El pasado 2 de enero entraron en vigor dos nuevas normas. Por un lado, el Real Decreto 1620/2011, de 14 de noviembre por el que se regula la relación laboral especial del empleo doméstico y, por otro, la Ley 27/2011 por la que las trabajadoras de hogar se integran en el Régimen General de la Seguridad Social.
Esta nueva regulación reconoce derechos nuevos como el de recibir por escrito información sobre las condiciones de trabajo, los horarios, las retribuciones o el descanso; el incremento de las indemnizaciones por cese o el abono de todas las horas diurnas a disposición del empleador. En materia de Seguridad Social, la obligación de dar de alta desde la 1ª hora y aunque se trabaje por horas, el cobro de la baja por enfermedad y accidente como el resto de sectores, la continuación en el pago de las cuotas por parte del empleador durante las bajas.