Despedida a Barcina para animar la movilización del 14M

12/03/15: Dentro de las movilizaciones que se están dando esta semana de forma previa a la manifestación del 14 de marzo (17:30 horas, desde Antoniutti), por el cambio social, el bloque amarillo (contra la exclusión social), se ha concentrado frente al Parlamento.

En el transcurso del acto se ha querido entregar sendas cartas de despido a Yolanda Barcina e Iñigo Alli, por su pésimo papel jugado en sus respectivos cargos de presidenta y consejero de bienestar social. Si bien no se han dignado a recogerlas, no han podido acallar las voces de las personas allí concentradas.

Así, diversos bloques, con todas sus razones y todas sus energías confluirán el 14 M, dejando patente la necesidad de cambio, no sólo a nivel político-institucional, sino en todas las esferas de la vida.

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White riot edo merienda de negros

Si bien el mañana androides soñarán con ovejas eléctricas y bestialistas yacerán con ovejas hinchables, quien hoy sueña un guía, un líder hoy de la oposición española, se niega a condenar el asesinato de otro adolescente negro perpetrado por la policía del régimen de los Estados Unidos. Otro más. ¿Por qué le cuesta tanto condenar? Se lo vamos pidiendo a gritos y se nos va por las ramas o al encuentro del embajador de los Estados Unidos para una foto fetén.

De forma sistemática el régimen norteamericano lleva varios meses sembrando el terror contra la etnia afroamericana de clase trabajadora, mientras el líder de la oposición española calla frente a las presiones del resto de los partidos que es enérgica y digna. El líder de la oposición española calla y les responde que ellos tampoco condenan al régimen teocrático de Arabia Saudí, qué rabia.

Envidia nos produce que estados “encomiásticos” como el venezolano anuncien sanciones contra los EEUU como medida de presión contra su nulo respeto a los derechos humanos, declaración que poco confiamos salga de la boca del líder de la oposición española.

Una condescendencia tal hacia el totalitarismo gringo siembra dudas en lo referente a la financiación del principal partido de la oposición española, que se yuxtapone al aval de la foto con James Costos embajador, menos mal que al menos, el resto de partidos dan la cara e incluso alguno o alguna que las hay, que hasta pensaría en quemarse a lo bonzo por la causa, lo pensaría y al recrearse en ello hasta entraría en combustión espontánea, panegírico.

G.G. del Colectivo Malatextos




MOVILIZACIÓN SINDICAL LLAMANDO A PARTICIPAR DE LA MANIFESTACIÓN DEL 14 DE MARZO

Decenas de miembros de distintos sindicatos se han concentrado frente a Diputación en defensa de los derechos laborales y llamando a la convocatoria unitaria del sábado día 14 de marzo (17:30h, desde Antoniuti), por el cambio.

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Si bien es deseable que UPN abandone el poder político más pronto que tarde, es más que necesario que llenemos las calles ahora y después de las elecciones, gobierne quien gobierne. El único cambio profundo y verdadero no vendrá de una mera alternancia en el poder sino de una toma de conciencia extensa a nivel popular que nos lleve no sólo a la reivindicación sino a la construcción de alternativas.

En el momento actual, marcado por el paro y el agrandamiento de las diferencias sociales, esas alternativas, sin duda, deben pasar por avanzar en el REPARTO DEL TRABAJO Y DE LOS RECURSOS, algo en lo que los sindicatos tenemos mucho por hacer.

Vídeo promocional del 14M:

https://www.youtube.com/watch?v=M2Fr5AClloc

 




2’8zm= 450€ x 33, unos números que mosquean en Iruñea (ahotsa.info)

En las últimas semanas en las calles de Iruñea y en las redes sociales han aparecido unos misteriosos números sin significado aparente. Incluso algún vecino ha denunciado la aparición de cientos de pegatinas y carteles con estas enigmáticas cifras. Ahotsa.info promete investigar y dar a conocer su origen y significado.

cifra.jpgPancartas y carteles con una extraña cifra han aparecido en las calles de Iruñea.

En los últimos días en Iruñea, en Alde Zaharra, Donibane o Mendillorri, se han podido ver multitud de pegatinas y varias pancartas con este extraño texto «2’8zm= 450€ X 33». Incluso algún lector indignado (Dino Altávez) hace unos días denunció «la gansada» de esta campaña en la sección de opinión de Diario de Noticias… qué querrá decir esa extraña expresión? Todo un misterio que circula por redes sociales y que Ahotsa.info promete desvelar sin la investigación puesta en marcha da sus frutos.

 

Extraido de ahotsa.info




8 de marzo: un envite a la transformación social

Aproximándose el 8 de marzo, surgen los diferentes informes institucionales, sindicales, que vienen a adornar los días previos a tan referente fecha. Documentos cuyas tipografías aportan cifras y  porcentajes sobre el papel ó pantalla de plasma, que constatan año tras año el agravio comparativo que para la mujer supone pertenecer a esta sociedad del bienestar.

No es por casualidad, ciertamente, hablar de sociedad. No sirve echar balones fuera, no sirve culpabilizar en exclusiva al empresariado. Que la mujer, en este País de países tan Europeos, modernos y adelantados, en el camino de la segunda década del “futurista siglo XXI” continúe infravalorada no es de recibo. Es hora, y como siempre, vamos tarde, de abordar seriamente y con compromiso resolutivo, qué modelo de sociedad necesitamos, queremos, anhelamos. Porque en el contexto de estafa que esta sociedad mercantilista se ha encasillado,  en el que por defecto el conjunto de la ciudadanía ha sido necesariamente arrollada; donde se proclama el rol emprendedor, como el paradigma benigno en el desarrollo personal y desde el quimérico prisma de la igualdad: “todas las personas tienen la misma oportunidad a la hora de desarrollar un proyecto de vida”. Se constata el grave desequilibrio de género afianzado a través de los siglos en las distintas sociedades y del que aún hoy esta de la innovación, de la robótica, de la tecnología no es capaz de renegar.

branguli maquinas prestadas

Esta discriminación social, enraizada y permitida desde las instituciones igualitarias de género, impulsoras de fraudulentos programas de igualdad, se afianza y enfatiza en el mundo laboral. En la Sociedad del futuro, a la mujer,  las empresas le siguen poniendo piedras en el camino en el acceso a puestos de responsabilidad, y quienes llegan lo hacen después de haber superado infinidad de obstáculos sexistas. La Navarra del futuro e igualitaria, lidera el afiche de comunidades con una importante brecha salarial; los salarios que las mujeres perciben por el mismo trabajo realizado es un 30% inferior al que percibe un varón, fracturando la máxima de: a igual trabajo igual salario.

En la conmemoración del día internacional de la mujer, quince años después de haber ingresado en el siglo XXI, se pone de manifiesto que la mujer es la gran damnificada en esta estafa capitalista. La temporalidad, en la moderna navarra, tiene un elevado protagonismo entre las mujeres, como lo tiene en la contratación de la jornada parcial. Pero entre los datos que son de dominio público destaca el sangrante sobre el trabajo no remunerado y el no declarado, donde la mujer lidera el ranking de la desigualdad y el atropello. El trabajo doméstico y atención a personas, feudo femenino por imperativo social, es donde más irregularidad laboral se da. El tradicional y masculinizado mercado laboral sumerge a la mujer en la segregación, estableciéndose roles laborales concretos y definidos que al mismo tiempo feminizan la precariedad y por supuesto, la pobreza, puesto que es un realidad palmaria que la precarización del empleo engulle en la penuria a quien la padece. Supeditada en su gran mayoría al miniempleo precario en la supervivencia diaria, la mujer se encuentra en estas circunstancias sin un espacio para el desarrollo personal. Lo que viene a certificar, en clave femenina, la esclavitud moderna de la igualitaria sociedad del futuro de la que somos partícipes.

Tiempos de cambio político auguran las encuestas tejidas desde los grupos de poder y acólitos. Vientos renovadores que se presuponen, falsamente, aireadores y oxigenadores de este espacio gris y contaminado por la sociedad del consumo por el consumo, de la especulación, de la pauperización del valor del trabajo y de la infravaloración del ser humano. Y sin embargo lo que realmente reclamamos es una transformación social, que obviamente se ha de asentar en nuevos pero conocidos valores. Alcanzar este objetivo es una tarea que no debemos delegar, no podemos confiarla. Supeditarnos al sufragio universal cuatrienal es sinónimo de abandono, de fracaso, y por tanto la conquista de un nuevo modelo social ha de ser diaria y se realiza desde cada persona, que de forma solidaria es capaz de condenar y rechazar las prácticas antisociales y laborales implantadas contra el género femenino y al hacerlo defiende, de facto, las propias.

La conmemoración del 8 de marzo, que con toda probabilidad la gran mayoría social desconoce su origen, tanto o más que el 1º de mayo, pues aquel régimen llamado del movimiento se encargó muy bien de ello, debe servir para impulsar ese mecanismo de sedición interior y contracultural que nos lleva a las personas a modificar aquello que no nos sirve, que nos daña; la violencia de género, la discriminación laboral de la mujer, la esclavitud por la supervivencia, son síntomas de una sociedad enferma que es necesario intervenir decisivamente. La primavera está a las puertas y el día de la mujer es un buen comienzo para la transformación social.

Joseba Santesteban

CGT-LKN Nafarroa




Quincena libertaria .Video de la sección sindical de transporte urbano de Pamplona

Viedo sobre el fin de fiesta de la quincena libertaria 2015 gentileza del compañero Patxi Goñi.




Clase trabajadora y proyecto democrático

La clase trabajadora intentará ser cada vez más consciente de sus intereses y posibilidades, y procurará organizarse autónomamente

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Plantea Manuel Mone­reo en un reciente artículo que para poner en marcha la revolución democrática que parece apuntarse “es decisivo ganarse a la clase obrera organizada”. Ello deviene del conocimiento de que “una estrategia nacional populardebe de tener en su centro una alianza de clases amplia y, sobre todo, una enorme capacidad de movilización social. En definitiva, sin un contrapoder social y cultural que apoye a un gobierno democrático en nuestro país no parece que los cambios que las poblaciones exigen se puedan realizar”. Al fin y al cabo “lo nacional popular, a medio o largo plazo, exigirá un protagonismo de clase”.Por supuesto, estamos de acuerdo con él. Es más, ya lo habíamos planteado en artículos precedentes: la hegemonía de los intereses de la clase media en las construcciones discursivas de Podemos y del resto de fuerzas rupturistas, unida al vaciamiento de las movilizaciones populares –que también puede explicarse por la aversión clasista a las multitudes en acto, usualmente compuestas de ‘clases peligrosas’, de gran parte de los nuevos cuadros de la “revolución democrática”– avanza un escenario complicado para esas mismas fuerzas. Sin la masa social actuante, las promesas no podrán cumplirse, y sin una conciencia social acrecentada las presiones que vendrán por parte los poderes oligárquicos –que ya está sufriendo el pueblo griego– no podrán encararse.

Sin embargo, si por algo se ha distinguido históricamente nuestra clase media, ha sido por su inconsecuencia y pu­si­lanimidad en este tipo de circunstancias. Fue, precisamente, su incapacidad para sellar una alianza sólida y fiable con la clase obrera lo que produjo las derrotas de las experiencias republicanas previas.

Partiendo de la base de que la clase trabajadora no existe, y de que, en caso de que existiese residualmente, ya habría sido incorporada al campo democrático mediante la cooptación o el disfraz de las burocracias de la ‘casta sindical’, lo único que se demuestra es el desconocimiento de las estructuras y formas reales que adopta el movimiento sindical combativo y de clase de nuestro país. Estructuras con una fuerte personalidad propia y con una clara voluntad de autonomía. Desconocer o ningunear la existencia de un tejido proletario plural y de base, en barriadas, centros de trabajo y localidades de toda la geografía hispánica, contribuyendo a su ahogamiento y ocultamiento tal y como hizo la izquierda del régimen del 78, en poco puede ayudar a quienes se supone que pretenden desafiar proyectos estratégicos de las oligarquías.
La clase trabajadora combativa de nuestro país va a reaparecer y rearticularse en el marco de las sacudidas previsibles en el futuro inmediato, adopte las formas organizativas que adopte. La ‘casta sindical’ –aún remozada– y el vacío mediático no van a ser capaces de contenerla en un escenario como el que puede dibujarse en el marco de un enfrentamiento directo entre la oligarquía financiera y los nuevos actores políticos. La construcción de un frente interclasista de avance democrático sólo es posible sobre la base del reconocimiento de sus necesidades y actores, so pena de repetir el error de Largo Caballero en 1931, enfrentándose a la principal corriente obrera por estrechos intereses partidarios.

Desde los barrios, desde los centros de trabajo, desde la precariedad, la clase trabajadora intentará ser cada vez más consciente de sus intereses y posibilidades, y procurará organizarse autónomamente. A las fuerzas democráticas, si pretenden algo más que un simple recambio de élites, de nada les servirá ignorarla.

José Luis Carretero Miramar, profesor de Derecho del Trabajo e integrante de ICEA
Extraido de Diagonal



Quincena libertaria 2015

Jueves 26 de febrero. La evolución de la represión.

Cerrando el ciclo de charlas de esta Quincena Libertaria 2015 el abogado y activista de los derechos civiles Pepe Uruñuela trajo a la sala un pormenorizado estudio de como la misma se va adaptando según en nivel de protesta ciudadana. Un charla digna como broche de oro de una  Quincena digna, tanto en contenidos como en asistencia a del clima adverso.

Martes 24 de febrero. Proces Embat o las nuevas formulas de organización popular y libertaria.

 Emili Cortavitarte que nos habló del Proces Embat, una red de militantes sociales de tradición libertaria, que se ha puesto en marcha con el objetivo de buscar una vía de articulación de una tendencia social, organizada y con voluntad de aportar, desde una perspectiva libertaria al desarrollo del movimiento popular y el empoderamiento del pueblo para conseguir una Cataluña soberana mediante el despliegue del poder popular con la mayor democracia económica y la mayor democracia política. El Proceso se está exportando a otros pueblos de la Iberia.

Jueves 19 de febrero. De Potasas al Euskal jai. Las luchas sociales en Iruñerria.

Con este sugerente título y conducido por el bueno de Ricardo Feliu, nos fuimos adentrando en las diferentes luchas sociales y políticas que han dotado a Iruñerria de un ADN político determinado.

Daniel Otegi militante autónomo y libertario sacó a la luz una lucha larga y fructífera que llevaron las personas de la clinica Ubarmin, para muchos de los presentes completamente desconocida. Modelo que luego sirvió para poner en pie la Ikastola municipal.

Julio Villanueva nos acercó al mundo de  las ocupaciones y la lucha por la defensa de la tierra. Desde la mítica Katakrak hasta el Euskal Jai, aun vivo en la ideario de muchas personas.

Andoni Romeo, multi militante le puso voz a aquellos insumisos que llenaron la desaparecida cárcel de Iruña de jóvenes rebeldes que hicieron frente a la absurda y peligrosa casta militar. Llegando a ser conocida la capital de viejo reino como «La capital mundial de la insumisión». 

La mesa la cerraba Begoña Zabala. Con su verbo mordaz y contundente trajo a la Quincena libertaria la voz del feminismo entre otras muchas cosas. También puso Begoña sobre la mesa la pelea ardua y dura pero con pequeñas o grandes satisfacciones, del recuerdo de Germán Rodriguez asesinado el 8 julio de 1978 por una bala disparada por la Policia Armada.

Entre todas demostraron que desde la diversidad se puede seguir avanzando en la consecución de un mundo mas justo. Que es la diversidad lo que da color y alegría a una sociedad y no la uniformidad «casi nazi» que se pretende imponer desde vaya usted que laboratorio de ideas circulares.  Como dijo Bakunin «La diversidad es la vida, la uniformidad la muerte».

Miercoles 18 de febrero. Re- pensando la anarquia.

Con su fina ironía gallega Carlos Taibo nos deleito con una charla inteligente y directa poniendo en solfa todos los criterios preconcebidos que existen en la izquierda radical en general y en la izquierda libertaria en particular. Difícil resumir en dos párrafos lo denso de su intervención pero me quedo con esto: «No hace falta llamarse anarquista o libertario/a para actuar en consecuencia». Lanzó también una critica a las agrupaciones y grupos de izquierda  por no desahecerse de la herencia del patriarcado.

Martes 17 de Febrero. Askatasuna y el euskoanarquismo.

Interesante exposición de Mikel Orrantia «Tar» fundador de Askatasuna, el colectivo que quiso una CNT vasca dentro de la Confederación. «Tar» demostró cuasi empíricamente cual es la faz actual del enemigo, que muta sin cesar mientras el anarcosindicalismo sigue anclado en el siglo XX. El capitalismo feroz mas cruel en tiempos pretéritos ha dejado de ser burgués para convertirse en financiero, el señor gordo con la chistera ha sido devorado por Dios, ya no existe. Y ese Dios financiero no tiene rostro. Hizo un llamamiento a la re-fundición de la familia anarcosindicalista y libertaria para enfrentar un tiempo nuevo empezando desde cero. Lastima que las representantes de la familia anarcosindicalista no estaban para poderlo escuchar.

Viernes 13 de Febrero. Ajoblanco y Libertad

Pepe Ribas fundador de la revista Ajoblanco, nos acompañó en la inauguración de la quincena libertaria 2015 que como todos los años organizan Ideia Kolektiboa y CGT/LKN de Nafarroa. Ribas hizo un repaso pormenorizado de lo que fue la revista libertaria Ajoblanco contextualizandola en su tiempo. Un tiempo en el que volvieron a florecer los arboles de la ilusión y que quizá, y solo quizá no supinos recolectar sus frutos a tiempo. Una lección extraída fue que no solo hay que mirar al enemigo externo a la hora de buscar responsabilidades que algunas veces también somos nosotras las que fallamos. Es bueno contar con estas experiencias y estar preparados para cuando vuelva «El tiempo de las cerezas»

 




Marina Garcés: “Más que una Gran Victoria, necesitamos una política paciente que sepa insistir y persistir”

Las narrativas políticas lineales (ganar o perder, ahora o nunca, viejo o nuevo) acaban siempre generando frustración.
Este texto de la filósofa Marina Garcés defiende una política sin ilusiones o promesas redentoras.
Marina Garcés (Barcelona, 1973), filósofa y miembro del grupo Espai en Blanc

Marina Garcés (Barcelona, 1973), filósofa y miembro del grupo Espai en Blanc. Fotografía de Julio Albarrán.

Una vieja consigna revolucionaria decía: “abandonad las ilusiones, preparaos para luchar”. ¿Por qué desechar las ilusiones como motor político? Porque las máquinas de ilusión son, al mismo tiempo e indisociablemente, máquinas de decepción y frustración. La novedad envejece deprisa, el gran momento pasa, el mundo nuevo no es tan nuevo como se nos había prometido, la salvación no acaba de llegar, el líder nos falla, las certezas vacilan…

Esta oscilación entre ilusión y decepción ha marcado ya dos siglos y medio de política clásica (tanto oficial como revolucionaria). ¿Es la única política posible? ¿Sólo cegándonos a la realidad, con sus clarooscuros y complejidades, nos podemos comprometer en una empresa de cambio? ¿Sólo la retórica movilizante, la arenga permanente y el triunfalismo que da seguridad nos inyectan energía para pelear? ¿Hay que jugárselo siempre todo a una carta, poner todos los huevos en la misma cesta y fiarlo todo al genio de una figura salvadora?

El 15M supuso un giro: no prometía nada, afirmaba que podríamos cambiar lo que entre todos estuviésemos dispuestos a cambiar (partiendo en primer lugar de nuestras propias vidas). Pero la política de la ilusión vuelve ahora por sus fueros, en esta fase de lucha por el poder político, imponiendo sus alternativas: ganar o perder, ahora o nunca, viejo o nuevo, todo o nada. Por eso la voz de la filósofa Marina Garcés se recibe en este contexto como aire puro. Como una voz que no niega la pelea (también en el campo institucional) y sus exigencias, pero que nos recuerda que se puede (y se debe) pelear sin abolir la complejidad de lo real, su diversidad de planos y tiempos, etc.

El artículo que puedes leer a continuación es una versión de la intervención en la Feria de Economía Social de Catalunya junto a Ada Colau y David Fernández (CUP). Ha sido traducido del catalán por Jordi Oliveres.

Dos retos: redefinir la riqueza, declinar la política en plural

En los años 80, el capitalismo creó una ficción temporal: la de su triunfo definitivo. A través de una victoria histórica sobre el comunismo, y a través de una ilusión seductora que pasaba por la ideología del progreso, del desarrollo y por tanto de la promesa de una vida mejor para todos, el capitalismo se confundió con la realidad.

Actualmente, esta ficción, como las otras burbujas que produce el capitalismo, ha pinchado. La promesa seductora ha mostrado sus límites, cuando constatamos que el crecimiento ilimitado toca techo y que, por tanto, la desigualdad no es lo que el desarrollo capitalista había de dejar atrás, sino que es hoy la consecuencia directa de su funcionamiento, también en los países más ricos. Por otra parte, la victoria del capitalismo sobre el comunismo, después de la guerra fría, no ha traído la paz. La victoria del capitalismo es la de una guerra permanente. La crisis, por tanto, no es un accidente sino una condición del capitalismo y de su funcionamiento, que ya sólo puede seguir manteniéndose desde su imposición, cada vez más descaradamente brutal y autoritaria, como demuestra en este momento la contraofensiva del TTIP (Tratado Transatlántico para el Comercio y la Inversión).

Esta situación de quiebra y de ruptura plantea dos retos ineludibles para cualquier proyecto de transformación social y política que quiera cambiar realmente algo. El primero es redefinir el sentido de la riqueza. La cuestión ya no es producir más riqueza y decidir, políticamente, sobre los modelos de su redistribución (liberal, socialdemócrata, socialista, comunista, etc). Lo que está en juego es desvincular riqueza y crecimiento. Hace tiempo que se defienden estas ideas desde las posiciones éticas y económicas del decrecimiento, pero incluso hay que ir más allá de este término. Más que crecer en positivo o en negativo, lo que todavía nos deja atrapados en la disyuntiva entre la riqueza y la pobreza, hay que dar el salto a la desvinculación de riqueza y crecimiento, desde una apuesta clara por la riqueza como valor a defender y compartir. ¿Qué sentido tiene la riqueza si el valor no se mide por el crecimiento?

Esta pregunta no puede ser respondida más que desde un espectro de formas de politización diversificadas y al mismo tiempo articuladas, capaces de vincular autoorganización económica y reapropiación de la decisión política a diferentes niveles y escalas de la vida social. Ésta es la segunda exigencia ineludible para cualquier nueva propuesta política. Lo que está en cuestión ya no es hoy la relación dual y binaria entre los movimientos sociales y las instituciones o entre la sociedad civil y la política. Si actualmente hablamos seriamente de desbordamiento institucional y de crisis de representación es que esta dualidad ya no nos sitúa ni nos orienta. El dentro y fuera de la política han saltado.

La política, en singular, ya no es lo que tiene lugar en los parlamentos o en determinadas formas de organización como los partidos o los sindicatos. La política es lo que expresa el conjunto de la vida colectiva, en sus diferentes formas de organizarse, de manifestarse, de decidir, de protestar, de reivindicar y de crear. La pregunta no es como recoger y representar todo eso, sino cómo articularlo, teniendo en cuenta que la política institucional sólo puede ser uno de los momentos y funciones de esta articulación viva.

Si algún sentido tiene hablar hoy de nueva economía y de nueva política tiene que ver con este doble reto: redefinir el sentido de la riqueza y articular formas de politización diversificadas y autónomas, capaces de superar hoy la clausura institucional de la política y el determinismo de la dictadura económica.

Una alerta, o sobre la insistencia en la novedad

No debemos confundir, sin embargo, la novedad de la situación con la novedad del producto. Desbordar las instituciones políticas desde una politización de la sociedad distribuida y diversificada no es un ideario nuevo y hay muchas experiencias antiguas en el tiempo que son la base de las propuestas actuales. Lo mismo ocurre con las prácticas de la economía cooperativa, social y solidaria: retoman viejas experiencias y aprendizajes para tiempos y realidades nuevas. La resistencia al capitalismo no es nueva, pero necesita inventar y concretar respuestas para coyunturas que cambian en cada lugar y para cada tiempo histórico.

Curiosamente, sin embargo, tanto el pensamiento revolucionario como el capitalismo, que son igualmente hijos de la Modernidad, comparten el culto a la novedad y a la juventud. La revolución busca hacer un mundo y una humanidad nuevos. El capitalismo, que es su cara perversa, destruye la sociedad antigua para producir y vender más y más novedad, en forma de mercancías y de experiencias. Lo que la modernidad convierte en un valor político, estético y mercantil es la novedad en sí misma. Y es que ella misma, la Modernidad, se define como un tiempo nuevo.

La novedad, sin embargo, es un valor temporal por definición: la novedad caduca cuando envejece o cuando entra en el terreno de lo conocido. Al final, la novedad, revolucionaria o capitalista, siempre resulta ser un producto de temporada. No nos podemos presentar, por tanto, como novedad, sin condenarnos, necesariamente, a caducar o decepcionar. ¿Qué pasará cuando los jóvenes de ahora sean viejos, cuando las caras nuevas de ahora sean conocidas y cuando lo que parecen propuestas nuevas muestren que no nos han llevado ni a un mundo ni a un país tan nuevos como prometían?

“Nuevo” es un adjetivo vacío, que vacía de otros valores lo que queremos vivir, compartir o proponer. Tenemos muchos otros adjetivos, heredados y para inventar, con los que llenar de ideas, de indicios y de referencias la economía y la política que queremos: social y solidaria, decimos cuando hablamos de una economía que se sustrae al dictado del beneficio particular. Podemos añadir: y justa, y digna, y decente, y honesta, y libre, y cooperativa, y común, y autónoma y… y… y…

Los adjetivos comprometen, pero es un compromiso que no podemos eludir. Actualmente, tendemos a esquivar los que la historia del último siglo nos ha legado más marcados: comunista, socialista, anarquista… Pesan, porque van ligados a experiencias históricas y relaciones de poder que, en muchos de sus aspectos no queremos repetir y porque sus -ismos predeterminan lo que podemos hacer, vivir y proponer. Tergiversemos y llenemos estos adjetivos de nuevos sentidos y experiencias, si se puede, y busquemos otros, todos los que nos hagan falta para desarrollar propuestas colectivas y organizativas abiertas a lo que aún no sabemos y a los retos concretos de nuestro tiempo. Pero no caigamos en el vacío y en la trampa de la novedad como valor. Nos durará dos días y cuando el tiempo pase inexorablemente nos caerá encima, implacable, su lógica: nos habremos hecho viejos, nosotros y nuestra política.

Una inquietud, o sobre los tiempos de la política y sus oportunidades históricas

Nos sentimos, de repente, en una situación de emergencia. La crisis económica que desde 2008 marca el paso de las políticas económicas de las sociedades más ricas, ha introducido en nuestras casas y en nuestras vidas lo que la ficción de la promesa capitalista de una vida mejor para todos nos permitía ignorar: los límites humanos, sociales y ambientales del actual régimen de explotación del mundo global. Estos límites ya no llegan en forma de denuncia o de discurso abstracto, sino en forma de precariedad, nuestra precariedad. Pero la desigualdad, la guerra por los recursos y la violencia económica sobre poblaciones enteras no habían desaparecido nunca del planeta.

Percibirnos en situación de emergencia nos lleva a confundir, sin embargo, la urgencia con la prisa y la necesidad de reaccionar con la oportunidad histórica. Es una confusión que en nuestro país tiene que ver con una coyuntura local. La emergencia global se solapa aquí con un fin de ciclo histórico y generacional. Así, tendemos a interpretar el impasse actual como una oportunidad histórica única en la que sólo se puede perder o ganar. Es un escenario excitante y movilizador, porque enfoca todas las energías en una jugada, aquí y ahora, ahora o nunca. Pero en el terreno de la transformación social y política, no hay que creer en el “ahora o nunca”. Si las novedades caducan, las oportunidades pasan. ¿Y después qué? Después, o la victoria total, que ya sabemos que no existe, o la frustración y el fracaso. Las narraciones lineales, como las películas, sólo tienen dos opciones: acabar bien o mal. En la lucha por defender y construir una vida digna para todos, no hay final ni después. Hay un ejemplo insistente, persistente y paciente que hace de cada día un reto y una exigencia.

Más que “ventanas de oportunidad”, necesitamos aprender a ver y valorar la potencia de cada situación desde una visión histórica. Más que a un gran momento, es necesario prestar atención a la multiplicidad de tiempos de vida que juntos podemos sustraer al dominio político y la explotación capitalista. Y más que una victoria, necesitamos paciencia, insistencia y persistencia, que son las virtudes con que realmente nos podemos reapropiar de los tiempos de la política, sin ser víctimas de una cruel e implacable política de los tiempos. Una de las cosas más importantes que muchos aprendimos en los centros sociales okupados de los años 90 fue que la mejor manera de abrir espacios de vida y de intervenir desde ellos en los conflictos reales de nuestra ciudad era generar calendarios y agendas propias. Esto no quería decir ir “a nuestra bola”. Era entender que el tiempo de la historia, cuando es único, siempre lo dirigen ellos.

Un desafío, la relación con el poder

Desde ahí se plantea el elemento clave que define la novedad de nuestra situación política actual: la relación con el poder. Esto sí que es nuevo, para nosotros. Y para nosotros significa para una generación muy concreta, nacida y crecida durante la Transición española, lejos de cualquier relación directa con el poder, ya sea económico o político.

En estos 30 años de victoria material y simbólica del capitalismo, en sus diferentes versiones, neoliberal o socialdemócrata, no es que no se haya combatido el poder, como a veces se quiere hacer creer. Hemos luchado, hemos resistido y hemos creado formas de vida alternativas. Pero estas formas de vida, de lucha y de resistencia han crecido en los márgenes. Márgenes incómodos, en muchos casos, porque ha habido mucha represión, destrucción y marginación. Y márgenes también cómodos, porque también ha habido muchas formas de tolerancia, de integración y de folklorización de las alternativas y las diferencias. En todo caso, esta marginalidad nos ha permitido desentendernos del problema del poder. Del poder institucional, como tal. Pero también del hecho de lo que significa tener poder sobre o desde la vida colectiva y ejercerlo.

Reapropiarnos de nuestras vidas colectivamente exige, pues, plantear la cuestión: ¿cómo tomar el poder (el poder de hacer y de decidir), sin ser tomados por el poder? Se dice que el poder corrompe. Demasiado fácil: parece un hecho natural. El poder seduce y destruye. O una cosa o la otra, o las dos a la vez. Salir de los márgenes de la vida social para ocupar el centro, como hemos ocupado las plazas, pide mucha honestidad sobre nuestros límites y mucha inteligencia colectiva para aprender a relacionarnos juntos con este poder del poder: su poder de seducción y su poder de destrucción.

En este sentido, un elemento de preocupación y una dosis de confianza: la preocupación viene del hecho de percibir un nuevo deseo de autoritarismo entre nosotros y en amplias capas de la sociedad. La situación de emergencia se traduce a menudo en un deseo de salvación y, por tanto, de figuras salvadoras. El autoritarismo, a menudo, es solicitado por quienes creen que necesitan ser salvados. Pero cuando la salvación entra en el lenguaje de la política, la política muere y entran en juego otros fenómenos que también organizan la vida colectiva, como la religión, los movimientos de masas o los discursos redentores del tipo que sean. Y esto ocurre a derecha e izquierda. El autoritarismo, hoy, se disfraza de realismo y el nuevo dios, implacable, es la realidad: funciona así y no puede ser de otra manera. Palabra de Dios. Pero no queremos ni salvadores, ni tecnócratas de la realidad: necesitamos compañeros capaces de compartir sus tiempos, saberes, afectos y lenguajes para articular estas formas de vida rica, autónoma y recíproca que queremos construir.

Desde aquí, una dosis de confianza: aunque la bestia humana es antropológicamente incorregible y aunque la historia tiende a repetirse, hay cosas que hemos aprendido porque las hemos vivido hace muy poco. En este país, por suerte o por desgracia, la historia siempre es muy reciente. Y actualmente, todavía tenemos dirigiendo la política, la economía y los medios de comunicación a muchos de aquellos que un día fueron caras nuevas que querían hacer un mundo nuevo. No hay que hacer arqueología. Podríamos hacer un pesebre viviente con estas figuras.

Respecto a ellos hay un corte, y de ahí el elemento de confianza: es un corte cultural y generacional, que es también un corte económico y político. El corte es lo que el mismo sistema, mostrando sus límites, ha impuesto: quienes venimos detrás, como generación, ya no nos podremos colocar. Somos los hijos de la crisis, aquellos que dicen que ya no viviremos nunca mejor que nuestros padres. Pero también somos los hijos de la red, y del deseo de transparencia y de una educación poco disciplinaria y relativamente igualitaria que nos ha permitido aprender a vivir desde nuestros vínculos e interdependencias. Esto nos pone en otra situación: o nos lanzamos cínicamente a la competitividad más desaforada o desarrollamos las diferentes caras de la cooperación necesaria. O el poder de unos contra otros, o la apuesta para descubrir lo que juntas podemos. No hay un término medio. Estamos en una bifurcación donde el deseo de poder económico y político se desnuda y muestra sus cartas. Son cartas feas, pero a veces la fealdad, cara a cara, es lo que puede inspirar más confianza. Nos enseña descarnadamente el rostro de lo que nunca querremos llegar a ser.

Estraido de Diario.es




Miscelánea catalana

Grupo de Arróniz.

                                La Vanguardia informa sobre la ejecución de parte de  los miembros del grupo. 19-6-1940.   

Este grupo esta dirigido por Juan Arróniz Moreno, y actuará en Barcelona durante la primavera de 1940, entre sus componentes, nos encontramos con Dámaso Carneado Marcén, Carles Sánchez Ortuño “gafas”, Ramón Pol Berenguer “peque”, Emilio Cortés Gracia y José García Mellado “orejón”.

Hay documentados cuatro atracos durante el mes de Mayo, empezando el día 7, en la calle Marques de Duero, el 16 en un surtidor de gasolina del Paralel, el 17 otro atraco en la calle Rosellón y por último una zapatería el día 25 en la calle Princesa. A principios de Junio irán siendo detenidos y su consejo de guerra tendrá lugar concretamente el 13 del mismo mes, siendo fusilados el 18 Juan Arróniz, Dámaso carneado y Carlos Sánchez. Los demás lo serán unos días mas tarde.
Como curiosidad, comentar que en 2013, Carla Subirana, realizó un corto titulado «Nadar», en el que trata de descubrir la historia de su abuelo, que es el propio Juan Arróniz, del que solo sabía que había muerto fusilado y su búsqueda de información entre su madre y su abuela, ambas enfermas de alzheimer.

 

            El triste final de muchos grupos de acción.
Fuentes: Cronología de la Clandestinitat Anarquista (Ateneu Enciclopedic de Barcelona) y Hemeroteca de La Vanguardia.
Grupo de Ramón Claret.

              Ramón Claret Gual, en su casa de Reus.

Bajo la dirección de Ramón Claret Gual, funcionó en Barcelona durante los años comprendidos entre el 44 y el 46 este poco conocido grupo de acción, que también actuó en Francia contra el invasor nazi. A parte de Ramón, solo conocemos como integrantes del mismo, a su compañera Teresa Tarrás y a Josep Cubí, de los demás integrantes no tenemos noticias.
Ramón es liberado durante el año 1944, pues estaba cumpliendo condena en la cárcel de Torelló, por un grupo de acción libertario mientras estaba de traslado. Una vez libre, contacta con vari@s compañer@s y empiezan a actuar a ambos lados de la frontera.
Este grupo se especializó en “visitas” a empresarios para conseguir dinero para comprar alimentos para la gente que estaba oculta en Barcelona, pues esta era la otra cosa a la que se dedicaban, fueron adquiriendo pisos o locales donde poder esconder a la gente que estaba en dificultades.
Ramón fue detenido tras un tiroteo en el que resulta herido en la calle Córcega en el año 46, durante sus años de reclusión, coincidió con su compañero de grupo Josep Cubí, que pese a las torturas sufridas, no llegó a desvelar, ni al resto de compañeros ni a Ramón, que estaba preso con nombre falso (Ramón Tarrás), pues de saberse su verdadera personalidad, hubiera podido acabar ante el pelotón. Tras las detenciones parece que el grupo dejó de funcionar.

 

Fuentes: http://www.carrutxa.cat/biblioteca/ftp/ramonclaret.pdf
Grupo Cortés, González y Oset.

                              Ángel Oset Palacios.

Grupo formado por José Avelino Cortés Muñiz, Pedro González Fernández y Ángel Oset Palacios, pasaron la frontera a mediados de septiembre de 1951 acompañados por el guía Isidre Salarich Vidal, alcanzando Barcelona días después con la misión de acabar con el confidente Macario Pérez Moreno. Este grupo no solía pasar mas de tres días en la Ciudad Condal, pero al no encontrar al confidente y fallarles los contactos, acabaron quedándose sin dinero. Días después les llega la noticia de que Facerías también está en Barcelona y aunque la organización les había recomendado no contactar con él, consiguen una cita. Se unirán unos días a este grupo hasta solucionar las cuestiones económicas.
La noche del 21 de octubre asaltan a Santiago Soler Mata, le roban 5.000 pesetas y le confiscan el Cadillac, dirigiéndose al Meublé Pedralves con la intención de atracarlo. Una vez allí, en una de las habitaciones, tienen una pelea con Antonio Masana, que acabará falleciendo tras recibir tres disparos. También asaltaron dos taxis, el primero llevaba a un famoso letrado y el segundo el agregado militar de la embajada americana, aún así, el botín no fue muy cuantioso.

        Curiosos anuncios para épocas difíciles.

El 25 de octubre, tras una persecución y el posterior tiroteo son detenidos Oset y González, y después de ser torturados, detallaron el lugar de la cita que tenían con Facerías para el día siguiente. Cortés fue detenido horas después y “Face” conseguiría salir milagrosamente de la encerrona policial.
Avelino Cortés, Pedro González y Jorge Oset, fueron juzgados en septiembre del 52, condenados a muerte y ejecutados a garrote vil el 8 de enero de 1953.

Fuentes: Sabaté (Antonio Téllez), Facerías (Antonio Téllez) y El maquis anarquista (Ferrán Sánchez Agustí).

 

Extraido de Diagonal