Ayer el Rector convocó a los sindicatos con representación en la EHU para exponer la grave situación presupuestaria que atraviesa la institución. En los últimos días estamos viendo cómo se descalifica al Rector Joxerramón Bengoetxea desde diferentes medios afines al “poder”.
Estas críticas se deben a sus declaraciones sobre la escasa financiación que el Gobierno Vasco destina a la Universidad Pública. Hace pocos días, Imanol Pradales (de familia humilde y formado en la Universidad de Deusto) afirmó que la universidad pública nunca ha estado mejor financiada. “Ignora” que las carencias presupuestarias vienen de antes de la crisis de 2008 y que la subida actual no cubre ni de lejos el agujero que lleva más de 20 años agrandándose sin remedio. Por otro lado, el exrector Ignacio Pérez ha vuelto a hacer declaraciones que lo descalifican más a él que aportar algo coherente. Pérez Iglesias es el que no quiso gestionar la miseria cundo fue rector.
Ahora parece que tenemos la oportunidad de aportar propuestas frente a esta infrafinanciación. La nuestra pasa por reparto de la riqueza: esos sueldos de 80.000 euros y esos másteres que la universidad no controla, pero que son de la EHU “y no lo son”, y que engordan los sueldos de algunos catedráticos mientras los predoc o trabajadores de investigación no tienen ni para pagar un piso compartido.
Además, toca prepararse; hay que admitir que las movilizaciones serán necesarias y asoman en el horizonte como herramienta de negociación. Esta falta de presupuesto no es responsabilidad del actual equipo rectoral; viene de mucho antes. La diferencia es que ahora alguien ha puesto los datos sobre la mesa y cuenta con la parte social para enfrentarse al problema. También por esto la burguesía liberal no perdona que se nos tenga en cuenta como representantes de la comunidad universitaria. El Rector se ha atrevido y parece que lo tiene claro. Hemos notado una mejora reseñable en la Negociación Colectiva: donde antes había un muro de hormigón, ahora hay margen para negociar. Poco o mucho, pero hay margen. Se conquista más capacidad de decisión para las trabajadoras en casos que antes se negaban sistemáticamente.
No se puede permitir que los salarios hayan perdido tanto poder adquisitivo ni que existan trabajador@s con doctorado cobrando alrededor de mil euros. Inaceptable. Avisamos al Rector: seguirá siendo duramente criticado si logramos entre toda una unidad de acción para exigir financiación.
Esperamos datos mas concretos para posicionarnos sobre las propuestas concretas de gasto del equipo rectoral no siendo menor las cantidades y forma en que se van a implementar los genéricos «condiciones dignas salariales» y la conciliación que no contaba como epígrafe autónomo en ninguna partida del presupuesto que se nos presentó en el documento.
Por otro lado, Bengoetxea ha comentado que se deben actualizar los estatutos de la universidad, lo cual es una oportunidad para democratizarla. Aunque estemos lejos de nuestra querida democracia directa (que tantos sarpullidos provoca en la burguesía liberal) pero estamos más cerca de los planteamientos de Bengoetxea y su equipo que de Pérez Iglesias y opciones similares. Así que, aunque somos la plantilla más envejecida de la historia, mantenemos el compromiso y solidaridad con el futuro de la educación pública.
CGT EHU









