Langabezia, prekarietatea, inflazioa, pobrezia … Frente a la pobreza y las desigualdades, Reparto del Trabajo

CONVIVIR CON LA MISERIA, NOS HACE MISERABLES

Puede parecer una simple exageración -probablemente porque no nos gusta en qué posición nos coloca frente a nuestra propia realidad social- y sin embargo, observar la pobreza adoptando una especie de dontancredismo social, o de buenismo simplón, nos hace directamente responsables de la misma. Esgrimimos que existen distintos grados de culpabilidad (innegable); que la solución ha de ser colectiva (innegable de igual modo); y sin embargo, no llegamos a hacer lo necesario para comenzar a andar ese camino que nos ponga en una senda de justicia social. Mientras analizamos las causas y elaboramos dossieres, las personas siguen sufriendo. ¿Es culpa suya?¿De los gobiernos?¿Del modelo? ¿Tenemos nosotras algo que ver o somos absolutamente inocentes y ajenos al presente y al futuro que estamos configurando?

Gritamos, “Pan, trabajo y techo, son nuestros derechos”, de acuerdo; y una educación pública de calidad; y una sanidad que no dependa de nuestros ingresos u origen; y un derecho a la información que nos ayude a fomentar un sentido crítico de la realidad; y una economía basada en la cobertura de necesidades básicas y no en lo superfluo, que nos esclaviza, esquilma los recursos naturales y genera cada vez mayor necesidad de concentrar el capital, provocando cada vez mayor desigualdad/hambre/guerras… El poder político (hoy en día entregado casi exclusivamente a manos de los partidos) no deja de ser una mera correa de trasmisión del auténtico poder que gobierna nuestras vidas: el poder económico. Todas las decisiones políticas parecen conducir a un “sí pero no”, a una especie de imposibilidad mental para crear realidades que no se rijan por parámetros individualistas/consumistas. Culturalmente estamos imbuidos del espíritu capitalista/tecnológico, y bajo este espíritu, el grueso social se encomienda a la tecnología y al crecimiento económico como quien se encomienda a un Dios, otorgándole la capacidad de impartir la justicia que el ser humano no alcanza a impartir, sin entender que la única solución posible (a la que ya, muy probablemente llegamos tarde) será fuera del modelo social capitalista o simplemente, no será. Otras especies han desaparecido de la faz de la tierra por motivos ajenos a su forma de vivir. Nosotras no paramos de “comprar boletos”.

Visto el panorama, resulta difícil agarrarse a una esperanza que sirva de motor a nuestra necesidad de revertir la injusticia y desigualdad creciente. Pero todo este pozo de desesperanza sin fin, nos tiene que servir de impulso en nuestra actividad porque tras estas letras, hay personas que se ven obligadas a escapar de la guerra, que pasan hambre, que no tienen la forma de ganarse la vida dignamente, que no pueden calentar su casa -cuando tienen la suerte de tener un lugar donde vivir-, … Y sin embargo, son justamente, todas estas injusticias las que nos obligan a no permanecer impasibles. Nos tienen que obligar a actuar. Desde nuestro ámbito sindical apostamos desde hace tiempo por el reparto del trabajo por el potencial transformador que incorpora, pero no sólo. La fractura social que se abre entre personas con empleo y desempleadas, y la utilización que de ella hace el capital para degradar continuamente las condiciones laborales y salariales, nos plantea el reparto del trabajo como única forma de acercarnos a una situación de mayor justicia social. Trabajar menos para trabajar todas, así de sencillo. Nos invita también a repartir no solo el empleo sino todos los trabajos.

La necesidad de dar respuestas colectivas a toda esta cantidad de retos debe ser nuestro combustible. Sabernos insuficientes y débiles nos debe llevar a buscar alianzas entre diferentes. Pero no únicamente desde la necesidad organizativa, sino desde la necesidad social. No podemos ser ajenos al sufrimiento humano. La CGT no es en absoluto importante. El cambio de paradigma social sí lo es. Dejemos a un lado siglas, matices ideológicos, sectarismos que nos dividen y nos alejan de una posibilidad de amortiguar los sufrimientos generados por el modelo social capitalista. Hagamos posible aquella frase que rezaba un popular programa infantil de los años 80: “solo no puedes, con amigos sí”. Si no somos capaces de articular una respuesta colectiva que de respuesta a las necesidades de los más frágiles y empobrecidos de nuestras sociedades, bien haremos -por nuestra propia necedad- en coger en silencio el camino de la extinción.

Por todo esto nos concentraremos el próximo día 26/12/2022  frente a Diputación (Carlos III), a las 12h.




Kontzentrazioa: El clima y las personas al centro: Reparto del Trabajo-Lan Banaketa




Cambio de paradigma: El decrecimiento

Con motivo de la Cumbre por el clima (COP 27), organizada por la ONU en Egipto en el mes de noviembre, multitud de organizaciones pretenden dar a conocer los escasos resultados de cumbres anteriores y la falacia de su organización, auspiciadas en muchos casos por las propias empresas responsables de los daños medioambientales. Cuanto mayor es la concreción de los acuerdos y su importancia real, menor es el apoyo que encuentran entre los países que acuden a las cumbres. Y, sin embargo, en este contexto, parece que empieza a calar en la sociedad que es necesario un cambio de paradigma. Ni el planeta y sus recursos ni el sistema económico aguantan tal y como están concebidos en la actualidad.

Se han escrito muchos artículos sobre los males de la sociedad actual y creemos que se puede llegar a cierto consenso sobre la mayoría de ellos. En cuanto al planeta: falta de sostenibilidad, agotamiento y encarecimiento de materias primas o de bienes de primera necesidad, escasez y privatización del agua, calentamiento y cambio climático, incendios, deforestación…etc. Y en cuanto al sistema económico, por lo menos estaremos de acuerdo que no aguanta con un mínimo de la exigible justicia social, este capitalismo salvaje va dejando al margen cada vez a más personas, aumentan las desigualdades económicas (lo reflejan las estadísticas) y no se afrontan con éxito muchos de los problemas del actual modelo productivo: paro de larga duración, precariedad laboral, envejecimiento de plantillas, siniestralidad y enfermedades laborales, falta de paridad, machismo, techo de cristal, temporalidad, aumento en la edad de jubilación mientras se eleva el paro entre las personas jóvenes…

Si bien en el diagnóstico de los problemas podemos encontrar muchos puntos comunes incluso desde ideologías diferentes, no parece que haya una solución fácil para afrontarlos. Desde el sindicato CGT, creemos firmemente que como decíamos en el primer párrafo, es necesario un cambio de paradigma, hay que cambiar la mentalidad. El decrecimiento debería servir para afrontar el futuro con mejores perspectivas, tanto a nivel de las personas como a nivel de planeta.

Como clase trabajadora debemos asimilar que si queremos abordar el problema del cambio climático no podemos vivir en una sociedad donde el consumo sea una finalidad. No hay que producir y acumular cuanto más mejor, objetos, bienes, dinero… Si el ideal es una sociedad más igualitaria, y el planeta no da abasto, hay que reducir el nivel de consumo, de bienes y energía.

Si el análisis nos lleva a ver la necesidad de buscar un mundo más sostenible, habrá que ser coherentes y darnos cuenta de que no podemos mantener con nuestros actos (aunque con nuestras palabras lo ataquemos) un sistema que siempre quiere más, que siempre vende algo nuevo, que cada día nos crea una nueva necesidad. El empresariado quiere más productividad y competitividad… la clase trabajadora quiere más salario, más tiempo libre. El reparto de tareas en el hogar, el cuidado de las personas mayores sigue cayendo mayoritariamente sobre los hombros de las mujeres tanto familiar como profesionalmente.

La jornada de 8 horas tiene ya 100 años, fue un gran logro de la clase trabajadora que toca poner en cuestión. Más en estos tiempos en que la robotización nos sustituye, aumenta la productividad, las empresas multiplican las ganancias y disminuyen gastos en personal. Negocio redondo.

Trabajemos menos, para trabajar todas. Nuestra propuesta pasa por la jornada de 30 horas a la semana para disminuir el paro, para producir lo socialmente necesario y ambientalmente posible y para mejorar la precariedad de tanta gente. Trabajemos menos horas para mejorar el reparto de tareas en el hogar y el cuidado de nuestra infancia y nuestros y nuestras mayores. Los beneficios empresariales de las grandes corporaciones deberían disminuir en gran medida, porque recordemos que el planeta no soporta el actual modelo. Los salarios más altos de las empresas pueden verse reducidos o no (según casos), mientras que los más bajos necesitan ser aumentados, persiguiendo siempre mayores cotas de igualdad. Repartir el trabajo nos parece una herramienta fundamental en el desarrollo de otro modelo productivo y laboral que ponga en el centro la vida y no el consumo.

Si asimilamos que debemos disminuir nuestro nivel de consumo debemos aspirar a que mejoren los salarios de las escalas más bajas, las más precarias, y si pensamos que hay que ser coherentes quienes están en las más altas escalas laborales tendrán que asimilar que para acelerar la mejora de las más bajas, deben renunciar a parte de su estatus. Es necesario disminuir las diferencias salariales, eliminar las diferentes escalas en las empresas…

Para tratar sobre este y otros temas, los colectivos que forman la Alianza por el clima proponen un mes de noviembre con actividades para la reflexión y la acción, con alternativas al actual modelo económico que provoca un cambio climático que aún podemos frenar.

El sistema actual se ha mostrado insostenible. Todavía podemos cambiarlo.




No sobra nadie, Lan Banaketaren alde


Hoy, 25 de oct, hemos realizado un reparto de octavillas en la Ciudad de la Innovación, Sarriguren. En la imagen, Siemens-Gamesa, empresa que ha anunciado despidos: no sobra nadie.

 

TRABAJAR MENOS PARA TRABAJAR TODOS Y TODAS

Los datos de organismos internacionales aseguran la destrucción de cientos de miles de puestos de trabajo a corto plazo. Hay que entender la realidad de un exceso productivo y la falta de recursos. A nivel global 1 de cada 7 empleos corren el riesgo de ser automatizados y en el Estado para la siguiente década alcanza el 52% de los puestos de trabajo.

Llevamos años viendo que la solución para seguir manteniendo este sistema productivo-económico-laboral es deshacerse de parte de lxs trabajadorxs como forma eficiente y rentable.

No es entendible que asumamos destruir la vida de personas enviándolas al paro para mantener su sistema y veamos con recelo pelear por trabajar todas menos horas manteniendo nuestras condiciones, creando así una sociedad más igualitaria, y con otra forma de entender la vida.

Hace más de 100 años que se consiguió la jornada de 8 horas. Es hora de reducir la jornada. Frente a sus despidos y destrucción de puestos de trabajo, el reparto del trabajo debe ser la solución. Trabajar menos horas para trabajar todxs.

Que nadie se engañe, no es posible seguir con planteamientos de destrucción de las personas, de la vida en general, y lo saben.

¡Estos planteamientos son los que CGT lleva años defendiendo, SUMATE!

 

 

LAN EGIN GUTXIAGO DENOK LAN EGITEKO

Nazioarteko erakundeen datuek epe laburrean ehunka mila lanpostu suntsituko direla ziurtatzen dute.Gehiegizko ekoizpenaren eta baliabide faltaren errealitatea ulertu behar dugu. Mundu mailan, 7 lanpostutik 1 automatizatzeko arriskuan dago eta Estatuan datorren hamarkadan lanpostuen %52ra iritsiko da.

Urteak daramatzagu ikusten produkzio-, ekonomia- eta lan-sistema honi eusteko irtenbidea langileak gainetik kentzea dutela, modu eraginkor eta errentagarri gisa.

Ez da ulergarria gure gain hartzea pertsonen bizitza suntsitzea eta langabeziara bidaltzea beren sistemari eusteko. Are gutxiago, errezeloz ikustea guztiok ordu gutxiago lan egiteko borroka, gure baldintzei eutsiz, berdintasunezko gizarte bat sortuz, eta bizitza ulertzeko beste modu batekin.

100 urte baino gehiago dira 8 orduko lanaldia lortu zela. Lanaldia murrizteko ordua da. Kaleratzeen eta lanpostuen suntsipenaren aurrean, lanaren banaketak konponbidea izan behar du. Ordu gutxiago lan egin, denok lan egiteko.

Inork ez dezala bere burua engaina, ezinezkoa da pertsonak, bizitza oro har, suntsitzeko planteamenduekin jarraitzea, eta badakite.

Ez dadila inor engainatu, ezin da jarraitu jendea, oro har, bizitza suntsitzeko proposamenekin, eta badakite.

Planteamendu hauek dira CGT-LKNeko lagunok aspaldidanik defendatzen ditugunak, BAT EGIN!




No a la precariedad. Por el reparto del trabajo.

La precariedad laboral es la característica esencial del empleo existente en el modelo social capitalista, además de un negocio que reporta grandes beneficios y constituye una herramienta eficaz para neutralizar cualquier intento de organización de las clases trabajadoras. La precariedad afecta más a los sectores más desfavorecidos (mujeres, migrantes, juventud,…) de nuestra sociedad, privando a cada vez mayor cantidad de personas de la posibilidad de poder llevar adelante un proyecto vital digno. La precariedad laboral se entrelaza con la dificultad de acceso a la vivienda; con la pobreza energética; con el ámbito de los cuidados… una lacra que debemos denunciar y combatir.
Por ello, la CGT/LKN Nafarroa convocamos una concentración bajo el lema “NO A LA PRECARIEDAD, POR EL REPARTO DEL TRABAJO” el próximo jueves 24 de febrero a las 12:00h en la Pz. Juan XXIII -1 (frente a la ETT Manpower).




ATTAC-NAFARROA: REPARTO DE TRABAJO Y REDUCCIÓN DE LA JORNADA, UN DESTINO NECESARIO E INEVITABLE

 

ENCUENTRO ON LINE CON EL ECONOMISTA Y MIEMBRO DE ATTAC JOAN JOSEP BOSCH. PRESENTA MAURA RODRIGO (Sec. Gral. CGT/LKN-Nafarroa)




Paro, reparto de Trabajo y consejería de asuntos sociales.

CGT-LKN, siguiendo con su campaña de reparto de trabajo, nos hemos vuelto a movilizar el día 27 de Enero a las 11,30, esta vez ante la Oficina del Servicio Navarro de Empleo de Paulino Caballero y desde allí nos hemos dirigido al Departamento de Asuntos Sociales, donde hemos registrado un escrito instando a inicar medidas concretas de reparto del trabajo.
Porque respecto al paro no hay nada nuevo que contar y, aun así, no podemos dejar de hablar de esta lacra social. De 30.000 a 50.000 personas, de un 10% a un 20%, estas son las cifras del paro en Navarra, escandalosas, preocupantes.
Porque el paro excluye, estigmatiza, castiga, condena y despoja. Y vivir de los subsidios no ayuda a mejorar esta situación ni la percepción de exclusión.
Porque atajar el componente social y humano de esta lacra necesariamente trasciende de las políticas económicas y de empleo y compete directamente a las políticas sociales.
Porque no se puede permitir que se aumente la edad de jubilación mientras nuestras jóvenes no encuentran trabajo o viven en la precariedad a la que les abocan trabajos pagados por debajo de lo que sus mayores cobraban hacen años y en peores condiciones de salud laboral. No es digno de una sociedad que se dice avanzada.
Porque en una sociedad cada vez más tecnificada, en la que los tiempos de producción se han reducido considerablemente y se aumenta la productividad, mantener la misma jornada laboral del siglo pasado implica que hay menos personas trabajando.
Porque permitir las horas extras va de la mano del paro estructural.
Porque trabajar menos horas y repartir el trabajo entre todas y todos es una obligación moral.
Porque tomar medidas es fundamental, necesario y urgente, interpelamos a la Consejera de Asuntos Sociales. Es hora de actuar.


¡¡Trabajar menos para trabajar todas!!

Lan gutxiago egi dezagun guztiok lan egiteko!!




Urtarrilak 27 de febrero: Kontzentrazioa lan banaketaren alde/Concentración por el reparto del trabajo

El paro es el primer escalón en el descenso hacia la precarización de las condiciones de vida (vivienda, alimentación, salud, ocio, energía,…) y el riesgo de pobreza y exclusión.

Queremos que el acceso al empleo no sea un privilegio por lo que se hace necesario repartir el empleo existente, socialmente útil y respetuoso con el medio.

Por ello, volvemos a la calle a reclamar un modelo social más justo e igualitario, volvemos a reclamar el reparto del trabajo, te esperamos el 27 de enero a las 11:30 h frente a las oficinas del paro de C/Paulino Caballero desde donde nos desplazaremos a la cercana sede del Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, zatoz!!




No falta trabajo, sobran horas

https://www.youtube.com/embed/nfOYPHlUSOU



Lan gutxiago egitea denok lan egiteko//Trabajar menos para trabajar todos y todas

(Más abajo en castellano)

Langabezia iritzi-inkestetan gizarte-arazo kezkagarriena bezala agertzen da. Baita politikarien adierazpenetan ere, guzti hau konpontzeko neurri zuzenik hartzen ez bada ere. Helburua beti ekonomia suspertzea da, eta langabezia murriztea, berriz, suspertze horren zeharkako ondorio gisa lortzea espero da.

Baina ekonomia suspertzea ez da posible, ezta desiragarria ere, baliabideak agortzen eta klima eta ingurumen-arazoak areagotzen ari diren egoera batean. Hori gertatuko den kasu hipotetikoan, teknologia aplikazio oso azkarrak eta produktibitate-hazkunde etengabeek langabeziaren murrizketan hazkundearen eragina askoz txikiagoa izatea eraginen lukete.

Hala, “krisi” une bakoitzean, jarduera ekonomikoaren gutxitzeak, langabeziari eragiten dio zuzenean, alabaina, suspertze-uneetan ez da langabezi xurgapen antzekorik gertatzen, eta, beraz, egiturazko langabezia hazi egiten da. Hurrengo desaktibazio-aldian egiturazko langabeziaren zifra okerrago horietatik abiatuko gara, eta gauzek okerrera egiten jarraituko dute.

Nafarroan langabeziaren zifrak konparatiboki ez dira beste autonomia batzuetakoak bezain txarrak, baina hori ezin da jarduerarik ezaren aitzakia izan. 2007az geroztik, Nafarroan langabezia 30.000 eta 50.000 pertsona artean mugitzen ari da, % 10 eta ia % 20 bitartean. Onartu ezin ditugun zenbaki iraingarriak, eskandalagarriak, eta eredu sozial bidegabe baten adierazgarriak direnak, bizitzak murrizten dituena eta pertsona asko bide bazterrean uzten dituena, nahiz eta kontrakoa aldarrikatu. Langabeziak neurri zuzenak behar ditu.

Langabeziaren aurkako neurri zuzen bakarra Nafarroako Gobernuaren aldetik 2014ko maiatzean hartu zen, Administrazioan enpleguaren banaketa sustatzeko neurriak jasotzen zituen foru-dekretu bat onartuz. Ez zen anbizio handikoa, baina urrats bat zen. Oro har, kontua zen lanaldi-murrizketa bati heltzen zioten pertsonek, zegokien soldata-murrizketa baliokidearekin, Administrazioak konpromisoa hartzen zuela haiek ordezkatzeko eta gizarte-segurantzako kotizazioari % 100ean eusteko. Enplegu ez oso egonkorra sortzen zen, eta, bere garaian, neurri hori ez zitzaigun nahikoa iruditu, baina izugarria da ordutik ustez aldaketaren aldeko gobernuek eta gobernu aurrerakoiek langabeziaren aurkako neurri aktiboetan urrats bakar bat gehiago eman ez izana.

Horregatik, 2014ko 39. foru-dekretu hura hobetzea eta zabaltzea proposatzen dugu.
• Lanaldia murrizteko moduak dibertsifikatuz.

• Galera ekonomikoen zati bat diruz lagunduz, batez ere soldata txikiagoa duten kategoriena.
• Plana enpresa pribatura hedatuz, beharrezko aldaketak eginda.

Borondatezko neurriak baino ez dira, eta langileek baliatu ahal izanen dituzte edo ez. Epe ertainean langile guztiei luzatu beharko litzaieke, eta urratsak eman beharko lirateke norabide horretan, neurri horiek arautuko dituzten legeen edota negoziazio kolektiboaren bidez.

100 urte baino gehiagoko 8 orduko lanaldiaren ondoren, eredu ekonomiko eta laboral hau birpentsatzeko beharra iritsi da, desberdintasunak areagotu baino egiten ez dituena, emakumeak sartu dituena klase ezegonkor berri batean bihurtzeko, erritmoak inposatzen dizkiguna eta estali ezinezko premiak sortzen dituena. Geldiarazi beharra dago.

Enplegua banatzearen alde egiten dugu, langabeziarekin amaitzeko modu eraginkor eta solidario bakar bezala, eta, aldi berean, bizi-kalitatea hobetzeko, beste jarduera batzuetan eman daitekeen lan-denbora libre utziz, hala nola zainketak eta zereginak partekatzean, gizarte-partaidetzan eta errealizazio pertsonalerako beste edozein modu. 70 urtera arte lana egiten nahi gaituzte, aurten Nafarroan gazteen artean %31ko langabeziara iritsi garenean.

Gobernuei langabezia geldiarazteko lan-banaketatik, aparteko orduen desagertzetik eta erretiro-adina aurreratzetik soilik pasa daitezkeen neurri zehatzak eskatzen dizkiegu. Borroka gaitezen 30 orduko astearen alde, egunean 6 orduko lanaldiaren alde.

Lan gutxiago egin dezagun guztiok lan egiteko.

Zatoz abenduaren 26an eguerdiko 12etan CGT-LKN sindikatuak Parlamentu aurrean deitzen duen kontzentraziora.

Abenduak 26 de diciembre. 2021.

El paro aparece en las encuestas de opinión como el problema social más preocupante. También en las declaraciones de los políticos, sin que se tomen medidas directas para solucionarlo. El objetivo siempre es la reactivación económica, mientras que la disminución del paro espera obtenerse como efecto indirecto de esa recuperación.

Pero la reactivación económica no es posible ni deseable en una situación de agotamiento de recursos y de incremento de los problemas climáticos y medioambientales. En el hipotético caso de darse, la rapidísima tecnologización y los incesantes incrementos de productividad harían que la repercusión del crecimiento en la disminución del paro fuera mucho menor.

Así, en cada momento de “crisis”, la disminución de la actividad económica repercute directamente en el paro, sin embargo, en los momentos de reactivación no se da una similar absorción del desempleo, con lo que el paro estructural crece. En el siguiente periodo de desactivación partiremos de esas peores cifras de paro estructural y las cosas seguirán empeorando.

En Navarra las cifras de paro son comparativamente menos malas que las de otras autonomías, pero eso no puede servir de excusa para la inactividad. Desde el 2007 el paro en Navarra viene moviéndose entre 30.000 y 50.000 personas, entre el 10 y casi el 20%. Cifras indignas, escandalosas, que no nos podemos permitir y significativas de un modelo social injusto, que recorta vidas y deja a muchas personas en la cuneta, por más que proclame lo contrario. El paro necesita medidas directas.

La única medida directa contra el paro del Gobierno de Navarra se tomó en mayo de 2.014, aprobando un decreto foral con medidas para fomentar el reparto del empleo en la Administración. No era muy ambicioso, pero era un paso. Se trataba en líneas generales de que a las personas que se acogiesen a una reducción de jornada con equivalente disminución salarial, la Administración se comprometía a sustituirle y mantener su cotización de la seguridad social al 100%. Se creaba empleo poco estable y en su momento esa medida nos pareció insuficiente, pero resulta clamoroso que desde entonces gobiernos supuestamente del cambio y progresistas no hayan dado un solo paso más en medidas activas contra el paro.

Por eso proponemos que se mejore y amplíe aquel decreto foral 39 de 2014

  • Diversificando las formas de reducción de jornada.

  • Subvencionando parte de las pérdidas económicas, sobre todo de las categorías con salario menor.

  • Extendiendo el plan, con las modificaciones necesarias, a la empresa privada.

Son medidas de carácter solo voluntario a las que los y las trabajadoras pueden acogerse o no hacerlo. A medio plazo habría que extenderlas a toda la plantilla, dando pasos en esa dirección mediante leyes que las regulen y/o la negociación colectiva.

Después de más de 100 años de jornada de 8 horas toca repensar un modelo económico y laboral que no hace sino acrecentar las desigualdades, que ha incorporado a las mujeres para convertirlas en una nueva clase precaria, que nos impone ritmos y crea necesidades imposibles de cubrir. Es necesario frenar.

Abogamos por el reparto del empleo como única forma eficaz y solidaria de acabar con el paro y, a la vez, mejorar la calidad de vida, liberando tiempo de trabajo que puede dedicarse a otras actividades como compartir cuidados y tareas, participación social y toda otra forma de realización personal. Nos quieren trabajando hasta los 70 años cuando este año hemos llegado en Navarra al 31% de paro entre las personas jóvenes.

Exigimos a los gobiernos medidas concretas para frenar el desempleo que solo pueden pasar por el reparto del trabajo, la desaparición de las horas extras y el adelanto en la edad de jubilación. Luchemos por la semana de 30 horas, por la jornada de 6 horas diarias.

Trabajemos menos para trabajar todas.

Acude a la concentración que CGT convoca en 26 de diciembre a las 12 del mediodía frente al Parlamento.