instituciones de inversión colectiva y fondos de pensiones; y Ocopen, la organización que agrupa a los consultores en materia de pensiones.
Contactos que suponen la entrada del sector del ahorro privado del debate político sobre la futura configuración del sistema público de pensiones, tanto en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo y, por otra, dentro del diálogo social con los sindicatos y los empresarios, que hasta la fecha habían sido excluidos.
El presidente de Ocopen, Mariano Jiménez Lasheras, planteaba las reivindicaciones del sector para esta legislatura: la extensión de la previsión social complementaria dentro del marco general del sistema público de pensiones, la creación de un Comité de Expertos para articular el encaje del tercer pilar en el sistema y el impulso de la previsión social en la empresa, mediante la superación de las barreras planteadas en la negociación colectiva.
El Movimiento de Pensionistas ya se ha pronunciado contra todo tipo de incentivos fiscales en los planes privados de pensiones y contra los planes del Gobierno Vasco, donde el Consejero de Economía y hacienda del G.V. Pedro Aspiazu, ha planteado una reforma fiscal de los planes complementarios de pensiones, abogando por recuperar las deducciones perdidas en las últimas reformas, con la idea de generalizar en Euskadi un sistema paralelo complementario al Sistema de la Seguridad Social.
