Hace 1 semana la dirección de ZF-TRW de la planta de Pamplona, comunicó al comité de empresa que a partir de esta semana toda la producción de direcciones para Volkswagen se va a realizar en Polonia.
Esta decisión deja sin trabajo a 120 personas, cuestión que la empresa aborda desde una perspectiva temporal, exponiendo que viendo como sigue la falta de semiconductores podría volver la producción o no y comunicando que de momento los mantendrá realizando formación, incluso la formación obligatoria que consta en el convenio del metal, cuyo plazo para realizarla acababa el 1 de octubre y que esta judicializado por CGT su incumplimiento.
También ofrece 6 formulas para apuntarse a trabajar los fines de semana en la parte de fabricación de direcciones para camión, para saturar los turnos. Así mismo habla que lxs empleará en digitalización, reconociendo el jefe de recursos humanos que no sabe de qué se trata. Insta también a que lxs trabajadorxs cojan días de fiesta de las horas de bolsa acumulada.
Ante esta situación, la semana pasada CGT planteó en el comité realizar una asamblea de trabajadorxs. Cuestión que una semana después se ha rechazado. CCOO, UGT, ELA y LAB no lo ven necesario confiando en la posibilidad de que vuelva la producción.
Analizando los pasos legales que ha venido dando la multinacional respecto a esta planta, CGT ve un peligro de deslocalización total de la planta.
En 2017 la multinacional decidió apartar a la planta de Pamplona del grupo del que formaba parte, dejando a efectos legales a esta planta sola con un CIF propio. Esto fue un paso tras ganar por parte de lxs trabajadorxs el juicio de los despidos de 2016 en el que la justificación de que los mismos eran improcedentes fue que esta planta pertenecía junto a todas las plantas de España a un único CIF y por tanto las supuestas pérdidas no se podían considerar como tal al tener en general ganancias. Desde entonces la multinacional se ha encargado de justificar mediante ingeniería financiera pérdidas millonarias año tras año.
El siguiente paso que dio la multinacional fue reducir la plantilla a menos de 500 trabajadorxs con bajas incentivadas. De esta forma muchas cuestiones cambian, por ejemplo ya no está obligada a tener servicio de prevención propio, se ha reducido limpieza…
Solo quedaba llevarse las producciones.
Respecto a las direcciones para coches, no solo está la decisión de llevarse toda la producción que se hace para Volkswagen a Polonia, se suma que la producción que se hace para FIAT desaparece a finales de año por un cambio de tecnología que no viene a Pamplona.
La parte de direcciones para camiones, no puede emplear a toda la plantilla actual, y aunque pudiera, está pendiente también el cambio a direcciones eléctricas, cuya decisión sobre dónde se fabricarán está por determinar. Hay sospechas de que ya se está montando una planta en Hungría para el montaje de direcciones de camión.
Sumado a todo esto, el actual equipo directivo vino hace 4 años con la experiencia de cerrar la planta de ZF en Burgos.
Por lo tanto, CGT ve con preocupación una deslocalización total de la planta de Pamplona y cree que es el momento de presionar para que esto no ocurra es ahora.
Por eso, CGT ha convocado paro de una hora todos los martes y jueves, y concentraciones en la puerta esos días en horario de 13:30 a 14:30.