La clase trabajadora no podemos seguir permitiendo que las empresas nos traten como objetos de usar y tirar. ¡NO SOMOS NÚMEROS!, somos personas, y exigir la máxima seguridad, el cumplimiento estricto de la normativa en esta materia y su mejora en todos los centros de trabajo ha de ser lo primero por lo que como organización anarcosindicalista debemos luchar tanto en las empresas como frente a los Gobiernos.