Antes siquiera de firmar el acuerdo de Gobierno Vasco entre Imanol Pradales y Eneko Andueza, del que solo se conocen 11 páginas, las instituciones públicas habían externalizado la gestión de residencias, centros de día y los servicios de ayuda a domicilio. Las grandes beneficiadas han sido dos operadoras del sector, grupo URVIBA y Biharko, creadas y dirigidas por empresarios de la órbita jeltzale.