Martes al sol: 5 dic, cena pobre


El Senado ha aprobado el CETA aprovechando el intencionado estruendo mediático de la defensa de la unidad de la patria; reino único con Felipe V y constituida como Nación-Estado en 1812, bajo las Cortes de Cádiz ¡Viva la Pepa!
El tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá reportará abundantes beneficios a corporaciones empresariales, grupos de inversión y avispados lobbies de capital riesgo, en detrimento de los intereses comunes de municipios, comunidades y pueblo llano. Tampoco escaparán del acoso las empresas de menor tamaño abocadas a la desaparición fruto de la nueva reconversión. No parece que este sector, el de las pymes, al aplaudir la llamada liberalización de los mercados, tenga muy claro el verdadero alcance de tamaña maniobra.
Quienes defienden este tipo de tratados, que lejos de potenciar el libre comercio crean y desarrollan nichos de desigualdad, lo hacen en clave de exenciones arancelarias, de manera que las mercancías y productos puedan circular entre países, sin control alguno. Para un empresario significa que entre el mercado de la UE y Canadá, existiría una reducción de los costes. Esto es lo que se vende. Pero realmente en un mercado en desigualdad de condiciones, desregulado, no existe tal reducción de costes. Si alguien pretende hacerse un hueco deberá adaptarse, si puede, bajo normas de “negocio” impuestas por cualquier holding fuera de las normas de la OIT, de la protección al medio ambiente y con gabinetes jurídicos ad hoc. Un mercado en el que los grupos de inversión están protegidos por cuantiosas indemnizaciones, da igual que no cumplan con la relación contractual, o sus inversiones sean de base fraudulenta, o nocivas.
La cuestión tiene bastante más enjundia que la simpleza de la exoneración arancelaria, y la tiene desde la propia actividad especulativa de los mercados, puesto que las grandes corporaciones empresariales y grupos de inversión de capital riesgo, serán depredadores de las economías más débiles. El resultado de todo ello es una liberalización de cuanto estamos sufriendo el común de las personas y la alimentación de las cuentas de resultados de las economías más potentes traducido al mercado, que bajo la visión neoliberal lo absorbe todo. Todo ello enmascarado en datos macroeconómicos para transmitir la buena marcha de la economía, la falsedad del crecimiento y el progreso que a las microeconomías no llega.
Que el CETA se haya votado en el Senado bajo un halo oscurantista, nos da la pincelada que llega a definir el propio tratado y que ilusiona a personajes tan actuales como Albert Ribera, Tony Cantó, Inés Arrimadas; Como también lo hace a Pedro Sánchez, Susana Díaz, Ramón Jáuregui. Claramente posicionados a favor de la economía de libre mercado. Que es todo menos libre. El neoliberalismo avanzando ante graves indefiniciones de quienes se postulan como alternativas de gobierno. Hablamos de posiciones socialdemócratas por su puesto. El partido del puño y la rosa, que votó en Estrasburgo a favor del CETA toma ahora la opción de la abstención, manifestando que no votan en contra porque apoyan el comercio multilateral. Como si estos tratados que se sustentan en el desequilibrio y la injusticia lo garantizaran. Los sindicatos continúan desaparecidos, incluso Podemos, enzarzado en luchas cainitas y torpes, no alza la voz con determinación; la sociedad, desinformada, desmovilizada y sin capacidad de respuesta.
Resulta paradójica la ultradefensa de la unidad de la Patria-Nación-Estado en términos de territorialidad, nacionalismo al fin y al cabo, y no se haga tanto hincapié en una mínima defensa de los recursos propios y de la ciudadanía en cuanto al presente, pero sobre todo a futuro, cuando por tratados como el aprobado a hurtadillas, se pone en grave riesgo la economía social, los servicios básicos, la sanidad, el sistema de pensiones; la base económica de un país queda supeditada al mercado puesto que el tratado se autorregula jurídicamente, esto es, existe un tribunal especifico que está por encima de los estamentos judiciales del estado, incluso por encima de la sacrosanta y tantas veces invocada carta magna del 78, quebrantada en sí misma en el artículo 135.
El objetivo principal del tratado entre la UE y Canadá, antesala del TTIP que llegará, al que el CETA allana el camino, son los recursos y los servicios públicos. Especular con lo público creando necesidades es Leit motiv de este moderno y agresivo modelo capitalista, algo que vista la deriva capitalista, enclaustrada en la siempre negativa especulación no es de extrañar desemboque en el próximo “ajuste del sistema”, con un estado damnificado económicamente. La aplicación de la teoría del capitalismo escorpión, tan perfectamente definida por Mikel Orrantia.
Joseba Santesteban
Grupo de comunicación
CGT-LKN nafarroa
El artículo 128 de la Constitución Española dice:
Toda la riqueza del país en sus diversas formas y sea cual sea su titularidad, queda subordinada al interés general.
En base a dicho artículo de la Constitución Española y en base a la situación económica y financiera observada en los últimos años, que incluye un rescate con dinero público al sector bancario privado con un coste irrecuperable para la ciudadanía de más de 40.000 Millones de €, ATTAC Navarra – Nafarroa hace público el siguiente
MANIFIESTO
La Constitución Española reconoce la iniciativa pública para la prestación de servicios esenciales.
Los servicios financieros son sin ningún género de dudas, servicios esenciales para el buen funcionamiento de la economía y para el desarrollo de la vida social en los Estados desarrollados.
Las Entidades Financieras privadas se han mostrado sobradamente incapaces de garantizar su eficiencia económica y su capacidad para garantizar la seguridad de los ahorros que se les confían. Por otra parte, se han constatado multitud de casos de mala gobernanza y especialmente de malas prácticas del sector, con abusos masivos sobre los derechos de la ciudadanía y de los usuarios de los servicios que prestan.
Las entidades financieras privadas, al priorizar la mayor rentabilidad para sus accionistas, rechazan la prestación de servicios esenciales a una parte significativa de la población (especialmente sin acceso al crédito y/o a medios de pago).
En la Comunidad Foral de Navarra, cinco entidades financieras privadas aglutinan el 89% del negocio bancario, en una clara tendencia al oligopolio y tan solo una de ellas tiene su centro de decisión y está radicada a efectos fiscales en Navarra.
La Fundación Bancaria Caja Navarra, bajo el Patronato de la Comunidad Foral, es propietaria de alrededor de 200 Millones de € en acciones de una entidad privada (Caixabank S.A.)
Por todo ello, ATTAC NAVARRA – NAFARROA RECLAMA al Gobierno de Navarra que impulse la creación de una Banca Pública Navarra que reúna las siguientes características:
Tenga una inequívoca vocación de servicio público y sin ánimo de lucro.
Garantice el acceso a una cuenta corriente y medios de pago a toda la ciudadanía de Navarra que la solicite.
Aporte una mayor garantía de solvencia a los depósitos de los ahorradores e inversores que la ofrecida por el sector bancario privado los últimos años.
Garantice el acceso a operaciones esenciales para la vida diaria en una sociedad avanzada tales como domiciliaciones, tarjeta de débito y acceso a servicios de cajeros, a precios absolutamente asequibles o gratuitos.
Sea la entidad financiera de referencia para la gestión de la operativa de todas las entidades del sector público de Navarra (recaudación, pago de salarios a los servidores públicos, depósitos del sector público, financiación del sector público, etc.)
Se guíe por normas de gestión democrática, transparente y ética.
Reinvierta los eventuales beneficios en acciones sociales o en su capitalización y aseguramiento de su solvencia.
Haga prevalecer la Rentabilidad Social de sus actividades por encima de la eventual Rentabilidad Económica, lo que no implica que esta Banca Pública deba asumir, necesariamente, la financiación de aquellos proyectos que la Banca Privada rechaza o aceptar proyectos de financiación en los que se prevean pérdidas.
Favorezca la financiación de las Administraciones Públicas en mejores condiciones que las que ofrece el sector privado en su búsqueda de rentabilidad para los accionistas.
Disponga una política salarial que establezca remuneraciones que garanticen la dignidad de sus empleados, tanto por su escala inferior como por su escala superior, así como especialmente por la ratio entre ambas.
Disponga un Consejo de Administración compuesto por nueve miembros designados por el Gobierno de Navarra a propuesta del Parlamento Foral entre personas de reconocido prestigio y/o experiencia profesional ligada al ámbito financiero.
Establezca una Política de Contratación basada en los principios de capacidad, mérito e igualdad con niveles retributivos dignos, competitivos pero acotados.
Alcance acuerdos de colaboración con otras bancas públicas para poder proveer servicios a sus clientes en otras comunidades y países, así como para optimizar sinergias vinculadas al tamaño, tales como red de oficinas, sistemas informáticos, etc.
Aproveche para su optimización de costes todas las potencialidades de la Banca Electrónica, así como la ventaja de no verse obligada a sostener las pesadas estructuras de organización, estructura y edificios de la banca privada convencional.
La aportación de capital para la fundación de la Banca Pública de Navarra puede obtenerse de la recuperación de las acciones de Caixabank, así como de aportaciones anuales con cargo a los presupuestos de Navarra
La existencia de una Banca Pública de Navarra debe favorecer que las buenas prácticas financieras sean progresivamente asumidas por la ciudadanía y exigidas por asimilación a las entidades financieras privadas que operen en Navarra.
Desde CGT-Nafarroa nos sumamos al manifiesto y concentración que el MOC/KEM impulsa en torno al conflicto en Catalunya:
Ante la escalada de tensión que se está produciendo en Catalunya y en el resto del estado ante un tema político, como es la reivindicación del derecho a decidir, queremos decir que ante temas políticos, no cabe otra vía que actuaciones políticas y diálogo.
Cuando hay temas políticos de calado que no suscitan consenso en la ciudadanía, la mejor forma de abordarlos es mediante procesos participativos, que según la importancia del tema podrían terminar en consultas o referéndum. Y este argumento vale tanto para el tema actual de Catalunya como para otras instancias como ayuntamientos, diputaciones, etc. A más democracia y participación, más cohesión social y más madurez ciudadana.
Por ello rechazamos el uso de las vías que recurran a la fuerza porque van en contra de la participación, anulándola y enquistando todavía más los problem
as.
La utilización de Fuerza para la resolución de un conflicto, se ha mostrado a lo largo de toda la historia que es una salida en falso. Solo engrandece el conflicto, o en el mejor de los casos lo invisibiliza durante un corto periodo de tiempo, a un costo altísimo, para que después, retorne de forma más aguda y enquistada.
No podemos aceptar el uso de las fuerzas policiales para resolver problemas políticos, ya que no
hacer sino generar más tensión, cortocircuitan los posibles escenarios de negociaciones y generan daños en las personas que la sufren.
Ante las insinuaciones que se vienen produciendo sobre la posibilidad de la utilización del ejército, queremos rechazar rotundamente esa posibilidad, porque el garante de la soberanía popular no es el ejército, sino la ciudadanía.
Queremos expresar nuestra admiración por la manera en que la población catalana está llevando a cabo las movilizaciones, siempre según los principios de la noviolencia y la desobediencia civil. A pesar de las provocaciones y agresiones recibidas, la firmeza en las vías pacíficas está mostrando todo su potencial, desprestigiando y visibilizando la apuesta represiva del estado.
Tampoco debemos olvidar que tenemos muchos otros problemas sociales sobre la mesa y que quizás algunos actores están magnificando esta situación para que no se debata sobe los mismos.
Por ello volvemos a reiterar la necesidad de hablar y llegar a a cuerdos políticos que den la voz a la ciudadanía y rechazar el uso de la fuerza para solucionarlos. Rechazamos expresamente el uso de las fuerzas policiales y con mayor intensidad la hipótesis de la posible participación del ejército.
Hoy, los compañeros y compañeras de la CGT de Catalunya, han elegido luchar, y aquí, desde CGT-LKN Nafarroa hemos elegido apoyarles.
Los sindicatos mayoritarios, en una mesa junto a patronales, no lograr confundir a nadie: eligen salir en los papeles adueñándose de una convocatoria ajena, para desmovilizar después descalificando a quienes que la hicimos, acusándonos de “apoyo al independentismo”. Lo que está pasando allí, es reflejo del colapso del estado del 78, y eso no afecta solo a los Catalunya, nos incumbe a todas y todos.
Desde CGT-LKN, estamos apoyando a nuestros compañeros y compañeras en Catalunya, en los centros de trabajo, en los medios, en la calle, difundiendo su lucha y sus motivos que son los nuestros.
Tenemos sobrados motivos para luchar.
Hoy La clase trabajadora catalana está masivamente en paro para denunciar, para protestar y para combatir por la pérdida de derechos laborales, que ambos gobiernos, Estatal y autonómico, han provocado en los últimos años. Para manifestar su enérgica repulsa por la bárbara, brutal y violenta represión del día 1 de Octubre en las calle catalanas, única respuesta que ha sabido dar el estado español.
Desde CGT-LKN estamos convencidos de que ningún estado hará libre a un pueblo, por eso no estamos luchando sólo contra Rajoy. Recordamos que las reformas laborales que tanto daño están haciendo contaron con el apoyo de muchos gobiernos autonómicos.
La autodeterminación es también nuestra lucha, pero la auténtica autodeterminación, la que no pasa por la mera creación de un nuevo estado que reproduzca, aunque en pequeño, los defectos del grande.
La “jornada de lucha” que es esta huelga general, está siendo un éxito de participación, pese a los intentos desmovilizadores de grandes sindicatos, pese a los intentos del gobierno autonómico de darle otro cariz: la clase trabajadora, la estudiantil, la gente mayor, están en la calle, los comercios están cerrados, los centros de enseñanza también, los transportes públicos, que han cumplido con los mínimos marcados, han cerrado sus puertas. La ciudadanía está en la calle.
Esta huelga es un grito de “Basta ya”, una toma de conciencia, para la clase trabajadora de todo el Estado, No no vamos a consentir que nos roben la dignidad por el uso de la fuerza. Queremos y nos merecemos una sociedad diferente, y vamos a luchar por ella. Que no nos esperen en la sumisión y en casa, los derechos que nos roben y los que todavía nos deben, los vamos a recuperar en la calle.
Hoy nos solidarizamos con los compañeros y compañeras catalanas, pero esta lucha no acaba allí, ni aquí, esta lucha acaba de empezar.