Nos encontramos en una situación curiosa, en la que las empresas que han optado por el nuevo modelo de jornada laboral sin tocar el salario garantizan que ha habido un aumento en el volumen de negocio y empleo y además no tienen problemas para encontrar trabajadores idóneos.
La variedad de empresas que imponen este método es de todo tipo, el abanico de empresas va desde el restaurante, sector financiero, marketing, formación online, producción de películas, vídeos, etc. Lógicamente necesitan sistemas de rotación porque algunos permanecerán abiertos los 7 días de la semana, a cambio consiguen una mayor implicación del personal, lo que repercute en la mejora del servicio o producto que ofrecen, también mejoras en la productividad y las ganas de la gente que trabajo para permainan en empresa.
Todo ello supone un aumento neto del número de trabajadores y sobre todo de trabajadores satisfechos, que es la ventaja competitiva de estas empresas que trasladadas a los servicios públicos supondría una mejora en los servicios que ofrecemos a la sociedad. En la CGT lo tenemos claro en 2023, 104 años después del paro canadiense donde se consiguió la jornada de 8 horas. Portzierto llamó a la prensa de la época como los guisantes de los terroristas… nada nuevo bajo el sol. La CGT cree que hoy la combinación de los buenos datos de estas empresas y la lucha contra los líderes de las mentalidades tradicionales (ya sean públicas o privadas) vencerá la resistencia para llegar a la reunión de 4 días.
Renta de razón y lucha
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