Movilizaciones en favor del aborto en Iruñea

Nafarroako Abortatzeko Eskubidearen Aldeko Batzarrak PPk iragarritako abortuaren legearen aldaketa salatu nahi du eta honi uko egingo dio.

 

Legearen aldaketa honek emakumeen sexu eta ugalketa eskubideak gehiago urratzen ditu, gure gorputzen gainean erabakitzeko eskubidean zuzenean eraginez.

Honengatik guztiarengatik, bihar larunbata, abenduaren 21ean, 20:00etan elkarretaratzea PPren egoitzaren aurrean.

GUK ERABAKITZEN DUGU-ABORTOA LIBRE ETA DOAN OSASUNGINTZA PUBLIKOAN!!

 

Nafarroako Abortatzeko Eskubidearen Aldeko Batzarra.

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Desde la Asamblea por el Derecho al Aborto de Navarra queremos denunciar y rechazar la reforma de ley sobre el aborto que ha anunciado el PP.

 

Este cambio de ley vulnera aún mas los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres incidiendo directamente en la capacidad de decidir sobre nuestros cuerpos.

 

Por todo ello os convocamos mañana, 21 de diciembre, a las 20:00h a  concentrarnos delante de la sede del PP. 

 

 

 


 NOSOTRAS DECIDIMOS – ABORTO LIBRE Y GRATUITO EN LA SANIDAD PÚBLICA

 

Asamblea por el Derecho al Aborto de Navarra

 




Villavesas: Motivos para una huelga

Como sabeis el personal de TCC, empresa que gestiona el trasporte publico en Iruñerria estan realizando una huelga indefinida. Patxi Goñi, representante de la CGT/LKN en el comite de empresa explica las razones de la Huelga.

 Fuente: Secretaría de Comunicación de CGT/LKN  Euskadi




El secuestro de monseñor Ussía por el Grupo Primero de Mayo. Un episodio de la lucha contra el franquismo

El Grupo Primero de Mayo secuestra en Roma a monseñor Marcos Ussía, consejero eclesiástico de la Embajada de España cerca del Vaticano. El secuestro dura desde el viernes 29 de abril al miércoles 11 de mayo de 1966.

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En el III Congreso de Federaciones locales de la CNT de España en el exilio, celebrado en la segunda quincena del mes de octubre de 1963 en Toulousse (Francia) se dio la puntilla al organismo denominado Defensa Interior (DI) que se había constituido en el II Congreso Intercontinental de la CNT, celebrado en Limoges en agosto-septiembre de 1961, para reactivar la lucha contra el régimen franquista. Al desaparecer Defensa Interior surgió el Grupo Primero de Mayo, que venía a ser el brazo armado de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias(FIJL), que había sido puesta fuera de la ley por las autoridades francesas mediante una ordenanza publicada en el Journal Officiel de la République Francaise del 20 de octubre de 1963. El relato que presentamos a continuación es una de las acciones realizadas por dicho grupo, cuya actividad prosiguió hasta 1974. Cabe señalar que la actividad armada del Grupo Primero de Mayo se caracterizó siempre por un escrupuloso respeto de la vida humana.

Los pasos de monseñor Marcos Ussía, consejero eclesiástico de la embajada de España cerca del Vaticano, habían sido observados durante varios días: siempre abandonaba aproximadamente a la misma hora la Embajada de España, situada en la Piazza di Spagna, para dirigirse con su automóvil al Colegio español del número 151, via Guilia, que es donde se alojaba el prelado.

El viernes 29 de abril de 1966, como de costumbre, aunque con cierto retraso, Monseñor Ussía efectuó el mismo recorrido. Al pasar por la via Farnesi, una calle de la Roma antigua, angosta y poco iluminada y a unos doscientos metros del Colegio español, tuvo que detener su vehículo; otro coche obstruía la calzada y vio a una persona tendida en el suelo. Sin duda se trataba de un accidente de la circulación.

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Un hombre descendió del automóvil que cortaba el camino para prestar auxilio al accidentado, y otro tanto hizo el prelado sin ni tan siquiera parar el motor de su vehículo. Cuando llegó cerca de la presunta víctima, ésta se levantó, mientras que el otro señor que había acudido, ayudado por un tercero, lo inmovilizaban y lo conducían al coche que no le había permitido avanzar. Le colocaron unas gafas de soldador al arco que impedían toda visibilidad y arrancaron a toda velocidad.

Los tres hombres llevaban una gorra bien hundida en la cabeza y el rostro enmascarado con un pañuelo atado en la nuca. Viajaron cerca de tres cuartos de hora antes de detenerse. Ayudado por dos de los secuestradores descendió del vehículo y después de subir unas escaleras lo introdujeron en una habitación. Entonces le quitaron las gafas ahumadas y vio que se encontraba en una estancia modesta, con una cama, un armario, una mesa y dos sillas. Le entregaron un pijama para que se cambiara de ropa y se llevaron sus hábitos de sacerdote.

Durante el día los tres hombres se turnaban para vigilarlo, nunca lo dejaban solo, y por la noche dos permanecían con él. En ningún momento pudo ver el rostro de sus secuestradores pues nunca se quitaron el antifaz. Según declaró Monseñor Ussía después de su liberación, dos de ellos eran muy locuaces, hablaban español con un acento similar al suyo, es decir, vasco. Mientras que el tercero nunca pronunció una palabra, con lo cual pensó que debía ser mudo.

Desde el primer momento los secuestradores intentaron tranquilizar a su prisionero diciéndole que no le harían el menor daño; que se habían visto obligados a secuestrario a pesar de la repugnancia que les causaba tener que recurrir a una acción semejante, porque la situación de los presos antifranquistas en España se agravaba cada vez más; las cárceles estaban llenas de presos políticos y que ellos, que se encontraban en libertad, tenían el deber de hacer algo en defensa de sus hermanos que sufrían bajo la dictadura. Incluso le leyeron los comunicados que habían redactado con la firma Grupo Primero de Mayo y que habían sido divulgados a través de los periódicos y de las agencias de prensa. Le permitieron escribir a su hermana para tranquilizarla y le aconsejaron que también se dirigiera al embajador Antonio Garrigues para informarlo sobre las razones de su secuestro y las condiciones para su liberación.

El mismo día 29, a eso de las diez de la noche, los carabinieri eran advertidos de que un Peugeot matrícula CD2811 se encontraba estacionado en la via dei Farnesi, con el motor en marcha, los faros encendidos y la portezuela abierta, bloqueando el tránsito. El coche del prelado fue inmediatamente identificado y en seguida se iniciaron las investigaciones sobre su desaparición.

Monseñor Ussía, desde su refugio, escribió dos cartas a sus familiares y otras dos, baja dictado, al embajador. Según confesó después de su liberación, las palabras tranquilizadoras de sus carceleros no le habían convencido y estaba seguro de que no volvería a ver la luz del sol, ya que las condiciones exigidas por los antifranquistas eran inaceptables. La pretensión de que el Papa interviniera cerca de Franco para lograr la liberación de los presos era pueril, y más absurda era la pretensión de que Franco cediera a sus exigencias mediante aquel secuestro.

El sábado 30 de abril la prensa vespertina italiana anunciaba la desaparición misteriosa del consejero eclesiástico de la Embajada de España en Roma y al día siguiente la noticia figuraba en la primera plana de todos los diarios al confirmarse que había sido secuestrado por un comando anarquista español que exigía a cambio la libertad de todos los presos políticos de España.

Luis Andrés Edo, militante de la FIJL, hizo el domingo primero de mayo, en la Agence France-Presse de Madrid, las sigüientes declaraciones relacionadas con el secuestro de Monseñor Ussía:

Los desesperados esfuerzos que el régimen se ve obligado a efectuar para encontrar una solución de recambio a la acelerada e indiscutible descomposición que se observa en su seno, se añaden, agravándolos, no solamente la manifiesta incapacidad física de Franco, que de por sí plantea de manera inaplazable el problema de su sucesión, sino también el deterioro de la situación en todos los sectores activos del país […]

El Movimiento Libertario DECLARA: 

Que la retención del consejero eclesiástico de la Embajada Española ante la Santa Sede, Monseñor Marcos Ussía, sienta de una forma clara y definitiva la posición de la militancia libertaria frente a la dictadura […].

EXIGE: La libertad inmediata de todos los presos políticos y sociales a cambio del rescate de Monseñor Ussía, cuya integridad física y seguridad personal están escrupulosamente garantizadas.

PROCLAMA: Su solidaridad con las fuerzas vivas y conscientes del país, obreros, estudiantes e intelectuales que en la calle, en la universidad y en la fábrica, bajo el influjo de una acción dinámica y directa aceleran la caída de la dictadura […]

El Movimiento Libertario, consciente del momento histórico que atraviesa el país, reafirma su confianza en la acción popular cada día más predispuesta con la aportación y el impulso de las nuevas generaciones, a no continuar soportando la ignominia y la arbitrariedad del agonizante régimen franquista.

Madrid, 10 de Mayo, 1966

El lunes 2 y el martes 3 de mayo, con las declaraciones de Luis Andrés Edo en Madrid y una carta que los secuestradores enviaron al periódico Avanti,* portavoz del Partido socialista italiano, el caso de Monseñor Ussía seguía siendo la principal noticia. En la carta enviada al diario se decía:

Somos un grupo de anarquistas españoles que nos hemos visto obligados a recurrir a esta forma de acción para que el embajador de España ante la Santa Sede recurra al Papa para que éste, a su vez, solicite públicamente al Gobierno del general Franco la libertad de todos los demócratas españoles (obreros, intelectuales y jóvenes estudiantes) condenados a largas penas en las cárceles de la dictadura franquista que hace cerca de 30 años personificaron Hitler y Mussolini.

Nuestro objetivo es obtener esta declaración para que la dictadura se vea obligada a acoger la petición de la Iglesia y los demócratas españoles detenidos sean puestos en libertad como lo desean todos los demócratas europeos.

La nota agregaba que la integridad física y seguridad personal de Monseñor Ussía serían escrupulosamente garantizadas y que una vez logrado el resultado perseguido sería puesto en libertad.

Luis Andrés Edo

La prensa internacional dedicó mucha tinta y papel al caso de monseñor Ussía, y la española no se quedó a la zaga, pero esta última deformando la verdad, pues no reprodujo las declaraciones íntegras de Luis Andrés Edo ni las de la carta enviada a Avanti.

En cambio, el corresponsal de la AFP que tomó las declaraciones de Edo fue detenido e interrogado por la policía durante varias horas.

La policía italiana realizó un enorme despliegue de fuerzas para dar con el paradero de monseñor Ussía, pero todo fue en vano.

A los doce días de infructuosas investigaciones, la prensa italiana fue informada de que el rehén iba a ser liberado, como así lo indicaba un comunicado que habían recibido del Grupo Primero de Mayo:

Efectivamente nuestra acción tenía por objeto llamar la atención del Papa, en tanto que máxima autoridad de la Iglesia para que hiciese una declaración pública pidiendo al Gobierno español la libertad de los presos políticos españoles. Por esto decidimos secuestrar a Monseñor Ussía y no al señor Garrigues…

Al ser dada la noticia por la prensa y la radio, nuestros compañeros de Madrid decidieron que el primer objetivo no era posible ya que el Papa no cedería ante una coacción pública. A partir de ese momento ya no quedaba otra solución que la de denunciar la dramática situación de los antifascistas españoles presos en las cárceles de la dictadura franquista presentando al Papa y a la Iglesia un problema de conciencia en el mismo momento en que la represión franquista se abate brutalmente contra los obreros y estudiantes católicos y también contra los sacerdotes.

Para demostrar por nuestra parte el profundo respeto que tenemos de la libertad –la nuestra y la de los demás– vamos a cumplir el primer paso restituyendo a monseñor Ussía a su vida normal, confiando que el actual Gobierno español –que con tanto énfasis se proclama cristiano– demostrará muy pronto por su parte su conciencia y voluntad de concordia concediendo la libertad a los demócratas españoles que hoy están privados de ella.

Afirmamos que hemos cumplido con un deber de solidaridad y que si hemos recurrido a este procedimiento que hasta nosotros repudiamos, nos ha obligado a ello la soberbia y la cobardía del fascismo español que nunca ha dado respuesta alguna a las demandas por parte de personalidades y organizaciones internacionales y a las propuestas pacíficas que hemos reclamado por la libertad de los presos políticos.

También afirmamos que estamos seguros de luchar por una causa justa y que nuestro comportamiento con monseñor Ussía habrá demostrado que los anarquistas sentimos un mayor respeto por el hombre que quienes, amparándose en el imponente aparato de fuerza de un Estado policíaco, se ensañan contra víctimas indefensas.

Y para dar prueba de que desde el primer momento hemos dicho la verdad tal y como lo hemos declarado públicamente y prometido a Monseñor Ussía, anunciamos que el miércoles será puesto en libertad.

¡Libertad para los presos políticos!

¡Libertad para el pueblo español!

¡Abajo la dictadura!

El Grupo Primero de Mayo (Sacco y Vanzetti)

Este comunicado iba acompañado de otro que decía:

El Grupo Primero de Mayo (Sacco y Vanzetti) forma parte de los grupos de acción de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FJJL)

Firmado en Madrid y con el cuño del Comité Peninsular de la FJJL.

Los secuestradores incluso anunciaron que la liberación se efectuaría el 11 de mayo, a las 19,30 h. en uno de los grandes jardines públicos de la ciudad de Roma.

Ni la policía ni los periodistas creyeron que la liberación del prelado se efectuaría en las condiciones anunciadas; era evidente que la indicación de un jardín público de Roma era una artimaña para distraer a la fuerza pública mientras lo liberaban en otro lugar y sin riesgos inútiles, como así fue.

Monseñor Marcos Ussía, como se prometió, fue liberado a las seis y media de la mañana del día 11 de mayo de 1966. Cinco horas después daba una conferencia de prensa en el salón de honor de la Embajada de España donde explicó las circunstancias en que fue puesto en libertad.

Sus secuestradores lo despertaron a eso de las cuatro de la mañana, le entregaron un traje civil de color gris y un sombrero de paja y le pusieron de nuevo las gafas de soldador; lo acompañaron hasta un automóvil y después de una media hora de recorrer carreteras se detuvieron, le entregaron un paquete con su sotana y documentos de identidad y le dijeron que no se moviera ni volviera la cabeza hasta que hubieran desaparecido.

Cuando el prelado miró a su alrededor reconoció aquel lugar; recordó haber estado una vez por allí para asistir a la inauguración de la nueva instalación de la Emisora Radio Vaticano en Santa María de Galería. En un mojón de la carretera vio que, efectivamente, se encontraba a cuatro kilómetros de Bracciano, o sea a ocho kilómetros de la Emisora. En Bracciano tomó el autobús de Roma y se detuvo ante la Radio Vaticana. Al gendarme de servicio le dijo: «Soy Monseñor Ussía, me han liberado hace una hora, sírvanse telefonear a la Embajada mientras descanso un poco». Serían las siete de la mañana. Minutos después la noticia de la liberación llegaba a la Embajada de España y al centro de operaciones de las fuerzas que desde hacía 13 días lo buscaban incansablemente, a la Secretaría de Estado del Vaticano y a las agencias de prensa.

Media hora después el embajador Antonio Garrigues salió en su busca, acompañado por todos los oficiales de carabinieri que habían participado en las investigaciones. Monseñor Ussía salió de Radio Vaticano hacia las ocho y media, y le bastaron un par de horas de descanso para encontrarse dispuesto a afrontar a los periodistas que deseaban oír de viva voz el relato de su aventura.

En la conferencia de prensa los flashes de los fotógrafos crepitaban y las preguntas de los periodistas se superponían: ¿Cómo se efectuó el secuestro? ¿Dónde le llevaron? ¿Quiénes eran realmente sus secuestradores? ¿Era auténtica su carta y la del fantasmal Grupo Primero de Mayo enviada al embajador español, al Osservatore romano, a las agencias de prensa y diarios? ¿Cómo le trataron?

Tranquilo y con ligera sonrisa, recién afeitado, el prelado se avino a contestar todas las preguntas.

Ya hemos indicado las circunstancias del secuestro, que confirmó en todo punto el prelado. Sobre el lugar donde fue conducido explicó que durante los días de encierro intentó por todos los medios descubrir donde se encontraba. Si se hubiera tratado de una casa de campo, granja o alquería –dijo Monseñor Ussía– hubiera sin duda distinguido ruidos característicos de ese tipo de habitación: cloquear de gallinas, el rebuzno de una asno, voces de los campesinos… pero al contrario todo era silencio. Solamente, de vez en cuando, se oía el motor de un automóvil. ¿Se trataba, pues, de una villa burguesa aislada? Monseñor Ussía precisó que tuvo muy pocos momentos para concentrarse, pues, durante todo el día, sus carceleros hacían funcionar muy alta una radio de transistores, con la cual captaban estaciones que transmitían música ligera. La única ventana que no tenía postigos –los de su habitación estuvieron siempre cerrados–, era una pequeña en el escusado, pero una higuera plantada contra el muro impedía ver más allá. También declaró que nunca oyó el cañonazo que se disparaba en la colina de Giancolo cada mediodía, ni la sirena que en Roma tenía la misma función, ambas cosas se oían perfectamente en toda la ciudad con lo cual era evidente que su escondite se encontraba fuera de Roma.

Todas estas indicaciones, bien vagas por cierto, no sirvieron de nada en las investigaciones posteriores.

Por otra parte, Monseñor Ussía declaró que había sido bien tratado, que la comida sin ser buena era aceptable, a base de sopa y latas de conserva. También le habían dado fruta y mozzarella. Dijo que nunca vio armas en manos de sus secuestradores aunque estos le dijeron que tenían pistolas.

Este secuestro tuvo como característica principal que, efectuado en Italia, no intervino en él ningún italiano. Tanto su preparación como su realización corrió a cargo del Grupo Primero de Mayo.

NOTA

Otra carta de los secuestradores fue enviada a la Jefatura de Policía, deslizándola por debajo del cierre metálico de un comercio con la indicación: «para la policía de Roma». El propietario envió la carta al destinatario por correo

Articulo de Antonio Téllez (extraido de Polémica)




El colectivo Malatextos os desea FELIZ 1984

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Cada año por estas fechas los seres vivos nos hacemos no pocas declaraciones de deseos, sacrificios y buenas intenciones para el ciclo venidero. Pues ahí van las de este humilde vasallo del señor campechano, diez juramentos como diez soles:
 
Primero: para el uno de enero prometo volver a fumar tras siete meses de purismo pulmonar. «A ver si lo cumples» me dice la parienta. «Ya te digo» le digo yo.Segundo: me he propuesto hacer todo el camino de Santiago todo, en autostop y sin mover ni un dedo. ¿Por qué? Por flojo. Tercero: porque me cae bien le ayudaré a cruzar la carretera a mi vecino del Cuarto: porque me cae mal le atropellaré con la bici a mi vecino delQuinto: ponerme a dieta adelgazante, abstinencia total de grasas. Sexto: volverme un obeso sexual en compensación a tan severo régimen. Séptimo:implicarme en alguna iniciativa política o social de interés político o social: pues acabo de leer un impreso que demanda un Gibraltar catalán, que me parece una idea cojonuda. Y a mi parienta también. Noveno:donarle a mi hígado privilegiado lo que mi cráneo pide, día tras día beber y beber, hasta dar más pena que el campechano jefe de esta monarquía bananera. Octavo:no aprender inglés. Y Décimo: pillar lotería de esa que si toca pagas.
 
La gente de Bira beste aldera, movimiento por el decrecimiento, andan por ahí regalando números de este primor de lotería. Si te toca pagas, si te coincide el boleto en sus tres últimas cifras con las del premio gordo de la lotería de navidad, deberás  acoquinar 50 euros para Papeles Denontzat, la plataforma de colectivos y personas que luchan a favor de los derechos de las personas migrantes. Esta lotería es un primor, porque esta lotería toca, toca a quien lo necesita.
 
Pero la otra lotería también toca, a quien menos lo necesita. Le toca siempre al Fabra de Castellón, le toca al pelotazo, a la desvergüenza y a esta impunidad inmutable. No se dejen deslumbrar por esta quimera, no empeñen su reloj o anillo de periplo genealógico por un decimito de Doña Manolita.
 
1984, consagración de la distopía, guarde cuidado con losCuerpos y Fuerzas de Seguridad del Centro Comercial, antiguamente invocados como “seguratas”, guarde cuidado con tanta cámara por aquí, tanta neolengua por acá. Acabemos bien el año este 22 de Diciembre a las 13:00 en la calle Mercaderes de esta capital, para celebrar el sorteo, para desear un feliz 1984 preñado de disidencias y desobediencias.
 
fuente:http://malatextos.blogspot.com.es/2013/12/feliz-1984.html



«NAFARROA 1936 NAVARRA NO OS OLVIDAMOS» EN MUTILVA

Outlook

 

Se ha presentado en Mutilva la exposición «Nafarroa 1936 Navarra» / no os olvidaremos, que seguirá abierta hasta el día 20 de diciembre.

Hoy lunes, Clemente Bernad presenta su magnífico trabajo fotográfico.

El viernes día 20, Pablo Ibáñez nos presentará a la chula Potra, que tiene preparada para esta ocasión una intervención a base de hiphop que no dejará indiferente a nadie.

La entrada es gratuíta, por lo que habrá que llegar con puntualidad para coger un buen sitio.

 

 

La chula potra estará también en Mutilva




¿Cómo hacer de la vulnerabilidad un arma para la política?

libertad-de-expresion-mafalda-retocadaPensar la vulnerabilidad[1] surge como una necesidad frente al omnipotente relato de autosuficiencia en el capitalismo contemporáneo. Aquel que afirma que la vida es un camino individual, no compartido. Pero también frente a la mercantilización de nuestra fragilidad. La búsqueda legítima del bienestar deviene suculento negocio acorde con la idea de que empeñándonos podemos lograr la plenitud. Miles de productos se agolpan ante nuestros ojos, prometiendo respuestas definitivas: salud, estética, alimentación, entrenamiento corporal… Solo es cuestión de intentarlo con ahínco. Un esfuerzo más. Un paso más. Una deuda más.   
 
Frente a la autosuficiencia impuesta y a la fragilidad corporal hecha mercancía, se imponen dos preguntas: ¿En qué sentido puede ser la vulnerabilidad un punto de partida importante para leer la realidad? Y, ¿puede ser, con sus dificultades y límites, un arma para la política? Dicho de otro modo, ¿cabe pensarla como una palanca para el cambio? Para tratar de responderlas, vamos a avanzar dos ideas: la vulnerabilidad no es solo una imposición del neoliberalismo, sino la condición ontológica de toda existencia. Precisamente por ello, es necesario extraer las consecuencias de dicha condición: señala un estado de inacabamiento que nos obliga a salir fuera de nosotras mismas, dibujando una subjetividad de lo abierto. En este punto, nos vemos convocadas a repensar el vínculo con los otros. Pero este pasaje desde la vulnerabilidad no se produce de manera automática: exige abordar el sentido que le damos a la vida en común. Vayamos por partes.
 
Pensar la vulnerabilidad es importante por tres motivos. El primero tiene que ver con las aportaciones desde los feminismos que recuerdan que el cuidado, en un sentido profundo, es hacerse cargo de la condición finita del sujeto. Entre otras cosas, obliga a reconocer la presencia de otros cuerpos: nos exponemos al Otro. Este exponerse, como dice Judith Butler, es ambivalente: al mismo tiempo que me posibilita ser, implica un riesgo, puedo ser dañada. El desafío entonces es doble: cómo no resolver el cuidado de manera injusta, responsabilizando del mismo a un colectivo social, y cómo evitar que el contacto con el afuera se traduzca en desigualdad y violencia.   
 
El segundo motivo tiene que ver con la extensión de discursos voluntaristas que tratan afectos negativos –tristeza, impotencia, frustración– como estadios a superar por la fuerza del deseo. La consigna idealista, mantra del capital, es: “si quieres, se puede”. Como si el deseo, alejado de toda condición material, estuviese hecho de empeño vacío, palabras o razones. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando no podemos siquiera desear? ¿Cuándo el cuerpo apresurado se tensa mientras dicta “no-puedo-levantarme-más”? Esta pregunta es clave en un momento como el actual en el que aquellos afectos están más presentes, debido a situaciones en muchos casos dramáticas. En este sentido, ignorarlos sería dar la espalda a lo social. Pero, a través de experiencias como la PAH, podemos ver que para que una asamblea que encoge el corazón acabe siendo un espacio de fortaleza, de lucha y alegría, es necesario darles un lugar; hacer algo desde y no contra ellos.
 
Por último, las situaciones de vulnerabilidad nos permiten ver la contradicción que surge en ocasiones entre algunos aspectos de la vida y la política. Las crisis –sobrecarga de trabajo, cuidado de otras personas, enfermedad– lejos de constituir un lastre, pueden ayudar a desarrollar otra sensibilidad, otra manera de ver el mundo desde la que repensar tres dimensiones: la temporalidad de la política (en términos de proceso y tránsito, no solo de presencia); la participación (considerando formas diversas de estar o hacer); y el compromiso (ya no como deber moral transcendente, sino como elaboración de problemas concretos). Estas situaciones permiten observar desde otra perspectiva la realidad. Son como una ventana por la que miramos y descubrimos un paisaje nuevo que antes no podíamos ver. En este sentido, no paralizan, al contrario, enriquecen los modos colectivos de hacer. 
 
En definitiva, la vulnerabilidad nos acerca a comprender que toda posición es situada, inconsistente, finita. Lo que constituye una virtud al señalar que cada realidad es una singularidad, diferencia radical. Pero, en un mundo en el que la diferencia ya no es ruptura, sino condición de expansión del poder de los mercados, en el que las diferencias se convierten en indiferencia dentro de las dinámicas de consumo, ¿cómo recuperar la potencia de la diversidad como interrupción y no confirmación del mundo que tenemos –y no queremos–? Para que las diferencias no redunden en indiferencia es preciso recuperar el espacio común no mercantilizado que ha sido robado a la vida. No obstante, antes de dar por hecho alguna idea preconcebida sobre la vida en común, es preciso dirimir su sentido.
 
Por una parte, la vida en común es la realidad de interdependencia de la que está hecha nuestro mundo. Aquello que, activando una política de la escucha, la atención y el aprendizaje podemos descubrir en la misma experiencia social: no solo hay individualismo, también huellas de lo colectivo. La vida en común es lo que permite que, pese a todo, el mundo siga su curso. Sin embargo, no hay que pensar que constituye una realidad buena per se, algo necesariamente liberador. Por lo que, no se trata, por otra parte, solo de descubrir lo que de común ya hay en la realidad: es preciso pensar en qué queremos que consista. Aquí se perfila una política más imaginativa o inventiva en la que nos enfrentamos al debate en relación al contenido y a la organización de la propia vida en común.
 
En este debate se abren tres desafíos: cómo defender los bienes comunes materiales del proceso de privatización y expropiación capitalista (agua, tierra, bosques, energías); cómo proteger y hacer circular libremente los bienes inmateriales (conocimiento, cultura, ocio, Internet); y, por último, cómo organizar la vida en común (decidir los trabajos socialmente necesarios para el bienestar de la sociedad; generar una responsabilidad social en el cuidado; delimitar esferas cubiertas por el Estado, papel de las empresas y apertura de espacios comunes no estatales para la experimentación de la vida en común). Sin embargo, este debate no tiene como resultado una definición última de la vida en común; al contrario, muestra un proceso que debe mantenerse abierto, en el que la sociedad, no exenta de conflictos y contradicciones ni de tensiones entre lo singular y lo colectivo, debe encontrar mecanismos con los que procurar una vida vivible.
 
Para mantener la doble dimensión de la vida común como algo a descubrir y a construir, como ontología y organización social, como acontecimiento y creación, como política de la escucha y de la invención, es necesario dejar que la política se vea atravesada por la vulnerabilidad.  Esto nos permite entender el mundo de otro modo: no lo sabemos ni lo podemos todo. Pero también es necesario que la vulnerabilidad se vea atravesada por la política. Percibir la finitud del ser es la condición para no clausurar el sentido de la realidad; es lo que nos permite producir desplazamientos inesperados. Y es de esta forma en la que la vulnerabilidad se torna potencia, no como aquello que lo puede todo, sino como aquello que, sabiendo que no lo puede todo, es capaz de inventar nuevos sentidos de vida.

Silvia L. Gil de Vidas precarias

           


[1] Este pequeño texto surge de las conversaciones mantenidas con algunos amigos y amigas en las jornadas sobre Precariedad, vida dañada y vulnerabilidad celebradas hace unos días en Barcelona. Y continúa con las importantes preguntas planteadas por Haizea en este mismo blog en su post “La vulnerabilidad está en lxs otrxs”.          

                                                                   

Imagen extraída de El Diario.es




El «Desastre» de Annual visto por Ramón J. Sender

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La aparición de una nueva edición, la mejor, de la primera novela de Ramón José SenderImán, a cargo de Francisco Carrasquer y editada por el Instituto de Estudios Altoaragoneses, Huesca, 1992, ha puesto de nuevo al escritor oscense en la primera fila de los narradores hispánicos. ConSender hay un constante flujo y reflujo en su actualidad, favorecido por una obra muy extensa y desigual y por su autonomía altiva, en un país de capillitas y modas literarias.

Francisco Carrasquer ha organizado un excelente edición, con un exhaustivo prólogo y notas rigurosas. Carrasquer, profesor de literatura que fue de la Sorbonne y de la Universidad de Leiden, poeta, novelista y ensayista, se ha destacado por sus traducciones del holandés, especialmente por la antología de poesía neerlandesa que preparó hace unos años. Su tesis doctoral versó sobre «Imán y la novela histórica de Sender» y es uno de los mejores especialistas sobre la obra del autor de Crónica del Alba. Para CarrasquerImán, la primera novela senderiana, es una de sus mejores obras y en ella está ya todo el Sender posterior.

La opinión de Carrasquer va abriéndose paso e Imán está siendo ya considerada como una novela extraordinaria. Así, el crítico I.A. González Sáinz comentando esta edición afirmaba que la novela es «la asombrosa descripción de la desolación del espíritu humano frente a una adversidad suprema aniquiladora y que sin embargo afronta con atonía, con inercia estoica y aguante fatalista» (Archipiélago, n.° 15, Barcelona, 1993). Y hace poco, Félix de Azúa decía en una  entrevista en El País (26-2-94) respecto de Imán que se trataba de «una novela que está por encima de toda la literatura europea que le es contemporánea, la de los años veinte en que fue escrita, constituyendo una novela que explica mejor que cualquier libro cómo se desarrolló la guerra de Marruecos».

En efecto, Imán describe las vicisitudes de un joven herrero aragonés integrante de la tropa española que luchó en Marruecos en 1921 y vivió el denominado «Desastre de Annual».

Sender no fue testigo directo de los hechos. Llegó a Marruecos para cumplir el servicio militar en 1923, dos años después de la catástrofe de Annual (julio de 1921). Fue recogiendo testimonios directos, así como documentación sobre lo ocurrido, y a partir de unos cuadernos de notas confeccionó su primera novela. Años después, un protagonista de los hechos escribió su sobrecogedor testimonio en la novela La ruta, aparecida en Buenos Aires en 1954; se trataba deArturo Barea, pero por entonces, Imán ya hacía 24 años que había sido publicada.

Alfonso XIII

La novela de Sender es una narración antibélica, pero a diferencia de otras de la misma índole, el autor no hace un discurso explícito; le basta con mostrar las tribulaciones de su personaje y el curso de los acontecimientos, al contrario, pues de otras novelas explícitamente antibélica, como Abajo las armas, de la baronesa austríaca Berta Von Suttner, que fuera premio Nobel de la Paz, o de la famosa Fuego, deHenri Barbusse. El relato de Sender nos presenta la inmediatez de esa catástrofe como fue la guerra de Marruecos, un conflicto absurdo que pretendía revivir las grandes gestas coloniales hispánicas de otrora, con la aquiescencia entusiástica de Alfonso XIII y la temeridad alucinante del general Fernández Silvestre. El objetivo planeado por éste y el monarca, pasando por encima de otros mandos, era llegar a establecer la conquista del corazón del Rif y arribar a la bahía de Alhucemas, ensanchando el llamado «protectorado» español en Marruecos. La operación era poco menos que suicida. El ejército español estaba mal armado y ni siquiera disponía de planos cartográficos de la zona. Pero nada de eso iba a arredrar al general Silvestre, quien organizó su expedición con chulería, imprudencia y fiándolo todo a «los cojones», como él mismo expresó. Vamos: a lo que en deporte se dio después en llamar «Furia española». Así es que estableciendo precarios puestos de defensa según iba avanzando, llevó a la tropa al cañón de Annual, donde los bereberes rifeños de Abd El Krim le prepararon una certera emboscada; y estos solo tuvieron que ir cazando a los soldados españoles, cuya veda había abierto el generalSilvestre. Sin posibilidad de defensa, viendo la matanza, el general Silvestre se suicidó y la tropa emprendió una retirada desordenada, un «sálvese quien pueda», que fue calificado de desbandada. El resultado fue un episodio considerado como el más vergonzoso de la historia del ejército español, con más de 12.000 muertos descuartizados por las tierras rifeñas. Alfonso XIII, que saludó la salida de la expedición de Silvestre con un expresivo telegrama «¡Olé los hombres!», intentó escabullir su responsabilidad y poco después (1923) puso a otro de sus militares allegados, Primo de Rivera, al frente de su gabinete dictatorial. Una vez más la milicia española se consolaba de sus más de doscientos años de derrotas en los campos de batalla contra ejércitos extranjeros, dando golpes militares y obteniendo victorias contra la población civil a la que se suponía debía defender.

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Hasta aquí la historia; pero una vez más la literatura puede ofrecer un conocimiento sobre los acontecimientos históricos que supera y ejemplifica lo que es mera crónica. El protagonista deImán, Viance, vivió el descalabro militar, en primer lugar desde su acuartelamiento con el regimiento de Ceriñola, donde la escasez de víveres y la relación humana se mantenía «en el umbral del delirio»; posteriormente como participante de la desbandada de Annual, recorriendo unas tierras sembradas de cadáveres, bebiendo los propios orines y hurgando entre las heces de los caballos para encontrar algún grano de centeno que echarse a la boca. Su huída de esa versión apocalíptica de los campos de batalla que el cine nos ha ofrecido en su realismo y crudeza en Apocalipsis Now o Paisaje después de la batalla constituye una épica de la desolación: el hombre enfrentado al absurdo de la vida en la frontera con la muerte. Soldados huyendo despavoridos ante la persecución de la caballería bereber, «soldados atolondrados y cazados a golpes de alfanje por unos cincuenta jinetes moros». En ese paisaje donde la supervivencia se sobrepone al terror, al hambre y al sinsentido, se nos ofrecen escenas curiosas en su dramatismo, como el afán de escribir el propio nombre antes de la última exhalación; «esa prisa por asegurarse un poco de supervivencia, dejando escrito el nombre en algún sitio, es una de las más tristes y unánimes manías del hombre que se encuentra de pronto ante la muerte». En este contexto, los eufemismos y la cínica ironía pierden el sentido; esos muchachos luchando por la supervivencia pasarán a la historia como héroes, para dar sentido político al absurdo de un presente cuya significación no se alcanza a ver. «Nosotros somos los que en la prensa y en las escuelas llaman héroes. Llevar sesos de un compañero en la alpargata, criar piojos y beber orines, eso es ser héroes».

Ahora que la guerra nos acecha a ambas orillas del Mediterráneo, mientras en los puertos deportivos se compite en la ostentosa presencia de las embarcaciones, y los ministerios de Defensa –no hay ninguno de ataque, para qué pues defenderse– empeñan en convencer a los muchachos para recibir instrucción cuartelaria, parece más que oportuna la lectura de la novela de Sender como antídoto a la nueva épica bélica de los Rambos y Terminators, donde se confunde la búsqueda de la aventura con la desolación humana. Un viejo español camuflado de bereber, que vive con la calavera de su mujer árabe a la que él mismo dio muerte, ahuyenta y disputa con los hambrientos lobos los restos de cadáveres, por si en ellos quedó algún diente o anillo de oro, o hurgando en alguna desgastada herradura que cobija una creciente y fétida gusanera…, pues ese viejo loco carroñero que nos describe Sender, tiene acaso el discurso más lúcido sobre la guerra: «La cabeza de los viejos que mandan allá y aquí, y en todo el mundo, no tiene más que vanidad y miedo. Ni una idea humanitaria, ni un sentimiento puro. Y los intereses sembrados alrededor, que son como barrotes de una cárcel. Los jóvenes podíais haber evitado esto defendiendo a su tiempo las ideas que sólo vosotros sentís sinceramente y que son la verdad del mundo, aunque nadie quiera verlo».

Pero los viejos siguen especulando con la política de los intereses utilizando a los jóvenes como argumento «disuasorio». Seguramente tenía razón Leonard Cohen cuando decía que la guerra la organizan los viejos para quedarse con las mujeres de los jóvenes.

Ignacio de Llorens

Publicado en Polémica, n.º 56, enero 1995

 
 



Concentración de las PAH frente a Caja España en Iruñea

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Iruñea, 12 de diciembre. El movimiento antidesahucios de Iruñea, las PAH, se han
 concentrado de nuevo frente a Caja España. Esta entidad se está oponiendo a eliminar las «cláusulas suelo», aun sabiendo que la jurisprudencia ya está obligando a otros bancos.Caja España sigue dilatando el proceso, a través de recursos judiciales, tratando de ganar tiempo para lograr más beneficios a pesar que de este modo puedan poner a muchas personas al borde del desahucio.
CAJA ESPAÑA ROBA Y ENGAÑA!

I.G.




LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO PROHIBE AL 15M IRUÑA LA CONCENTRACIÓN DEL 14D CONTRA LA LEY DE SEGURIDAD CIUDADANA

Cartel#14dAnte la prohibición por parte de la delegación del gobierno español de una convocatoria contra la llamada Ley de seguridad ciudadana, la plataforma 15 M Pamplona difunde la siguiente nota: 

 

Desde el 15 de Mayo de 2011, 15MPamplona/Iruña ha convocado y celebrado en torno a 50 concentraciones y manifestaciones.

En ninguna de ellas se ha producido ningún altercado con las instituciones ni ninguna detención, aunque sí hostigamiento e identificaciones. Siempre se ha mantenido una postura dialogante y mediadora.

La Delegación del Gobierno de Navarra ha PROHIBIDO al 15M Pamplona/Iruña la CONCENTRACIÓN que tiene prevista para el SÁBADO 14 de DICIEMBRE en la PLAZA DEL CASTILLO a las 19:00h, para manifestar y gritar de forma silenciosa en la calle que la LEY MORDAZA vulnera los derechos fundamentales de las personas recogidos en la Constitución vigente.

La Constitución Española de 1978 en sus Derechos Fundamentales determina “que solo podrá prohibirlas (reuniones en lugares públicos) cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.”

– El 15M procedió a comunicar la concentración desde la buena fe en la Delegación del Gobierno.

– La Delegación del Gobierno comunicó en sólo 6 horas la prohibición de la concentración.

– La persona física que firmó la solicitud, ha presentado en la Delegación del Gobierno la retirada de la solicitud.

El 15M manifiesta:

Que anima a toda la sociedad a participar en la concentración desde la libertad personal y responsabilidad de cada ciudadano en la decisión aun siendo conscientes de su prohibición porque consideramos que vulnera derechos civiles elementales, tanto la Ley Mordaza como la prohibición del acto.

Que va a seguir trabajando en defensa de los Derechos Civiles y Sociales

Que va a seguir denunciando las vulneraciones de los Derechos Fundamentales.

Que va a seguir ejerciendo los artículos 16 y 21 de la Constitución Española.

El 15M solicita:

– A toda la sociedad y en especial a los colectivos civiles e instituciones cuyo fundamento y razón de ser son las Leyes y su ejercicio expresen y manifiesten públicamente su opinión sobre la Ley Mordaza.

– Expresamente pedimos al M.I. Colegio de Abogados de Pamplona y a las tres Facultades de Derecho, así como al resto de la comunidad universitaria presente en Navarra que no renuncien a la oportunidad de manifestar públicamente su posición sobre la transcendencia de la Ley Mordaza para toda la sociedad en su conjunto.

el toto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Ley de seguridad ciudadana tambien llamada ley mordaza, no deroga sino que complementa y amplia la «Ley Corcuera» también conocida como la de «la patada en la puerta, aprobada por el gobierno de Felipe Gonzalez Marquez.

 

 




Martes 10 diciembre Martes al Sol

Como viene siendo habitual, el primer martes no festivo de cada mes, la plataforma Los Martes al Sol se concentraran en asamblea abierta en Carlos III frete a diputación.

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