Desde CGT entendemos que es un paso más a la constante privatización y el desmantelamiento del ferrocarril como servicio público que debe ser, alegando una vez más que no tienen los beneficios económicos esperados sin tener en cuenta el servicio que se debe dar a la ciudadanía.
Salvaguardar la integridad del ferrocarril público, social y sostenible es algo necesario y justo.